"Facebook define quiénes somos, Amazon establece lo que queremos y Google determina lo que pensamos". Karsten Gerloff.

Las redes sociales se han convertido en el escaparate de cada uno de nosotros y muchas veces nos abrimos demasiado sin ser verdaderamente conscientes de lo que ahí dejamos reflejado. Facebook es una de estas redes sociales por excelencia, ya que cuenta con más de 1.350 millones de miembros activos. Seguramente, calcules con los dedos de una mano a las personas de tu alrededor que no posean un perfil en este portal y te sobren tres o cuatro dedos.

Hoy vengo a hacerme eco del catálogo de perfiles que bombardean los muros de cada uno de nosotros y que se repiten constantemente seas quien seas. También se puede dar el caso de que te veas reflejado en alguno de ellos, quién sabe… Allá vamos:

Los cuentavidas

Hacen público a través de esta red toda su vida y, lo que es peor, todas las paranoias que se les pasan por la cabeza del estilo: '¿Me habrá dejado de querer?', 'Hoy sólo me apetece llorar', 'No sé lo que me pasa, pero estoy desanimado/a', y así hasta un sinfín de tonterías cuya finalidad es llamar la atención de todo aquel que les lea y se atreva a preguntar...

Willy Fog

Está toda su vida viajando y, cómo no, colgando sus reportajes de fotos de los lugares que ha conocido (y que a ti te encantaría conocer) en su cuenta. Te puedes pasar las horas de álbum en álbum muriéndote lenta y terriblemente de envidia, mientras apuntas mentalmente el recorrido que harás en cuanto seas el afortunado al que le toque el Euromillón.

3### Don/Doña cadenas

Dícese del pesado o pesada 2.0 (versión actualizada de aquellos que mandaban los antiguos PowerPoint por Hotmail) al que le encanta compartir y publicar historietas inverosímiles que inducen a seguir compartiendo para que “nada malo” te pueda pasar en las siguientes 24 horas…

El topo

Son los amigos que nunca comparten, comentan o publican absolutamente nada, pero que sabes que están ahí y siguen vivos porque de vez en cuando salen de la cueva y le dan a “Me gusta” a alguno de tus estados.

The politician

Está en contra de todo lo que haga el Gobierno de turno y así lo hace saber. Que se entere todo el mundo de lo que no hay que volver a votar y de lo bien que lo harán aquellos a los que apoya.

Fiesteros

Solo ves publicaciones suyas de fiesta en fiesta, súper felices y pasándoselo en grande. Llegas a plantearte lo que estás haciendo con tu corriente y aburrida juventud; pero después te metes en tu cuenta corriente y se te pasa.

Los tortolitos

No tienen suficiente con declararse su amor eterno en persona, sino que además también lo hacen a los cuatro vientos en cada uno de sus perfiles. Si tienes a uno, vale. Pero como tengas a los dos… Ánimo.

Suertudos

Comparten las hadas, brujas y todos los tréboles de cuatro hojas que se encuentran por la Red para que algo bueno y extraordinario les pase. Pero ahí siguen, tal cual lo publican.

Neochefs

Empiezan a descubrir el arte culinario y fotografían todos los platos que experimentan a ver si algún alma cándida se atreve a comentarles la “buena pinta” que tiene semejante elaboración.

Y éstos, queridos lectores, son solo algunos ejemplos que a bote pronto se me vienen a la cabeza, pero seguro que al leerlos a vosotros se os ocurren muchos más. Bromas y perfiles aparte, hay que ser consciente y responsable con lo que se publica, así como saber privatizar tus redes sociales para que seas tú mismo quien elija la manera de proteger tu intimidad.