¿Qué es lo que realmente sabemos del gran diseñador Manolo Blahnik? Nada mas oír el nombre de Manolo Blahnik se nos tiene que venir a la cabeza zapatos. Y no cualquier zapato, sino uno lleno de personalidad y estilo propio.

Pero empecemos desde el principio: Manuel Blahnik Rodríguez nació en 1942 en la isla de La Palma, en las Islas Canarias. Es hijo de padre checo y madre canaria. Empezó formándose en otras disciplinas, pero en el inició de su carrera conoció a Diana Vreeland, que fue la célebre directora de la revista Vogue en Estados Unidos. Fue la persona que le encauzó ha diseñar zapatos de mujer. En el año 1973 abrió su primera tienda de zapatos, Zapata, en el barrio de Chelsea, en Londres.

Para aprender mejor la técnica que sigue para realizar los zapatos, se formo por sí mismo en los materiales y además trabajó en fábricas donde logró tener la experiencia necesaria para poder desarrollar todo el proceso de creación de los zapatos. Todas las fases de fabricación de su calzado son manuales. Por tanto, son zapatos creados 100 por 100 a mano. Por eso, al día solo se pueden crear unos 80 pares, más o menos.

No sigue ninguna tendencia, lo único que crea son piezas que sobrepasen el concepto de moda para convertirse simplemente en una obra de arte. Su gran innovación radica en la mezcla de estilos, siempre con referencia artística al pasado. Con los colores, las texturas, los tejidos y las formas pretende que tengamos la misma sensación que si viéramos un cuadro. También se ve reflejada esta tendencia en los nombres tan originales que da a sus piezas, tiene un sello muy particular.

En alguna ocasión, él mismo ha explicado que mucha parte de su éxito es simplemente suerte. Pero lo que sí es cierto es que gracias a su talento innato y su persistencia ha logrado fundar la marca de calzados más prestigiosa del mundo. Y, en uno de los muchos reconocimientos a su éxito, el diseñador español recibió el Premio Nacional de Diseño de Moda en el año 2012.

En ese mismo año, había hecho ya más de 25.000 pares distintos de zapatos. Su perfección está aún en busca del par de zapatos perfecto. Sus piezas tardan meses en terminarse, se podría decir que es el único que dibuja sus bocetos, los esculpe a mano en madera y los pinta para más tarde recortarlos.

Manolo Blahnik es sin duda sinónimo de elegancia y moda: ¡con sus zapatos de punta para cualquier ocasión serás la reina de cualquier evento!