Soy Pino, sí, como el árbol. Y aun que mi nombre no tiene mucho que ver con los arboles me gustan llamarme como ellos. A pesar de mi diferenciado nombre, no soy como los otros pinos, pero de alguna forma me identifico con ellos. Suena raro, lo sé. No soy tan alta como ellos y no creo vivir tanto tampoco, es decir más 100 años, apenas estoy en mis 20s y estoy en un mar de incertidumbres. No me imagino como seria si llego a tanto. Estoy en mis 20s y mi padre dice que estoy por llegar a la mitad de la plenitud de mi vida. Aun no sé bien a qué se refiere, pero lo que si se es que estoy en mis 20s y aun no acepto el innegable echo de crecer. Espero sea un síndrome normal al crecer por que si esto va a hacer así siempre, voy a vivir en un constante dilema.

Me gusta la moda, me gusta hablar de moda. Soy bastante observadora y quisquillosa cuando se trata de ropa. En un mundo donde solo existe lo superficial, la moda debería ser mucho más. No sé si soy inconformista por mis gustos en ropa o por mi rebelde juventud. Pero eso sí, soy inconformista sin dudas. Me gusta que las cosas estén bien hechas y no me conformo hasta conseguirlo… y la moda debería ser igual. Es una búsqueda constante y un replanteamiento profundo de lo que estoy reflejando, y pues lo que refleja, es a mí. Y si es un reflejo de mí, no debería tratarse con superficialidad. Te estas presentando al mundo. Te estas mostrando ante la sociedad. Y con eso ya rompes el molde. Porque mostrarte sin miedo antes los demás, es el paso más grande que das. Me gusta la moda por qué es algo llevas todos los días.

Me gusta hablar de moda para que todos puedan ver más allá. Quiero ser una voz y quiero que me escuchen, estoy en mis 20s y aun sueño como niña, ya que quiero más sin aun haber dado grandes pasos. Quiero escribir de moda y quiero que me lean, quiero llegar lejos y escribir para grandes medios. No quiero que mis ideas y pensamientos se queden guardados, quiero saber quién más los comparte, y de alguna forma, este proceso de crecer y soñar, no hacerlo sola, o bueno al menos saber que no soy la única que piensa de esta forma. Sé que recién empiezo y me queda mucho camino por recorrer, sé que no es fácil, pero así lo prefiero. No quiero conformarme con lo fácil y a su vez quiero que este camino sea un desafío, una aventura y un riesgo. Porque el que no arriesga no gana, ¿verdad?

Soy Pino, sí, como el árbol. Estoy en mis 20s y la vida es un misterio para mí, pero quiero sorprenderme en cada camino y que me depara el destino. A diferencia de varios jóvenes que aun no saben qué hacer, yo si sé y no quiero dejarlo ir. No quiero darle la espalda a este anhelo, y en esta sociedad cada vez es más difícil progresar, a menos que tenga un celular, no soy muy influenciable y tampoco quiero influenciar. Solo quiero que escuchen y sepan apreciar. El mundo no debería darle la espalda a los jóvenes y sus nuevos intereses por qué son ellos quienes mueven el futuro, me pregunto si los pinos al crecer tan alto y vivir tanto, pueden ver todos los cambios y diferencias que hay últimamente. Espero algún día poder llegar a tal sabiduría y después de lograr mi cometido poder dejárselo a los futuros niños. Espero que, lo que alguna vez escribí llegue a distintos tiempos y si alguien piensa o se siente igual, entienda que no fue el único.