El Dr. Federico Fasano Mertens es periodista, escritor, abogado, experto en comunicación, padre de 6 hijos. Tiene 84 años. Director de los diarios Extra, Democracia, De Frente, YA, El Eco, Última Hora, Primera Plana y La República; los semanarios De Frente y Argentina día por día, y el mensuario Le Monde Diplomatique en español. Dirigió las emisoras CX30 Radio Nacional, 1410 AM Libre y 89.7 FM Libre y los canales de televisión Señal 1 y TV Libre.

Uno de los cinco miembros del proyecto de la UNESCO, junto con Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Anaisabel Prera y José Saramago, para fundar la revista dialogo y miembro del Consejo Permanente del programa de la UNESCO para una Cultura de Paz. Director de Le Monde Diplomatique para América Latina durante 5 años, y uno de los convocantes para la fundación del diario mexicano La Jornada. Fue presidente del Tribunal de Honor de la Asociación de la Prensa Uruguaya y Secretario de Cultura de la Federación Latinoamericana de Periodistas.

Autor de 5 libros de ensayo políticos-periodísticos: Paren las rotativas (Uruguay - 1973); Los idus de octubre (no publicado)(Argentina- 1975); Después de la derrota (México -1979); Los 10 mitos de la información (Caracas- 1983); Los macro modelos de la información latinoamericana (París- 1985), dos ensayos contra la invasión de EE.UU. a Afganistán e Irak, “De Hitler a Bush”, “El escalofrío y la náusea”, y el folleto de 32 páginas titulado “La Década ganada, un antídoto contra la seducción de la neutralidad” para asegurar el triunfo de Tabaré Vázquez sobre el hijo del ex presidente Lacalle.

En 1968, el diario Extra que Fasano dirigía fue clausurado por el Presidente Pacheco por publicar una carta de oficiales del Ejército en apoyo del General Líber Seregni. El 9 de marzo de ese año Indira Ghandi a través de su embajada en Uruguay se solidariza con Fasano, declarando que el clausurado “Extra es el único diario uruguayo digno de mencionarse”. Edita de inmediato el diario Democracia, que también es clausurado por considerar el gobierno que es la continuación del interdicto Extra.

En 1969, es detenido por el gobierno autoritario de Pacheco Areco por negarse a revelar como director del diario De Frente la fuente de una noticia que afectaba, según el régimen, la seguridad del Estado. El 12 de febrero de 1970 la influyente publicación británica The Economist publica un informe sobre Uruguay afirmando que “la izquierda creció por la gran difusión del diario De Frente”. En ese año el tiraje del diario había superado los 100 mil ejemplares por día. El 13 de abril es clausurado el diario De Frente por haber organizado en el paraninfo de la Universidad la Semana Antitorturas, que culminó con la ejecución por los tupamaros del Inspector Morán Charquero, acusado por Fasano de ser el cerebro de los apremios ilegales. El 16 de setiembre asume la dirección del diario YA.

En 1971, el 16 de febrero, Pacheco clausura el diario YA por su presunta vinculación con los tupamaros y dicta un decreto deportando a Fasano. El presidente de la Cámara de Diputados, Gutiérrez Ruiz, 5 años después asesinado en Buenos Aires por la dictadura junto con Zelmar Michelini, interpela al Ministro del Interior, De Brum Carbajal, e impide la deportación de Fasano. El 1 de setiembre de ese año compra la marca El Eco de un semanario del interior del país y lo transforma en un diario de circulación nacional, eludiendo la prohibición de editar nuevos diarios, ya que éste estaba circulando con anterioridad. El 30 de diciembre de ese año el gobierno clausura El Eco y también, por primera vez, la imprenta Alborada con sus rotativas que Fasano había adquirido recientemente. La excusa fue que el diario había revelado el nombre del ciudadano norteamericano, de los servicios de inteligencia de ese país, que llegó al Uruguay a sustituir al anterior agente, Dan Mitrione, ejecutado por los tupamaros por ser el docente que enseñó a la policía uruguaya cómo torturar inteligentemente, sin dejar huellas.

En 1972 es sentenciado a muerte por la organización paramilitar de ultraderecha denominada “Escuadrón de la Muerte” que ya había ejecutado a tres tupamaros. Funda el diario Última Hora que es clausurado cuando se produce el golpe de estado cívico-militar. Ese mismo año es secuestrado por el SIE (Servicio de Inteligencia del Estado), por sus ingresos clandestinos en el Batallón Florida investigando el golpe de estado que se preparaba para diciembre de 1972.

El 8 de mayo de 1973 es homenajeado en el Parlamento por todas las bancadas legislativas por haber frustrado el complot militar que preparaban altos oficiales golpistas con el apoyo del ex tupamaro Héctor Amodio Pérez. Ese mismo año sale a la venta su libro Paren las rotativas. En 1974 el senado argentino aprueba un proyecto presentado por los legisladores Hipólito Solari Irigoyen y Antonio Nápoli, reclamando a la dictadura uruguaya que liberen a sus 5 hijos a quienes retenían como rehenes para que se entregara. La Sociedad Argentina de Escritores (SADE) reclama al gobierno militar uruguayo por la prohibición del libro Paren las rotativas.

En 1976 convoca a responsables extranjeros y denuncia la participación del Ministro del Interior de la dictadura argentina, General Albano Harguindeguy, en el asesinato de sus dos grandes amigos secuestrados, los parlamentarios uruguayos Zelmar Michelini y Gutiérrez Ruiz, aportando las pruebas de sus dichos. Acto seguido huyó a México. En 1977, se funda en su domicilio el “Acuerdo de México”, donde todas las organizaciones antidictatoriales acuerdan unir sus fuerzas contra la tiranía. En 1979 es designado Director de Comunicación Social de la Presidencia de la República de México, es autor del Plan Nacional mexicano de Comunicación Social contenido en 30 volúmenes de 10 mil páginas y una ley de 400 artículos, considerado por el simposio internacional del CEESTEM a propuesta de Perú como el “único ejemplo latinoamericano de elaboración de una política nacional y democrática de comunicaciones sociales”.

En 1980 escribe el libro Después de la derrota, un eslabón débil llamado Uruguay presentado en la Felap por el ex presidente argentino Héctor Cámpora en nombre de los exiliados políticos latinoamericanos, acogidos por México. En 1981 acuerda desde su cargo en la presidencia de México con los gobiernos de Cuba, Nicaragua y México la co-producción del film *Alsino y el Cóndor dirigido por el cineasta chileno Miguel Littin, siendo su hermano Francisco el asistente de dirección. La película obtiene la nominación al Oscar de la Academia de Cine de Hollywood a la mejor película extranjera.

En 1982, la Unesco elogia el derrotado “Proyecto Fasano” de democratización de la prensa, la radio y la televisión, declarándolo como “un excelente trabajo de sensibilización que abrió las puertas al coraje y la inscripción del caso nacional en los contextos regional y mundial, dejando las realidades ocultas aún más al descubierto”. En 1983 obtuvo en Madrid el Premio Internacional de Periodismo otorgado por la Asociación pro Derechos Humanos de España, por, según reza el fallo “difundir en el mundo de habla hispana los más candentes problemas de la región y el mundo en general tratándolos de manera valiente y haciendo una constante defensa a ultranza de los valores democráticos y los derechos humanos”. El monto económico del premio lo dona a los familiares de los presos políticos uruguayos.

En 1984 tras entrevistar a Yassser Arafat en Beirut, viaja a Managua convocado por el Ministro del Interior Tomás Borge para participar en la investigación del atentado con explosivos contra Eden Pastora en La Penca, donde perdieron la vida varios periodistas. En 1987 inicia acción penal por difamación al director del órgano uruguayo de ultraderecha Disculpe, el diputado Hugo Ferrari, quien lo acusa del asesinato del Inspector Morán Charquero y ser el autor intelectual del asalto al Banco Francés e Italiano consumado por los tupamaros. Fasano gana el juicio en las tres instancias y Ferrari fue condenado a 6 meses de prisión.

En 1988 retorna al Uruguay y funda el diario La República. En 1989 proporciona a la opinión pública mundial las pruebas de los fusilamientos sumarios de los guerrilleros argentinos que acababan de ocupar el cuartel militar de La Tablada. Acompaña las pruebas con su editorial “Los héroes en la escena, las masas en la platea”, criticando ese método de violencia revolucionaria. En 1990 fue retado a duelo por el Jefe de Policía de San José (Departamento uruguayo), aceptando el lance y designando madrinas en lugar de padrinos, como burla a esa ley que legaliza el homicidio. Advierte que acepta para que se derogara esa anacrónica ley, provocando una reacción internacional que culminó con la derogación de esa norma legal.

En 1992 asume la dirección de CX 30 Radio Nacional a la que destina junto al diario La República a impedir el proyecto de privatización de las empresas públicas convocando a un plebiscito donde el gobierno es derrotado. Fue la primera vez en el mundo que la ola privatizadora de esos años es derrotada en un plebiscito. En ese mismo año es designado por la ONU como director del diario Terra Viva que en tres idiomas cubrió diariamente la Conferencia “Cumbre de la Tierra” de 1992 en Río de Janeiro.

En 1993 el presidente Lacalle Herrera impide la adjudicación a su proyecto de Canal Cable Comunidad (CCC) que completaría la formación del Multimedio Plural, prensa, radio y TV. En 1995 es condenado a 3 años de prisión y encarcelado, por denunciar que el Presidente paraguayo Wasmoss y se quedó con 29 millones de dólares en la represa de Itaipú. Pese a presentar las pruebas, la jueza y el fiscal coaligados entre sí, le aplican un artículo del Código Penal, nunca utilizado en la historia del país, extraído del Código de Mussolini, “atentado al honor de un jefe de estado extranjero”, que no admite la prueba de la verdad. La Suprema Corte de Justicia, absuelve a Fasano, degrada a la jueza y el fiscal pierde su postulación al cargo de Fiscal de Corte. Amnestía Internacional lo declara el primer preso de conciencia de la recuperada democracia uruguaya. A raíz de su prisión el Parlamento deroga ese delito anacrónico.

En 1997, el representante de la Unesco, Germán Carnero Roqué, militante de la Patria Grande, sale en defensa de Fasano declarando en la organización internacional que “Fasano es un símbolo latinoamericano de la lucha por la libertad de prensa”. En 1998, el 24 de setiembre, la Asociación Cultural Oriental le entrega el “Artigas de los Derechos Humanos” por su “constante lucha por la libertad de prensa y los derechos humanos”. Por su parte el senador socialista y destacado penalista uruguayo, José Korzeniak destaca en el Parlamento su trayectoria: “Fasano es un hombre muy inteligente, muy polémico, poseedor de una pluma muy sutil y elegante que no hace periodismo de filósofo cortesano y que dirige un diario valiente, útil, informativo y formativo, que jamás agacha la cabeza”.

En 1999 el poeta argentino Juan Gelman pide ayuda a Fasano para encontrar a su nieta secuestrada por la dictadura. La investigación del diario La República descubre el paradero de la joven y Gelman acude a la redacción y, con lágrimas en los ojos, delante de todos los periodistas, abraza a Fasano y le agradece públicamente declarando que “La República es la madrina de este hallazgo”. Ese mismo año al denunciar en su diario al periodista uruguayo, ex director de prensa de la dictadura y presidente de la SIP, Danilo Arbilla, por la venta de su residencia al Cartel de Juarez sin pasar por los controles legales, es atacado por la SIP en todos los medios hegemónicos. El poeta Juan Gelmán desde México sale en su defensa y envía un comunicado declarando que “la voz valiente de Fasano, digna, incorruptible y absolutamente necesaria para la población es una voz que ninguna calumnia podrá jamás desmerecer”.

En 2000 luego de intensas gestiones secretas, adquiere la radio CX 44 que el Presidente Lacalle había expropiado a los tupamaros, recuperando para la izquierda uruguaya una emisora de gran valor para disputarle influencia al poder mediático hegemónico. En 2001 publica contra la invasión norteamericana a Afganistán dos ensayos traducidos a varios idiomas y titulados “El escalofrío y la náusea” y “La loba que parió el belicismo se encuentra otra vez en celo”. En octubre de ese mismo año, uno de los más connotados asesinos y torturadores de la dictadura, el Coronel Manuel Cordero lo reta a duelo pero las jerarquías militares no autorizan el lance. En 2002 el diputado Julio Luis Sanguinetti, hijo del ex presidente Sanguinetti, acusado de pedir coimas para otorgar permisos de pesca de la merluza negra declara en la Convención del Partido Colorado que “yo no le deseo la muerte a nadie pero a Fasano sí le deseo la muerte, ese sí es el verdadero enemigo”.

Adquiere los derechos de Señal 1 de Televisión y completa el Multimedio Plural, ingresando a las prohibidas ondas televisivas, pero el diario Clarín de Argentina, titular de las ondas de Cable Visión, donde salía Señal 1, prohíbe su emisión y debe cerrar. En marzo de ese año denuncia penalmente por difamación al Coronel José Baudean, uno de los 6 jefes de la tortura durante la dictadura. Gana el juicio en las tres instancias siendo Baudean el primer militar procesado en democracia por ilícitos conexos con delitos políticos.

En abril de 2002, lanza tres ediciones diarias denunciando el golpe de estado contra Chávez, reclamando el respeto internacional por su vida. Repuesto Chávez en el poder, éste le envía a Fasano un emocionado mensaje de agradecimiento: “Reciba un fuerte abrazo, uno de verdad, aquellos que nacen de lo profundo del alma, por haber hecho posible que la voz de Venezuela rompiera el cerco de silencio que nos envolvió, para denunciar ante América y el mundo, un terrible golpe de Estado de derecha, encabezado por ciertas élites de nuestro país; un sentido agradecimiento de más de 25 millones de venezolanos, porque usted nos ayudó a recuperar la fe y la credibilidad en la verdad y en la hermosa labor del comunicador social”. El 4 de mayo de ese año al romper el gobierno neo liberal de Jorge Batlle relaciones diplomáticas con Cuba, organiza la despedida popular del embajador cubano con ediciones tituladas “Se va la dignidad, queda la vergüenza”. A mediados de ese año se enfrenta con el embajador de EE.UU. en Uruguay, Martín Silverstein, y en respuesta a los ataques del diplomático publica un opúsculo de 32 páginas titulado “De Hitler a Bush” que es traducido en varios idiomas y distribuido en 11 países.

En noviembre de 2004, tras 150 años de gobiernos oligárquicos, la izquierda uruguaya gana en primera vuelta las elecciones nacionales. El presidente Tabaré Vázquez reconoce “el decisivo apoyo de Fasano y sus medios de comunicación en la victoria obtenida”. El editorial de ese día con la firma de Fasano se titula “El centenario proyecto conservador ha sido interrumpido, la sociedad de ciudadanos iguales, comienza a latir”.

El presidente Tabaré Vázquez declara que “en estos años La República ha practicado un periodismo valiente, sin concesiones, sin temores, contribuyendo al fortalecimiento de la democracia”, y el vicepresidente Nin Novoa lo define como “el gran vocero de los cambios”, mientras el futuro presidente José Mújica afirmó que “menos mal que está La República, porque es la única ventana potente para que la sociedad uruguaya se entere de las cosas que pasan en sus entrañas y que hacen a su vida en lo fundamental”. Por su parte, el escritor Mario Benedetti, tras declarar que “es el único diario que compro todos los días”, explicó que “para la izquierda es un referente esencial y casi obligatorio”. Y el mundialmente aclamado antropólogo Daniel Vidart complementó: “Si no existiera La República habría que inventarla”, destacando que sus rasgos se manifiestan “en la pasión e inteligencia que el doctor Fasano con su espíritu inconformista y combativo despliega en su empeño por forjar y a veces reflejar la opinión pública uruguaya”. El presidente de la Central de Trabajadores (PIT CNT), José D'Elia, lo define como el “gran vocero de los desamparados”. Y hasta el propio ex presidente de la derecha uruguaya, Julio María Sanguinetti reconoce que “el diario de Fasano es el que genera la agenda política del país”.

En materia internacional los elogios se dejan oír. El Director General de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza no duda en afirmar que “este prestigioso diario ha sido un baluarte latinoamericano en la lucha por la libertad de prensa”. El director del diario HOY de Ecuador, Benjamín Ortiz calificó al diario que dirigía Fasano como “una de las más altas tribunas periodísticas del continente”. Y el presidente de ese país, Rafael Correa, en discurso público en Quite declaró que “el pensamiento del intelectual uruguayo Federico Fasano Mertens nos exhibió esa ilusión helvética de ser y parecer la Suiza de América que, de repente, fue derrumbada por prácticas políticas que llevaron a Uruguay al oscurantismo, la intolerancia y la represión sistemática”.

En 2005 la ONU felicita a Fasano por el mensuario Tierra América, elegido por las Naciones Unidas como la única publicación de Latinoamericana que durante varios años sale en forma ininterrumpida en defensa del medio ambiente. Ese mismo año estalla contra el diario La República el mayor conflicto de distribución de diarios en la historia del país. El sindicato de vendedores de diarios, en poder de los dueños de los kioscos y de los “canilludos” que gozan del monopolio de la distribución, declara la huelga por tiempo indeterminado contra La República negándose a repartirlo. La causa es la decisión de Fasano que bajo la consigna “la información también es para los pobres” rebaja el precio del diario de $35 a $15 y el sindicato considera que pasarán a ganar menos aunque se vendan más diarios, oponiéndose a la democratización de la información. Fasano apela a la opinión pública, al parlamento y al Poder Judicial. Se forma una inmensa cadena de solidaridad donde centenares de voluntarios distribuyen el diario sustituyendo a los huelguistas, quintuplicándose las ventas. El parlamento amenaza con cesar el monopolio de la distribución de diarios y el Poder Judicial obliga en primera y segunda instancia y ante la propia Corte a distribuir La República, al precio que fije su director. Una gran victoria para la democracia informativa y la primera derrota que tuvo en toda su historia el poderoso sindicato de vendedores de diarios.

En 2006 el periodista Gustavo Escanlar en su programa en vivo del Canal 10 de Televisión acusa al escritor Eduardo Galeano de ser “el rey de los hipócritas” y a Federico Fasano “un hijo de mil putas”. Fasano le inicia acción penal por injurias y Escalar es condenado penalmente en primera instancia. Apela y el Tribunal de alzada y después la Suprema Corte de Justicia confirma la sentencia. En 2007 ante el arribo de George Bush a Montevideo, discrepa con el Presidente Tabaré Vázquez por el oropel con que se recibió “a uno de los peores presidentes de EE.UU.”, publicando su editorial en plena tapa bajo el título “¿Por qué recibimos al Emperador vindicador?”, generándose un amplio debate en la izquierda uruguaya. En noviembre de ese año fue designado miembro del Jurado de notables encargado de decidir el Premio Nacional de Periodismo 2007 de los Estados Unidos Mexicanos, siendo el único extranjero invitado para definir ese lauro. Su propuesta de entregárselo al escritor español, Paco Ignacio Taibo (padre), nacionalizado mexicano, integrante de la legión de republicanos españoles exiliados en México, fue derrotada en la primera ronda, pero Fasano convenció a los doce restantes miembros del tribunal del merecimiento de Paco Taibo, saliendo finalmente aceptada en la quinta y última ronda de votaciones. Al año siguiente de haber recibido esa importante distinción nacional, Taibo falleció.

En 2012 renuncia a la dirección del diario La República, convencido de la necesidad de tener un canal de televisión abierta que llegue a todo el país, para romper el monopolio de la televisión privada en manos de la reacción oligárquica. Durante 2013 y 2014 prepara el proyecto de Utopía TV y se presenta a los llamados respectivos obteniendo el primer lugar en la puntuación objetiva. Diversos errores de los responsables de la adjudicación, culminaron con el fracaso total de la convocatoria, no pudiendo ningún medio de izquierda acceder al espacio televisivo. En 2016 el ex tupamaro Amodio Pérez retorna al Uruguay y desafía a Fasano a un debate público. La cadena de televisión privada de mayor rating, Canal 12, se ofrece para moderar el debate. Tras consultas políticas, Fasano acepta el reto y durante dos horas en el programa que se convirtió en un trending tópic, Amodio acusa al periodista de ser un gran manipulador de la opinión pública y de haberlo acusado falsamente de traición. Fasano le pidió que se redimiera revelando los nombres de los militares que torturaron y violaron a la veintena de mujeres que acababan de iniciar el juicio penal, ya que él conocía esos nombres porque estuvo presenciando la tortura. Amodio contestó que no declararía contra los militares que lo dejaron en libertad.

En 2017, ante la campaña del director del semanario de derecha Búsqueda, contra Dilma Roussef y Lula, apoyando su destitución, Fasano escribe su conocida catilinaria “Qué virus infectó tu alma, Claudio Paolillo”, recordándole sus tiempos de dirigente del Partido Socialista, advirtiéndole de la profunda infelicidad de los renegados. En 2018 ante la inminencia de un nuevo llamado para otorgar tres canales de televisión, prepara el proyecto que denomina Eutopía TV, ajustando su anterior proyecto Utopía TV. Finalmente, en octubre de 2019, se presenta a ese llamado, ganando la licitación, obteniendo en febrero de 2020 la adjudicación con un alto registro de 530 puntos en un máximo de 600 sumando todos los rubros.

En marzo de 2020 asume el nuevo presidente del neo liberalismo, Luis Lacalle Pou y uno de sus primeros decretos es declarar nula la concesión otorgada a Fasano. En 2021, Fasano inicia demanda contra el Estado uruguayo pidiendo la revocación de ese acto arbitrario y prepara un nuevo proyecto de televisión participativa y ciudadana. Al serle secuestrado ilegalmente el canal de televisión que ganó en todos los rubros exigidos, destina sus esfuerzos para fundar un multimedio en la web, de prensa, radio y televisión, apoyando las candidaturas del Frente Amplio en las elecciones de 2024. Fue así que decenas de artículos de Fasano denunciando la corrupción del gobierno de Lacalle Pou envolvieron las redes sociales. En 2023, culminada la pandemia, lanza su sitio “La Cosa Vostra” y emite una decena de videos, cada uno conteniendo un editorial de 40 minutos, comparando los gobiernos del Frente Amplio con el gobierno de la coalición de partidos de la derecha uruguaya. Las elecciones son ganadas por la izquierda, que reconoce el aporte del periodista en ese triunfo.

Anuncia en 2025 que editará un nuevo diario, pero al declarársele una sorpresiva ceguera en ambos ojos, escribe una carta abierta a sus seguidores, titulada “La lectura es mi brújula y la escritura es mi sextante, y sin la brújula y el sextante no puedo navegar”. El proyecto del nuevo diario, por esa razón, queda suspendido. Sin embargo, se compromete a seguir escribiendo y editando videos en “La Cosa Vostra” hasta su partida final, ligero de equipaje.