La moda ha sido históricamente un espacio reservado para ciertos estándares: cuerpos delgados, jóvenes, y sin discapacidades. Es una realidad que cada vez hay más marcas que están creando diseños pensando en los diferentes tipos de cuerpo y necesidades corporales que tiene cada persona.
Sin embargo, en los últimos años, hemos sido testigos de un cambio radical en el panorama de la moda, impulsado por movimientos sociales que exigen una mayor inclusión y representación.
No solo se están centrando en crear ropa de tallas grandes, también para gente con necesidades especiales como autismos y sensibilidad con algunas costuras y telas, personas discapacitadas o que han sido operadas.
Este cambio no solo ha sacudido las pasarelas y las campañas publicitarias, sino que también ha transformado la manera en que las personas de todo el mundo consumen y experimentan la moda.
La moda inclusiva ha emergido como una respuesta a esas demandas, abriendo las puertas a la diversidad y rompiendo barreras que por mucho tiempo habían excluido a una gran parte de la población. Muchas marcas han empezado también a añadir modelos con características diferentes en sus campañas publicitarias.
Ropa adaptada: moda para todos los cuerpos
Uno de los mayores avances en moda inclusiva ha sido la creación de ropa adaptada para personas con discapacidades. Durante décadas, la moda había ignorado a este grupo, ofreciendo pocas o ninguna opción diseñada específicamente para personas con movilidad reducida o necesidades especiales.
Pero en los últimos años, grandes marcas y diseñadores emergentes han lanzado colecciones adaptadas que consideran tanto la estética como la funcionalidad.
Marcas como Tommy Hilfiger y Zappos Adaptive han liderado el camino con colecciones que incluyen cierres magnéticos, costuras planas para evitar rozaduras y telas elásticas que permiten mayor movilidad. Estas prendas no solo son accesibles, sino que también son estilosas, desafiando el estereotipo de que la ropa funcional debe ser aburrida o clínica.
Zappos Adaptive que permite comprar zapatos por unidad.
Además, iniciativas como la Adaptive Fashion Show, celebrada en Nueva York, han colocado a modelos con diversas discapacidades en el centro de las pasarelas, mostrando que la moda es, y debe ser, para todos. Esto ha sido fundamental para cambiar la percepción pública y abrir el diálogo sobre la accesibilidad en la industria.
Otro cambio crucial en la moda inclusiva es la creciente representación de diferentes tipos de cuerpos en campañas publicitarias y desfiles. Modelos como Ashley Graham, una de las figuras más prominentes en la categoría de "tallas grandes", han sido fundamentales para desafiar los rígidos estándares de belleza.
Al representar a mujeres con cuerpos más cercanos a la realidad de la mayoría de la población, estas campañas han abierto espacio para que más personas se sientan vistas y representadas.
La inclusión de modelos de diferentes tallas también ha llevado a una reconfiguración del diseño de las prendas. Ya no se trata simplemente de "escalar" los patrones de la talla 36 a la 48, sino de crear ropa que favorezca y se adapte a cuerpos más diversos.
Savage X Fenty, la marca de lencería fundada por Rihanna, ha sido un referente en este sentido, mostrando en sus desfiles modelos de todas las tallas, edades y colores de piel, normalizando así una visión más diversa y realista de la belleza.
Género y moda: rompiendo estereotipos
La moda inclusiva no solo abarca la discapacidad o la talla, sino también el género. La moda tradicional ha estado profundamente marcada por normas binarias: prendas "femeninas" y "masculinas".
Sin embargo, el movimiento por la fluidez de género en la moda ha cobrado fuerza en los últimos años, impulsado por diseñadores como Harris Reed y marcas como Gucci, que han creado colecciones no binarias o genderless.
Esto representa una ruptura significativa con las normas tradicionales, permitiendo que las personas se expresen sin las limitaciones de un género impuesto. La moda genderless es, ante todo, una celebración de la individualidad y la libertad.
Además, campañas con modelos transgénero, como las realizadas por marcas como Marc Jacobs o Victoria’s Secret en los últimos años, han sido un paso adelante en la visibilidad y aceptación de la diversidad de género dentro de la moda.
Representación de diversos tipos de cuerpo
Inclusión cultural: un diálogo global
El enfoque en la diversidad también se ha extendido hacia la representación cultural. La moda ha comenzado a ser un espacio para celebrar la riqueza de culturas y etnias que históricamente han sido marginadas.
Diseñadores como Stella Jean, de origen haitiano-italiano, han utilizado la moda para crear un diálogo sobre la identidad cultural y la importancia de la inclusión en una industria que, durante mucho tiempo, ha sido acusada de apropiación cultural.
La inclusión de modelos de diversas etnias en pasarelas internacionales y la creación de colecciones que respetan y celebran las culturas autóctonas han sido pasos importantes hacia una industria más equitativa.
Marcas como Nike han lanzado colecciones de hijabs deportivos, reconociendo y respetando las necesidades de las mujeres musulmanas, integrando así el diseño con la sensibilidad cultural.
El futuro de la moda inclusiva
El auge de la moda inclusiva es solo el comienzo de una transformación más amplia en la industria. Aunque se han logrado grandes avances, aún queda mucho por hacer para garantizar que todos, independientemente de su cuerpo, género, raza o habilidad, puedan disfrutar y participar plenamente en el mundo de la moda.
La moda inclusiva no es una tendencia pasajera, sino un reflejo de la evolución de los valores sociales. Al romper barreras y fomentar la diversidad, la industria de la moda está respondiendo a las demandas de una sociedad que clama por ser vista y valorada en toda su complejidad.
En un mundo cada vez más conectado y consciente, la moda inclusiva no es solo una cuestión de estilo, sino de justicia e igualdad. Y mientras más personas se unan a este movimiento, mayor será el impacto en la creación de una industria verdaderamente inclusiva.