Dibujos, fotografías, videos, textos, objetos y registros de acciones tempranas componen este conjunto atravesado por la experimentación y el cruce entre lenguajes. Lejos de una mirada nostálgica, Primera edad propone un retorno a los orígenes como forma de activación presente: lo que en esos años se ensayaba —la hibridez de medios, la aparición de la escritura como gesto plástico y conceptual, el borde entre disciplinas— continúa siendo motor de la obra de Obeid hasta hoy.
El título retoma un concepto archivístico: la “primera edad” es aquella en la que los documentos están vivos, en uso, activos. Pero también puede leerse como una edad formativa, vital, en la que se fundan sentidos, se afinan gestos, se ensayan posibilidades. Acompaña la exposición un cuadernillo en formato de fanzine co-producido junto a Ripio editora, que reúne recuerdos, hipótesis e impresiones sobre esos años: un texto donde el archivo se convierte en memoria, ficción, crónica y pensamiento en voz alta.
Primera edad recupera un momento clave no sólo en la biografía de la artista, sino también en el mapa del arte cordobés de fines de los noventa, y permite reconocer, en sus capas materiales y poéticas, una sensibilidad que sigue interpelando desde el presente.