Flora Fong, quien ha hecho de la naturaleza el objeto preciado de la visualidad, recibió en diciembre el Premio Nacional de Artes Plásticas en Cuba, Nacida en Camagüey. ¿Quién es Flora Fong? Y qué ha significado para la cultura cubana y latinoamericana la obra de esta mujer de hermosa fisonomía oriental e hispana que descubrió la cultura china a finales de los ochenta cuando ya se había iniciado en la tradición pictórica occidental, hispana y cubana. Al reivindicar a los grandes maestros de la pintura surrealista, expresionista y abstracta, a los cubanísimos Carlos Henríquez y Amelia Peláez y Antonia Eiriz. Al crear una obra visual con predominio de la pintura sobre lienzo.

En una forma muy femenina de contemplar a la naturaleza, con la delicadeza del punto de vista que se detiene en una hoja y sus huellas ramificadas, o en la flor del sol y su simbología personal para reconstruir el trazado de la luz en la luminosidad del trópico insular y su nostalgia, que no es la misma de Van Gogh aunque haga una alusión a su herencia occidental.

Después va a vestir los signos escriturales del lenguaje chino entre las formas criollas con las que juega Nube de Otoño, el significado de su nombre en aquella lejana cultura que ha estudiado; sobre todo, nos comentaba en aquella entrevista en el patio de su casa en Miramar, entre el café y la noche venidera de un marzo presagioso de pandemias antiguas a la siglo veintiuno, a la cultura Ming.

Flora, que tiene nombre grecolatino ha cultivado las artes visuales a lo extenso de más de cuatro décadas desde su graduación en la ENA (Escuela Nacional de Arte en La Habana) junto a figuras renombradas de nuestra cultura: crea así una imagen visual en el rigor de la técnica y del estudio teórico, llevado a la docencia. Pues hay que recordar que impartió clases en la icónica Academia de San Alejandro desde su graduación en 1970 hasta 1989... y a la obra personal y más colectiva, en la que su estética ha contribuido a la imagen internacional del arte cubano y continental.

Numerosos cuadros se han convertido en parte de colecciones de importantes museos alrededor del mundo, participando en una vasta cantidad de exposiciones colectivas e individuales debido a su talento y constancia. Porque la perseverancia y la maestría andan como el tallo y la copa: entrelazados. Flora, sensible y audaz: pinta y diseña. Entre las dos culturas de Occidente y Oriente, con un trazo recamado y enérgico, con fuertes luces y cálidos rojos y azules intensos, deteniendo momentos de la naturaleza en el lienzo, o en Antillana de Acero con sus esculturales aprehensiones del misterio de la flora. Porqué ese amor por la naturaleza para quien también puede legar retratos como los de su familia e intimidad y los de la serie reciente Nasobuqueñas.

Hay que acudir con perspicacia a sus lienzos para entender la fascinación por la hoja de plátano, el colador de café que ya está en alguna alacena sepultado de una abuela por la cafetera eléctrica que lo desplazó y el que refleja la cubanidad, el modo de sentir la idiosincrasia de cada pueblo en un objeto cotidiano, modo muy femenino de sentir, asociado a las labores del hogar, a la convivencia con la intimidad de la cocina que por milenios ha sido el espacio de lo femenino y que adquiere una dimensión particular en la artista, un guiño a lo que fue y es el rol y status. Que rompe esa misma irrupción en el espacio pictórico de la mirada íntima, puesto que no es lo mismo cuando la trata un hombre que no ha sentido la limitación de la pertenencia a ese espacio en todo el rigor se sus limitaciones, a la mirada de quien lo usa con ironía o juego simbólico para decir: desde aquí yo creo un mundo mágico, el de los calderos que inspiraban a Juana de Asbaje, y reveló lo que la escritora cubana Fina García Marruz expresó en su introducción a la poesía de la mexicana, entre las recetas de cocina puedo crear un poema, y entre ellas puede Flora crear un lienzo encantado por la fábula oriental de la pincelada firme y rítmica, audazmente guiada por el sentido de la composición y los sentidos que la inspiran... en el negro dibujo de la línea que define.