Invitados por nuestra sobrina María Fernanda y su esposo Salvador, aprovechamos las vacaciones de primavera para visitar Irlanda. Nunca pensé en visitar esta isla brumosa, húmeda y siempre verde, y mucho menos tener algún tipo de “conexión” con este hermoso país, hasta recibir aquella invitación.
Nuestra visita coincidía con la semana de San Patricio, patrón de la nación. Los narcisos floreciendo por doquier, marcaban el inicio de la primavera. Con temperatura algo fría, como para no dejar de usar chaquetas en la mañana o al final de la tarde, el sol estuvo presente casi cada día. Para no “enfrentarnos” a la horda de turistas durante el fin de semana, los sobrinos decidieron pasearnos por zonas alejadas de Dublín y pueblos de tamaño considerable.
Del aeropuerto fuimos hasta su casa en Summerhill, en el condado Meath.
Originalmente conocido como “Lynch’s Knock” (Cnoc an Línsigh), la familia Landford, nobles de la zona, construyeron allí la “Casa Summerhill,” rebautizando al poblado con ese nombre. De aquella mansión solo quedan muros y los pilares de la entrada.
Aquí se crió Ambrosio O’Higgins (c.1720-1801), luego de que sus padres fueron expulsados por Oliver Cromwell (1599-1658), de su natal Ballinary, en el condado Sligo. Ambrosio emigraría a España, para servir al imperio español como capitán General de Chile y Virrey del Perú.
Su hijo, Bernardo O’Higgins (1778-1842), ayudaría a liberar a Chile. Uno de los padres fundadores de ese país, fue amigo de José de San Martín (1778-1850), “Liberador de Argentina” y Simón Bolívar (1783-1830), “el Libertador” de los territorios que hoy conocemos como Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá y Bolivia.
Luego de ducharnos para eliminar la modorra del largo viaje, nos “devoramos” el apetitoso desayuno irlandés preparado por Salvador.
Salimos entonces hasta Brú na Bóinne, “la mansión del Boyne,” localizado en un meandro del río Boyne, circundando este, oeste y sur de un complejo arqueológico neolítico. El norte lo cierra el Mattock, pequeño afluente del Boyne.
Este lugar, también en Meath, está dominado por las tumbas de Dowth (Dubhadh), Knowth (Cnogbha), y Newgrange (Sí an Bhrú), construidas durante el siglo 32 a.C. Aquí encontramos la mayor concentración de arte megalítico de toda Europa.
Dowth, tumba relativamente pequeña, está prácticamente en ruinas. Sin embargo, sus cámaras internas, parecen permanecer en relativo buen estado. Pudimos observar el túmulo, rodeado de piedras, algunas decoradas, muy a la distancia, desde Newgrange.
Una de las leyendas sobre Dowth que escuchamos, cuenta que el rey Bresal Bó-Díbad obligó a sus hombres a construir una torre que alcanzara el cielo en un día. Como no era tiempo suficiente, su hermana lanzó un hechizo que detuvo al sol en el firmamento, indefinidamente.
Bresal, consumido por la lujuria cometerá incesto con su hermana, rompiendo el hechizo.
Otra versión dice que fue una joven druidesa, quien lanzó aquel hechizo que detuvo al sol para que el túmulo de Dowth pudiera construirse ese día. Sería su lascivo hermano quien incurriría en incesto, rompiendo el encantamiento y provocando la puesta del sol.
Algunos investigadores sugieren que estas historias podrían interpretarse como metáforas astronómicas indicativas de un eclipse solar, quizás originando el nombre Dubhadh, que significa “oscurecimiento.”
Ambos relatos han sido vinculados también con las alineaciones solares durante el invierno en tumbas de Brú na Bóinne. En Dowth y Newgrange se puede observar esta alineación. De noviembre a febrero, los rayos del sol vespertino penetran los pasajes de ambas tumbas.
Dolmen de Poulnabrone, Kilcorney, Burren, Irlanda.
Curiosamente, en un reciente análisis de ADN realizado a restos humanos encontrados en la región y asociados a otros monumentos megalíticos, se descubrió que un hombre enterrado en Newgrange tuvo padres que probablemente eran hermanos. Esto podría significar que aquellas leyendas de Dowth, sobrevivieron miles de años para registrarse eventualmente como mitos durante la Edad Media.
Knowth, tumba prehistórica rodeada de 17 tumbas más pequeñas, destaca por su gran conjunto de arte megalítico. Contiene dos pasajes internos que no se tocan. Su construcción se sitúa cronológicamente después de Newgrange, pero antes de Dowth.
Deteriorada con el tiempo, Knowth permaneció como sitio de actividad ritual durante la Edad de Bronce.
En la Edad Media, se erigió una residencia real en el túmulo mayor, convirtiéndose en sede de los reyes de Knowth o Brega del Norte.
El arqueólogo George Eogan (1930-2021) investigó exhaustivamente el yacimiento entre 1960 y 1980, reconstruyendo partes del monumento.
Dentro del gran montículo central, hay dos cámaras al final de opuestos y estrechos pasadizos, decoradas en secciones. Según Eogan, dichas cámaras se utilizaban para entierros y ceremonias asociadas a los equinoccios de primavera y otoño. En una de las cámaras se encontró una pieza de sílex exquisitamente tallada, una de las mejores piezas de la Irlanda prehistórica.
La mayor gloria de Knowth reside, sin duda, en el arte megalítico encontrado en rocas dentro y alrededor de las tumbas. Las excavaciones permitieron sacar a la luz numerosas rocas ornamentadas con motivos abstractos intrincadamente tallados.
El estudio de ambos pasajes de Knowth sugiere una alineación astronómica con los equinoccios, pero esta ya no puede ser observada debido a la destrucción de las entradas originales, posterior a su construcción.
Igualmente, los trabajos de Eogan y su equipo resultaron en la construcción de un muro de lozas de concreto en la entrada oeste para estabilizar el monumento, limitando investigaciones sobre posibles alineaciones.
Frente a las entradas del gran montículo, se encontraron capas de piedras de cuarzo blanco provenientes de las montañas Wicklow, al sur del país.
También una enorme capa de estas rocas se encontró en Newgrange. Su uso original, según los arqueólogos, era revestir la fachada de estos monumentos. Esta fue reconstruida en Newgrange, pero no en Knowth.
Algunos investigadores han sugerido que los ciclos de Milankovitch (cambios periódicos en los parámetros orbitales de la Tierra que influyen en la cantidad de radiación solar recibida, y el ángulo de los rayos solares, afectando, además, el clima de la Tierra durante largos períodos) podrían haber alterado el alineamiento del diseño original de estos pasajes. Sin embargo, el alineamiento en Newgrange sigue siendo observable, lo cual descartaría tal sugerencia.
La institución protectora de estas tumbas organiza una rifa anual para que visitantes seleccionados experimenten la alineación del solsticio de invierno en Newgrange.
Una antigua leyenda del folklore irlandés menciona que Buí, la reina-madre, también conocida como Cailleach, asociada al invierno, el mar y la tierra, está enterrada bajo el montículo de Knowth.
Mucho después de ser Knowth abandonado, nuevos colonos construyeron un círculo de madera (woodhenge) cerca de la entrada oriental del túmulo mayor. Restos de ofrendas votivas encontradas dentro y alrededor de este sugieren fines rituales. Al descomponerse la madera original, nuevos troncos fueron colocados en los orificios originales.
Lia Fáil o "Piedra del Destino", sobre el Farragh en la colina de Tara, Meath, Irlanda.
De todo Brú na Bóinne, Newgrange es el gran monumento nacional irlandés, “uno de los lugares antiguos más importantes de Europa.” La arquitectura megalítica de Europa occidental, es esencialmente autóctona europea. Newgrange es la más destacada.
El arqueólogo irlandés Michael Joseph "Brian" O'Kelly (1915-1982) y su esposa, también arqueóloga e irlandesa, Claire O’Kelly (O’Donovan de soltera) (1916-2008), excavaron Newgrange entre 1962 y 1975, restaurando parte del lugar.
Al igual que otras tumbas de Brú na Bóinne, Newgrange tiene rocas talladas acompañando a las tumbas y dentro del pasadizo. Algunas de estas rocas decoradas estaban ocultas, sugiriendo una cuidadosa planificación por parte de los constructores.
A la entrada de Newgrange encontramos una enorme roca tallada con un triple espiral. Pareciera representar la naturaleza cíclica de la vida. Aunque su significado exacto es interpretativo, su diseño refleja un profundo significado para quienes construyeron el lugar.
Descubierta en 1963, una “ventana” sobre la entrada de Newgrange permite que la luz solar ilumine la cámara durante el solsticio de invierno. Esta construcción fue intencionadamente alineada con el sol, convirtiendo a Newgrange en una de las primeras estructuras diseñadas para visualizar alineamientos solares, muy anterior a Stonehenge.
Irlanda posee más de 1000 estructuras megalíticas. Durante nuestra breve visita, después de admirar los Acantilados de Moher, exploramos parte del Burren (Boirinn), llegando hasta el Dolmen de Poulnabrone (Poll na Brón) (un dolmen, o Tumba Portal, es una tumba megalítica compuesta por varios megalitos verticales que sostienen una losa horizontal). Este dolmen, sobre un área elevada, destaca por su losa trapezoidal sostenida por pilares, creando una cámara estrecha hacia el este, con dos portales en su entrada.
Construido por agricultores en el Neolítico temprano, es contemporáneo a las tumbas de Brú na Bóinne. Fue levantado sobre un paisaje Kárstico y parece haber sido lugar de rituales y enterramientos colectivos. Posiblemente cubierto de tierra alguna vez, su estructura pudo haber tenido una columna de piedras que señalándolo como “túmulo” funerario. Excavaciones durante la década de 1980 revelaron 33 restos humanos, incluyendo un bebé de la Edad de Bronce. Estos fueron enterrados de manera intermitente durante unos 600 años. Junto a las osamentas se encontraron numerosos objetos de piedra y hueso. Esta tumba de portal es la segunda más grande de Irlanda.
Estatua de San Patricio, patron de Irlanda, a la entrada de la Colina de Tara, Condado Meath, Irlanda.
De vuelta al condado Meath, llegamos hasta la Colina de Tara (Teamhair o Cnoc na Teamhrach). Emplazamiento ceremonial y funerario, está identificado como el lugar de la investidura de los Grandes Reyes de Irlanda.
Construido alrededor del 3200 a.C., el túmulo Dumha na nGiall (Montículo de los Rehenes) es el monumento más antiguo de Irlanda, sirviendo como tumba comunitaria durante casi un siglo, con cerca de 300 entierros.
Durante la Edad de Bronce se realizaron 33 entierros adicionales de individuos de alto estatus, incluyendo un joven adornado con un collar y una daga, así como dos torques de oro datados aproximadamente del 2000 a.C.
Área de gran actividad mística y ritual desde sus orígenes, todos los antiguos caminos irlandeses conducen hasta este lugar. Sobre el Túmulo de la Coronación (an Forradh), se encuentra la Piedra Parlante, del Destino, o de la Coronación, Lia Fáil.
Si bien esta colina está rodeada de estructuras megalíticas, la Piedra de Tara es un menhir (monumento megalítico nada o poco elaborado) independiente.
Se cree que originalmente se encontraba cerca del Montículo de los Rehenes, donde probablemente formaba parte de las prácticas rituales asociadas con la realeza. Posteriormente, a principios del siglo XIX, se trasladó a su ubicación actual en el Forradh.
Según el Lebor Gabála Érenn, Libro de las Invasiones (colección de poemas y narraciones en prosa en lengua irlandesa que pretende ser una historia de Irlanda desde la creación del mundo hasta la Edad Media), el Lia Fáil fue uno de cuatro objetos misteriosos traídos a Irlanda por los Tuatha Dé Danann (raza mítica de seres mitológicos). Los cuatro objetos, incluyendo esta roca, provenían de cuatro ciudades misteriosas: Failias, Goirias, Findias y Muirias, al norte del mundo.
Dicen algunos que este menhir de forma fálica es la roca original, pero muchos estudiosos lo dudan. Supuestamente fue encontrada al norte de Dumha na nGiall. Sin embargo, el escritor irlandés Patrick Weston Joyce (1827-1914), pudo conversar con un caballero quien participó, durante la década de 1820, en colocar la piedra que hoy vemos sobre el montículo. Esta se trajo de una zanja al fondo del Forradh, donde estuvo postrada por años. Los lugareños la erigieron en memoria de quienes murieron en la zona durante la rebelión nacionalista anti-inglesa de 1798.
Concluye Joyce: “El imponente pilar actual del Forradh en Tara no es el Lia Fáil; … [el original] permanece en Tara, enterrado y oculto en algún lugar; probablemente, donde lo sitúan los antiguos escritores … en el lado norte del Montículo de los Rehenes.”
Una estatua de San Patricio (Maewyn Succat, 385-461 a.D.), patrón de Irlanda, y una iglesia que lo honra, levantados al este de la colina, acompañan hoy a la herencia megalítica de este mágico lugar.
Notas
Eogan, G. (1986) Knowth and the Passage-Tombs of Ireland (New Aspects of Antiquity). England: Thames & Hudson. 248 pp.
Eogan, G. (2022) The megalithic art of the passage tombs at Knowth, county Meath. Dublin: Royal Irish Academy. 848 pp.
Joyce, P.W. 1911. The Wonders of Ireland and Other Papers On Irish Subjects. Dublin: Longmans, Green, and Co. 242 pp
Lynch, A. (2014) Poulnabrone: an early Neolithic portal tomb in Ireland. Dublin: Stationary Office. 226 pp.
O’Kelly, M.J. (1988) Newgrange: Archaeology, Art and Legend (New Aspects of Antiquity). England: Thames & Hudson. 240 pp.
O’Riordan, S.P. & R. De Valera (1979) Antiquities of the Irish Countryside. 5th edition. England: Routledge. 208 pp.
O’Riordan, S.P. (1969) Tara: The monuments on the hill. Dundalk, Ireland: Dundalgan Press. 26 pp.