Una sociedad secreta, un selecto club con admisión restringida, una secta, una escisión de la masonería... ¿quiénes son realmente los rotarios?

Estas definiciones son la primera idea que nos viene a la cabeza cuando escuchamos hablar de los rotarios, pero... ¿qué hay de enigmático y quién está detrás de esta organización? La curiosidad me lleva a contactar con una persona a través de la cual me pongo en contacto con The Rotary Club. Les solicito si puedo asistir y estar presente en una de sus reuniones en Madrid. Tardan en contestarme varios días, pero su respuesta es un 'sí' y, finalmente, un viernes de febrero me reúno con ellos en el Casino de la calle Alcalá. Quiero tener con ellos una entrevista previamente a su reunión. Dos de sus miembros, Juan Merlo, presidente de Rotary Club Madrid Puerta del Sol y Román Pozuelo, macero y consejero, son quienes acceden a realizar esta entrevista que ahora comparto con vosotros.

Por qué hay tanto misterio alrededor de una organización como los rotarios?

Román. No hay misterio, nosotros no nos escondemos. De hecho, por España hay repartidos muchos símbolos rotarios, a la salida del aeropuerto de Palma de Mallorca, en Ciudad Real o a la entrada del Hotel Ritz, por poner algún ejemplo, está el logotipo rotario. No estamos ocultos.

Para ustedes es algo que conocen y les resulta familiar, pero cuando yo he comentado que mi próxima entrevista sería a los rotarios, de inicio me han dicho: es una secta, es algo parecido a la masonería, y esa imagen de secretismo y misterio es la que, en general, tiene la gente sobre vuestra organización.

Juan. Pienso que esto es más por el desconocimiento que se tiene, a lo largo de estos últimos 40 años. Sí es cierto que en la época franquista la organización permaneció oculta porque Franco no permitía otra confesión que la Iglesia católica, pero por eso no puede considerarse como una secta. Nosotros somos un grupo de empresarios y profesionales con el objetivo de hacer el bien y ayudar al prójimo sin pensar en nosotros mismos. Ese es el espíritu de Paul Harris cuando forma The Rotary International.

R. Nosotros no podremos jamás ser una secta porque somos una organización transversal cuya junta directiva se renueva cada año. No es vertical ni vienen las órdenes de arriba a abajo de ningún iluminado. Si viniese mañana el presidente de Rotary Internacional no le podría decir al club lo que tiene que hacer, cada club es autónomo y todos los cargos cambian cada año, incluso el del presidente de Rotary Internacional, que es la mayor institución.

¿Y por qué se identifica habitualmente a los rotarios con la masonería, incluso se les ha catalogado como una logia masónica?

J. Los masones se reúnen de forma secreta y nosotros somos transparentes en ese sentido, tú nos has solicitado estar presente en una de nuestras reuniones, y aquí estás. A nosotros no nos importa decir que somos rotarios, al contrario, queremos que se nos conozca. La vinculación viene de la época del franquismo, donde rotarios y masones estábamos en el mismo epígrafe y supongo que eso se ha mantenido como creencia social desde entonces.

Bueno, pero olvidáis que Paul Harris, el fundador del Rotary Club, era francmasón.

R. A ver, es que sí hay rotarios que son masones y viceversa. Nosotros no prohibimos la entrada en Rotary a un masón por el hecho de serlo. En nuestras reuniones hemos tenido a masones hablándonos de la masonería. Lo único que pedimos es ética, por lo demás cada uno es lo que quiere ser. Un club rotario es un lugar de encuentro y un foro de debate y tenemos la costumbre de invitar a personajes externos que vengan a enseñarnos: políticos, directores de aeropuertos, catedráticos de universidad.

Estamos en 180 países y obviamente hay de todo, musulmanes, comunistas, liberales, protestantes... no tenemos ideología, lo que nos mueve es aprender de quien sea que aporte un aprendizaje. En Rotary hay un nivel alto de profesionales, cualquier duda que tengas siempre habrá un rotario que te la pueda solucionar. Ser rotario significa poder tener una mesa en el mundo. El rotario tiene una única obligación: recibir en su sede a cualquier rotario de cualquier parte del mundo que venga. Yo voy a Francia y no es que me dejen, es que tengo derecho a asistir a sus reuniones, lo mismo que aquí hemos recibido suecos, alemanes, americanos. Y si tiene algún problema, nosotros se lo solucionamos. Como ejemplo, un compañero mandó a su hija a estudiar a Estados Unidos, y le robaron el bolso donde llevaba el dinero y el pasaporte. En lugar de llamar a la embajada lo que hizo fue llamar a un club rotario de Nueva York y en dos horas la niña tenía el pasaporte, el visado y mil dólares en efectivo. Para eso esta el club rotario, para ayudarnos entre nosotros en momentos determinados.

Hablas de empresarios y profesionales. ¿Cualquier persona puede entrar a formar parte de un club rotario o se requiere un liderazgo social o profesional?

J. Bueno, uno no puede entrar por la puerta y decir "yo quiero ser rotario, dónde hay que apuntarse". Cualquiera puede ser rotario, pero tienes que ser presentado por uno de los socios y tener un perfil de ayuda hacia los demás. Hay un proceso de deliberación de los miembros, después de que el candidato haya participado en varias reuniones del club en el que quiere ingresar para decidir si es o no aceptado.

¿Así de simple?

J. Así de simple. Yo vine por un amigo que me dijo "te voy a invitar a una comida rotaria". Vine, hablé, me presenté, me aceptaron y desde entonces soy rotario.

Me da la sensación, a pesar de lo que me contáis, de que la mayoría de los miembros del club es gente muy de derechas, ultra católicos, conservadores...

R. No, no necesariamente. Bueno, puede dar esa sensación porque celebramos nuestras reuniones en sitios como el Casino, el Ritz o el Palace. (Tania: Claro, pero eso también forma parte de la marca que proyectáis, decidís este tipo de sitios por algo). Sí es cierto que nos reunimos en el Casino, pero no por nada sino simplemente porque es un sitio que nos gusta y por respeto a las personas que nos visitan.

¿Se ha dado algún caso de alguna persona que haya querido ser rotario y su petición haya sido desestimada?

R. Sí, no solo que no hayan entrado en el club, sino que alguno incluso ha sido expulsado. Algunos piensan que a los rotarios se viene a hacer negocio al ser los socios de un nivel medio-alto y ese no es el objetivo del club.

¿Cuál es vuestra profesión y la de los miembros de vuestro club?

J. Yo soy asesor fiscal, hay notarios, profesionales de la bolsa, de banco, artes gráficas. (T: Y periodistas, ¿hay o no somos bienvenidos? Risas) Pues periodistas no tenemos ahora, pero José María Íñigo fue compañero nuestro, aunque después tuvo que dejarlo porque todos los viernes se tenía que marchar y no podía asistir a las reuniones.

¿Y desde cuando sois rotarios?

J. Yo muy poco, 3 años, y Román desde hace 12 años.

¿Cuál es el propósito de un club rotario, qué finalidad tiene?

R El Rotary Club se crea en Chicago para aportar ética en los negocios. Entre los miembros del club, pertenecientes a diversos ámbitos y profesiones, sé que si, por ejemplo, necesito asesoramiento a cualquier miembro que solicite esa ayuda me va a poner en manos del mejor. El espíritu que nos mueve es hacer proyectos para ayudar a los demás. Entonces, cuando un miembro del club tiene una capacidad profesional o económica es mucho más fácil llegar a más sitios si cuentas con esa ayuda y tienes amigos. Y también estamos fomentando el liderazgo en el mundo, a través de los más jóvenes. Rotary quiere formar a los nuevos líderes del mundo y lo hacemos a través de intercambio. No hace falta que sea rotario, ni hijo de rotario, cualquier chico o chica que tenga potencial, que destaque y que merezca la pena invertir en él o en ella lo hacemos. Nosotros le podemos enviar a estudiar a 180 países. El club ha enviado hace un año a estudiar a Taiwán a una niña de 15 años que hablaba 7 idiomas, entrevistamos a la familia, la niña vino también a presentarse para que la conociésemos y vimos como hablaba, como se comportaba y el potencial enorme que tenía. Y a EE.UU hemos enviado también mucha gente joven. Estamos invirtiendo nuestro tiempo y nuestro esfuerzo tanto económico como social en potenciar a la gente joven con talento.

Las personas que estén leyendo esta entrevista pueden estar pensando: y estas buenas obras que hacen, este altruismo, ¿se debe sencillamente a que son así de buenos o hay algo más?

R Es que este es uno de los objetivos de Rotary Club: ayudar a la comunidad a la que perteneces. Algunos cuando llegan incluso dicen: “vengo a Rotary a devolver el cheque que debo”. Es decir, la sociedad se ha portado muy bien conmigo, la vida me ha tratado muy bien y tengo esa necesidad o compromiso moral de devolverlo en ayuda a aquellos que me puedan necesitar.

¿Qué personas conocidas han sido o son rotarios? ¿O se mantiene en secreto quién es miembro de un club de rotarios?

J. Nosotros llevamos la insignia en los trajes de forma descubierta. El otro día, en una reunión de abogados, vieron la insignia y me dijeron: “tú eres rotario”. Claro que sí. Y hay personas de lo más variado: Nicolas Sarkozy, Luciano Pavarotti, Stephen Hawking, Claude Vuitton. el papa Francisco, Winston Churchil, Roosevelt, John F. Kennedy, Thomas Edison, Walt Disney, Margaret Thatcher, Noor de Jordania, Beyoncé... Y españoles, Pau Gasol, José Mercé, José María Íñigo, la anterior presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores...

Aquí lo importante no es tanto el cargo, sino lo que pueda aportar ese miembro como persona al margen de ser más o menos famoso o conocido. Cuando acudes a una reunión rotaria tienes que saber que dejas el cargo en la puerta y cuando te vas lo recoges.

¿Y cómo os financiáis?

J. Nuestro club en concreto se financia con una cuota mensual que pagamos nosotros para sostener nuestros gastos mínimos de estructura.

¿De cuánto es esa cuota?

Pagamos 60 euros mensuales. Cuando nos reunimos, como hacemos aquí en el Casino, cada uno paga su comida, no paga el club. Y luego hay otra parte de la financiación que viene de terceros, porque nosotros no venimos aquí a poner dinero, ni a pedirlo, venimos a poner nuestro apoyo personal en aras de un proyecto común para ayudar a los demás. Ahora estamos inmersos en un proyecto sobre el síndrome de Rett, que es una de las enfermedades raras, damos comidas y cenas en la antigua cofradía del pan y el huevo, en el comedor Simón Rojas. Hay clubes que están abriendo pozos en Namibia, escuelas, agua potable, clubes en Canarias donde los médicos están yendo a operar de la vista a África. El primer proyecto de Rotary fue combatir la polio en el mundo y se hizo un gran esfuerzo en este tema.

Y la manera de recaudar dinero para estos proyectos, ¿cuál es?

R. Contamos con la ayuda de patrocinadores, gente que colabora con nosotros, entidades financieras, empresas, particulares.. Y organizamos actividades para recaudar dinero como campeonatos de golf, cenas benéficas. En este momento podemos ser la mayor organización participativa a nivel mundial, piense que tenemos 35.000 clubes en el mundo y cada uno tiene 2 proyectos sociales de colaboración, o bien en su comunidad que es lo normal, o bien a nivel internacional. Uno de los colaboradores nuestros a nivel internacional es Bill Gates. Cuando le preguntaron por qué daba esa cantidad de dinero a los rotarios, por qué a Rotary, dijo: porque no tiene gastos de estructura, porque sé que el último céntimo de dólar que yo dé va destinado al proyecto. Y es cierto, nosotros no tenemos gastos estructurales, ni a nivel local ni a nivel regional y por tanto no tenemos que pagar luz, ni secretaria, ni teléfono, ni tenemos gente en nómina, todo lo recaudado va al proyecto.

¿Cuántos clubes rotarios hay actualmente en Madrid?

R. En Madrid ciudad hay 12 clubes, cada uno con autonomía independiente y un presidente de zona o gobernador, que es algo así como un coordinador general de todos los clubes, que también cambia todos los años. Y de ahí al presidente de Rotary Internacional.

Dentro de este club rotario Puerta del Sol, ¿qué función desempeñáis vosotros, cuántos miembros sois y en qué consiste la figura del macero?

J. Nuestro club actualmente cuenta con 15 miembros. Yo soy presidente y durante este ejercicio represento al club, es más un cargo honorífico, de representación, que un cargo con cometidos específicos. Pero todos ponemos nuestro granito de arena en los proyectos comunes que se están aunando, dando su apoyo a los demás.

¿Y el macero?

J. El macero es el que dirige y coordina la reunión, su autoridad en la reunión está por encima incluso del presidente de rotary internacional, es la figura que da y quita la palabra.

Hasta 1989 tengo entendido que no había ninguna mujer rotaria...

R. Son minoría, pero ya hay mujeres. En nuestro club hemos llegado a tener cuatro que por motivos profesionales han tenido que dejarlo y actualmente hay dos, Rosabel y Emilia, que es nuestra presidenta de honor. Si la persona es idónea, no es cuestión de si es mujer u hombre. Y en Brasil hay un club rotario de mujeres únicamente.

¿Qué opináis sobre la situación política que vivimos actualmente?

R. El momento político que estamos viviendo demuestra que los políticos que tenemos son reflejo de una sociedad. España es una democracia joven que tiene que pasar varios sarampiones, y la corrupción es uno de ellos. Pero lógicamente seguiremos caminando.

J. Yo creo que estamos viviendo un gran cambio en la sociedad, a través de las redes sociales está habiendo una convulsión que no es la forma en que se percibía o se desarrollaba la política antigua. Una parte buena de lo que ha sucedido con los partidos jóvenes es que han movido los sillones de lo que es la estructura, y la política estática y conservadora. Nadie quiere pagar impuestos para que vayan a los corruptos sino que reviertan al Estado y a los ciudadanos. El poder corrompe, todo el mundo tiene un precio y hay una pérdida importante de valores.

¿Qué opinión tenéis vosotros sobre otras organizaciones o clubes, tipo el club Bilderberg, la masonería...?¿Ejercen realmente a nivel mundial la influencia que se les atribuye?

R. Yo no creo que sean los que mueven los hilos, quizá es más la leyenda que la realidad.

J. Nosotros en Rotary tenemos empresarios y profesionales de todos los niveles, pero no hasta el punto de poder influir en las líneas decisorias de un país.

Una curiosidad: ¿realizáis algún tipo de ritual?

J. No. El único ritual que luego vas a ver en la reunión es la apertura de la mesa y saludar a todos los rotarios del mundo. (T. Qué aburrido, yo esperaba algún tipo de ritual secreto....). El presidente abre la mesa con una campanilla y nada más.

Para terminar, ¿qué significado tiene la rueda rotaria? ¿Y por qué os llamáis rotarios, de dónde viene el nombre?

R. La rueda es un engranaje para unirnos con todo el mundo, rueda dentada que trata de armonizar un todo, que engrana. Y nos llamamos rotarios porque, cuando empezó Paul Harris, los socios iban rotando de negocio en negocio y de ese rotando salió rotarios.

Una vez terminada esta entrevista en una de las salas del último piso del Casino, asisto a su reunión en otra sala. Una mesa llena de banderas del mundo, las sillas perfectamente alineadas y todos en pie alrededor de la mesa central hasta que llega el último. El presidente saluda a los rotarios del mundo toca una pequeña campana y comienza una puesta en común de proyectos en los que están inmersos y otros que prevén comenzar, ayuda a comedores sociales, a residencias de ancianos, próxima cena de gala para recaudar fondos, apoyo a enfermedades raras etc..

Rotary es una red global, con más de 1.200.000 socios, presente en 160 países y que reúne a personas de diferentes profesiones con liderazgo, que toman directamente acción para abordar problemas importantes en las comunidades del mundo.

En Madrid se reúnen semanalmente en el Hotel Ritz, en el Villamagna, en el Intercontinental o en el Casino. Desde mi percepción tengo que desmitificar ese halo de secretismo que rodea a la sociedad, siento decepcionar con ello a los amantes de las teorías conspiradoras pero, a simple vista, parecería sin más una reunión de amigos. Como inculcó Paul Harris, pasarlo bien, haciendo el bien: “Cuando acudes a una reunión rotaria tienes que saber que dejas el cargo en la puerta y cuando te vas, lo recoges”.