A lo largo de los años la moda nos ha mostrado la evolución de la sociedad en ámbitos políticos, económicos, culturales e históricos.

Nos muestra qué cambia de forma generacional, como por ejemplo en los años 80 estuvo el movimiento punk en Inglaterra, movimiento que reacciona a la alta inflación y al desempleo, generando descontento y frustración, especialmente en la clase trabajadora. El punk era una protesta contra el rock progresista y el glam rock, los cuales se consideraban elitistas, pretenciosos y desconectados con la realidad; el punk, en cambio, un movimiento que sin dudas era un reflejo de rebeldía. Se destacaba por usar ropa desgarrada, alfileres de gancho, cadenas, peinados extravagantes y maquillaje agresivo.

Sin embargo, 10 años después llegó la moda de los 90, que a diferencia del punk reflejaba la reacción de excesos de la década anterior, y era una expresión de los cambios culturales y sociales de la época. Se caracterizaba por un estilo más relajado y cómodo, tenía influencias del grunge, britpop, y cultura vintage.

Se usaba ropa de segunda mano, vaqueros rotos, camisetas de franela, cabello largo y despeinado y una actitud “anti-moda” que rechazaba la comercialización. Esto nos dice de la rapidez en las que las cosas cambian y como en distintas generaciones se tenia algo que decir, pero hoy en día la moda no es un medio de comunicación sobre ideologías políticas si no más bien sobre un estilo de vida y un estatus económico.

Thierry Mugler, bailarín, diseñador y fotógrafo francés, muy reconocido en los años 80 por darle flote a la industria de la moda y darle una figura de empoderamiento a la mujer, decidió retirarse de este rubro ya que era la industria la que lo manejaba a él y no al revés.

Y a su vez decía que la moda era un fin para divertirse y liberar a la mujer y no para tomárselo muy enserio.

Creo que ahora es el dinero el que le dice al artista qué hacer, no es el artista el que le dice al dinero qué hacer. Y las cosas van muy deprisa, lo cual es duro, porque a veces necesitas tiempo para ser creativo.

No hay que tomarse la moda muy en serio, se trata de darle a la mujer que lleva en su ropa algo de poder, algo de diversión y algo de servicio. Está muy bien hacerlo como arte pero primero es un servicio para alguien.

Si bien la postura de Thierry Mugler hacía referencia a sus tiempos, sin dudas es algo que también se refleja en la actualidad. Ya que hoy en día el consumo de cosas se ha vuelto masivo y de forma muy rápida, ya no rigen los nuevos talentos en esta industria, si no quien ya está posicionado.

Será que Thierry Mugler tenía razón en lo que decía, que al pasar todo tan rápido ya no se esfuerzan para ser creativos, para mostrar algo distinto. o será que ya nadie le pone importancia a esas cosas, por lo que los diseñadores no hacen lo que desean si no lo que venden.

Actualmente se consume más en Zara y Shein que en otras marcas o diseños de autor. Y por otro lado se prefiere gastar en marcas de lujo que están hace años solo para mostrar un estatus económico elevado. Demostrando que preferimos cosas que no muestran algo significante o si quiera que nos refleja.

Y de alguna forma el dinero nos termina manejado, decidiendo que queremos algo barato por que todos consumen eso sin ser conscientes que tan contaminante puede ser o por otro lado consumiendo marcas de diseño que llevan años haciendo lo mismo solo por pertenecer en un mundo más sofisticado.

Al principio de este artículo hablo de un ejemplo de un lugar y una fecha específica, sabiendo que en ese mismo momento en otro lugar era distinto el reflejo que había en la moda en la sociedad. Como por ejemplo los años 80 en Argentina se caracterizó por un estilo más audaz, colorido y vanguardista. Predominaban las hombreras, las minifaldas, pantalones ajustados y accesorios vanguardistas.

El reflejo de la moda en la sociedad hoy en día es más global y no tan generacional, es más se está intensificando al pasar los años, donde se repiten más rápido modas anteriores o se consumen diseños que no cambian con el tiempo.

Será que el pasar tan rápido de las cosas y la influencia del dinero en la gente habrá hecho que no se cuestione cuál sería la ropa más apta para uno.

Donde es una herramienta más para expresarse, descubrirse y experimentar. Sin dejar de lado que también debe ser útil y funcional.

Con el pasar del tiempo hay cada vez más marcas y diseños nuevos pero siempre se recae en lo mismo.

¿Es costumbre? O ¿será que estamos tan influenciados que ya no nos cuestionamos lo que nos describe? ¿Y si ya era un problema a simple rasgo en décadas anteriores y ahora es más evidente cómo será para las décadas posteriores?