Los madrileños tenemos la suerte de disfrutar de un recinto en el que los mayores bailan, los jóvenes leen y los padres acuden a un mercado de artesanos con sus hijos. Mientras, los más eruditos ven películas de autor en su Cineteca o disfrutan de una obra de teatro en Las Naves del Español. El antiguo Matadero de Madrid ha cobrado vida y se ha convertido en el ágora de la ciudad desde 2007.

Matadero es un centro de creación donde los artistas, diseñadores y cineastas presentan su obra. Al mismo tiempo que se gesta y exhibe cultura también es una especie de plaza pública donde todas las voces se escuchan y tienen el mismo valor. El centro es un modelo de cooperación institucional, pública y privada, en el proyecto están implicados entidades tan dispares como el Ayuntamiento de Madrid, Red Bull España o la Asociación de Diseñadores de Madrid.

Existe una institución llamada “Intermediae” que trabaja como interlocutor con todas la asociaciones que quieran proponer proyectos culturales o de interés general. Ellos se encargan de ver la viabilidad de la propuesta y programarla en la fecha en que sea posible. Cualquier ciudadano madrileño puede ver sus sueños hechos realidad.

Como periodista y guionista, acudo muchas veces a Matadero en busca de inspiración. A veces me siento al sol en su plaza a contemplar el trasiego de gentes y me pregunto: ¿qué historia habrá detrás de ese inmigrante?, ¿dejó atrás su país y su familia en busca de trabajo?, ¿cuánto tiempo llevarán juntos esa pareja?, ¿seguirán enamorados? ¿tendrán él o ella un/a amante?...y así se me va la cabeza, tejiendo historias que cada vez voy dando más y más puntos de giro. A veces, mis personajes cobran vida y pueden más que mi imaginación que refleja figuras imposibles sobre las aguas del río Manzanares.

Si visitas Madrid, Matadero es una visita obligada. El recinto corona uno de los vértices de Madrid Río, junto a la Plaza de Legazpi. Está rodeado de jardines y dividido en varias naves: Casa del Lector, Nave de música, Central de Diseño, Cineteca… Puedes elegir tu lugar para empaparte de cultura o, si sólo quieres soñar despliega tu portátil papel y boli en La Cantina ó en la Plaza. Las ideas fluyen, pero ten cuidado, el viejo matadero de ganado ha cobrado vida y puede llevarte por los nuevos caminos del arte o la cultura “made in Madrid”.