Brianna Lance es una figura prominente en el arte contemporáneo, conocida por su versatilidad que abarca la moda, la música y la pintura. Se ha establecido como una artista que transforma lo personal en universal, explorando el subconsciente a través de sus obras. Nacida en 1982 en San José, California, y criada en Texas, Brianna ha tejido su vida y su carrera en un tapiz de experiencias que la han llevado a convertirse en una figura destacada en el mundo del arte contemporáneo.
Desde sus primeros años, el arte ha sido una constante en la vida de Brianna. Creció rodeada de creatividad, influenciada por su familia, donde tanto sus padres como sus abuelos eran artistas. Esta atmósfera propicia fomentó su amor por la pintura, que se convirtió en su forma de comunicación más auténtica.
Todo lo que no puedo comunicar en la vida normal lo puedo comunicar a través de mi trabajo.
Dice Brianna, reflejando su profunda conexión con el arte como un medio de expresión. Su proceso creativo es un viaje en sí mismo. Brianna describe su trabajo como un flujo de conciencia, donde cada pincelada es una meditación en movimiento. "Intento trabajar todos los días, por lo que estoy constantemente en un estado de formulación de ideas", explica.
Esta dedicación la ha llevado a explorar temas complejos como la meditación, el trastorno obsesivo compulsivo, la sexualidad y el misticismo, todos entrelazados en sus acuarelas ricamente detalladas. Desde que se trasladó a Nueva York en 2004 , donde reside y tiene su estudio, Brianna ha estado en una búsqueda constante de su voz artística.
Aunque comenzó su carrera en el mundo de la moda y la música, fue durante la pandemia de COVID-19 que decidió dedicarse por completo a la pintura. "Volver a la pintura fue la primera decisión que tomé en mi vida, en cuanto a decir: 'Esto es lo que quiero hacer'", comparte.
Este cambio de rumbo no solo le permitió redescubrir su pasión, sino que también la llevó a una profunda reflexión sobre la relación entre la belleza y la brutalidad, un tema que ha comenzado a explorar en su trabajo. Las obras de Brianna son un reflejo de su mundo interior, donde lo fantástico y lo espiritual se entrelazan.
Sus pinturas, que han sido exhibidas en prestigiosas galerías como Tappan Collective, en Nueva York o Los Angeles, entre otros lugares, están llenas de simbolismo y detalles evocadores. "Mis pinturas actúan como diarios de mis meditaciones, dándome una forma de expresar mi subconsciente que no es posible verbalmente", explica. Cada obra es un viaje a través de su mente, donde las imágenes surgen de sus visiones durante la meditación, creando un diálogo entre el espectador y el mundo espiritual.
A lo largo de su carrera, Brianna ha colaborado con marcas como The Edition Hotels y Ciao Lucia, llevando su arte a un público más amplio. Sin embargo, su enfoque siempre ha estado en la autenticidad y la conexión emocional.
Mi objetivo es que las personas que coleccionan mi arte nunca lo encuentren aburrido.
Dice con una sonrisa, reflejando su deseo de que cada obra sea una experiencia única y personal. La influencia de otros artistas también juega un papel crucial en su desarrollo.
Brianna se siente inspirada por figuras como Hilma af Klint y Agnes Pelton, quienes han explorado el arte espiritual y femenino. "Me siento muy conectada con mujeres que crean trabajos espirituales", comparte, destacando la importancia de la comunidad artística en su vida.
Hilma af Klint
Una artista sueca adelantada a su tiempo trazó el camino hacia el arte abstracto mucho antes de que Kandinsky y Mondrian fueran reconocidos. Desde 1906, se sumergió en la creación de un lenguaje visual que buscaba plasmar lo invisible, influenciada por el espiritismo y la teosofía. Sus pinturas, llenas de círculos y espirales, exploraban temas metafísicos profundos.
Af Klint, consciente de que su obra no sería comprendida en su época, pidió que se mantuviera oculta hasta 20 años después de su muerte. Hoy, es reconocida como una pionera esencial, una visionaria que se atrevió a pintar lo que otros aún no podían ver.
Agnes Pelton
Artista de espíritu viajero, inició su trayectoria en 1912 y alcanzó notoriedad en el Armory Show de 1913 con sus "Pinturas Imaginativas". En 1919, su viaje a Taos transformó su estilo, llevándola a explorar paisajes desérticos y la influencia nativa americana.
Tras la muerte de su madre en 1921, Pelton vivió en Long Island y viajó extensamente, enriqueciendo su visión. Desde 1926, se enfocó en la abstracción, ganando reconocimiento en Nueva York. En 1932, se estableció en Cathedral City, California, donde la luz del desierto inspiró su obra espiritual, influenciada por el Agni Yoga.
Sus obras eran celebraciones poéticas de la naturaleza, explorando las fuerzas vitales del mundo físico. Con temas de creación y resplandor, Pelton transformaba estrellas y flores en imágenes de gran belleza. Aunque comparable a Georgia O'Keeffe, su arte era más colorido, espiritual e imaginativo.
Cofundadora del Grupo de Pintura Trascendental en 1938, Pelton dejó un legado de arte que conectaba lo terrenal con lo espiritual. Falleció en 1961, y sus cenizas reposan en las montañas de San Jacinto.
Conclusión
Brianna Lance, una artista autodidacta nacida en 1982, ha logrado capturar la esencia de sus viajes subconscientes a través de su arte.
Criada en un ambiente creativo, Lance encontró en la pintura su forma de comunicación más auténtica. Su proceso creativo es un flujo de conciencia, donde cada pincelada es una meditación en movimiento. Desde que se trasladó a Nueva York en 2004, ha explorado temas complejos como la meditación, el trastorno obsesivo compulsivo, la sexualidad y el misticismo en sus acuarelas ricamente detalladas.
Sus obras, exhibidas en prestigiosas galerías, son un reflejo de su mundo interior, donde lo fantástico y lo espiritual se entrelazan. Lance también ha colaborado con marcas como The Edition Hotels y Ciao Lucia, llevando su arte a un público más amplio.
Su enfoque siempre ha estado en la autenticidad y la conexión emocional, con el objetivo de que cada obra sea una experiencia única y personal. Fuera del estudio, Brianna es una mujer multifacética. Además de su trabajo como pintora, es DJ, consultora creativa y música.