Zürich, una ciudad fascinante situada en el centro de Europa. Ideal para pasear y descubrir sus joyas arquitectónicas, plazas históricas, obras de arte y calles que invitan al paseo. Ofrece al viajero una animada vida nocturna, museos y galerías de arte, además de la famosa calle Bahnhofstrasse, asentada en el lecho del antiguo foso de la fortaleza y hoy sitio preferido de las principales marcas de moda, joyas y relojes.

Entre los puntos destacados está el Kunsthaus, el museo de arte más importante de Suiza, y el Museum Rietberg, que atesora colecciones de arte extraeuropeo. Es ineludible visitar el Casco Antiguo con sus galerías de arte, tiendas de antigüedades y librerías. El lago propone baños y paseos a la vista de las cumbres nevadas de los Alpes. Pasadas las 23 horas, comienza la variada e intensa vida nocturna de la ciudad. Algunas citas imperdibles son el House Party de Kaufleuten o la música en el club Mascotte, quizás una visita a la fiesta gay del Labor Bar, entre cientos de propuestas.

Ensueño y tradición del Baur au Lac

Entre las joyas de Zürich se destaca Baur au Lac, el hotel de lujo reconocido internacionalmente como uno de los mejores del mundo. Un establecimiento con 170 años de tradición. Inaugurado en 1844, de inmediato ejerció una atracción especial sobre la aristocracia europea. La emperatriz Sisi de Austria, la reina Elisabeth o la zarina de Rusia fueron huéspedes distinguidos del Baur au Lac. Richard Wagner estrenó allí el primer acto de Die Walküre, también Franz Liszt, Arthur Rubinstein, Marc Chagall, Joan Miró, Elton John y Plácido Domingo, son algunos de sus destacados huéspedes.

Una de las tradiciones y parte de la reputación del hotel es su discreción. En sus salones se firmó la “Paz de Zürich” en 1853 y Alfred Nobel tomó la decisión de promover un premio internacional de la paz. La reciente detención de parte de la cúpula dirigente de la FIFA demostró la dedicación y esmero del hotel al lograr evitar situaciones públicas indecorosas para los huéspedes afectados.

Confort y estilo

Las habitaciones están decoradas individualmente en diferentes estilos como el Art Deco, el francés Luis XVI y el Inglés Regency, combinados con elementos contemporáneos y telas francesas, italianas e inglesas exclusivas. Todos los muebles, iluminación y artefactos están hechos a medida en Francia, Bélgica, Inglaterra y Alemania. Cada elemento fue rigurosamente seleccionado y terminado a mano. Además de ofrecer lo último en confort, lujo y privacidad, las habitaciones y suites han sido equipadas con todos los avances tecnológicos que facilitan la vida, el descanso y el placer. El hotel propone 120 habitaciones que incluyen 27 suites juniors y 18 suites de hasta 100 metros cuadrados.

El Baur au Lac ha sido durante generaciones uno de los lugares de elección de los viajeros más exigentes que arriban a la ciudad más grande de Suiza. La elegancia distintiva de sus habitaciones y suites, junto al legendario servicio, le han conferido su envidiable reputación.

Para mayor informacion: http://www.bauraulac.ch/