Las obras de Avelino Sala hablan sobre la desigualdad y la distopía asociadas al colonialismo y la guerra, bien actuales en un presente distópico donde la industria bélica vuelve a ser un horizonte al que se supeditan las necesidades sociales. En el marco del Barcelona Gallery Weekend, ADN Galeria presenta These machines kill fascism, la tercera exposición individual del artista en la galería. La exposición quedará abierta al público a partir del jueves 18 de septiembre a las 12 h. y cuenta conuna visita guiada realizada por el artista a las 19 h.

En algún momento de 1941, mientras se intensificaba la Segunda Guerra Mundial, Woody Guthrie garabateó This machine kills fascists en su guitarra acústica. El lema humorístico -aunque también bastante serio- del cantante folk y activista político de izquierdas se ha convertido en un icono. Las obras de Sala, con este lema, compiten con un legado diverso de teorías modernas y románticas mientras nos invitan a una recepción estética que nos ubica de otra manera en el mundo y nos hace más reflexivos acerca de la humanidad futura.

Entre las piezas que conforman esta exposición se encuentra Estrella de cinco puntas (UN security service) (2025). La pieza está conformada por las 5 banderas de los cinco miembros fijos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos). Estos miembros tienen derecho a veto, lo que significa que pueden bloquear cualquier resolución del Consejo de Seguridad. La práctica de colocar una bandera sobre el féretro es común en muchos ritos funerarios especialmente para militares, veteranos o miembros de ciertas organizaciones. En esta costumbre, que sigue un protocolo específico, la bandera simboliza el servicio y la dedicación del difunto.

Le sigue una pieza de vídeo en donde el silencio y lo metafórico toman forma. Llamado 4' 33" minutos de silencio de minutos de silencio (2020), este tríptico se inspira en la obra musical de tres movimientos de John Cage 4'33" (1952). Mientras que las interpretaciones de la partitura de Cage enfatizan sonidos ambientales, el vídeo mudo registra imágenes de políticos, conductores, atletas y espectadores detenidos en masa para honrar a los fallecidos en accidentes, terrorismo o catástrofes naturales. Aquí, Sala se apropia de las imágenes de televisión de diversos canales de todo el mundo para crear un metalenguaje de minutos de silencio con minutos de silencio, sin desperdiciar la ambivalencia y resortes que puede activar también la idea de lo absurdo.

En la serie Mirror stage (2024-2025), el artista confronta imágenes goyescas de las series Los desastres y Los disparates de la guerra con imágenes extraídas de la prensa actual de conflictos bélicos contemporáneos. Sala propone la idea de mirar en un espejo la propia condición de la existencia y su angustia, a la manera de Lacan.Y por otro, confrontar la Historia del Arte con la realidad actual, haciendo un escaneo de nuestro tiempo a través de la mirada de Goya. Una vez más, el entrelazamiento de épocas históricas y recuerdos del arte pugna en una puesta que compite con sus dimensiones estéticas y políticas con emociones y asombros sin precedentes. “Las plumas son algo que no tiene valor, ni peso, algo que se lleva el viento, lo que se presenta como una metáfora ligera y etérea”. Una metáfora que, explícitamente, muestra cómo los dramas bélicos de hace siglos se repiten con la crisis migratoria o el exterminio en Gaza, tal y como explica el propio autor, lo que confiere un halo de actualidad a la obra.

A partir de lemas de la lucha contra el cambio climático y de obras de la historia del arte que tratan el paisaje, Sala trata de plasmar el colapso medioambiental desde una perspectiva que unifica estética y discurso crítico en Guernica/Fridays for future (2025). Este proyecto reflexiona sobre la historia y la lucha entre humanidad y naturaleza que nos llevado al momento crítico presente. Estos textos e imágenes plasmadas sobre secciones de troncos funcionan como una suerte de mapa de la memoria que nos cuenta qué ha pasado en un tiempo en concreto. Una sección de un árbol que más que dendrocronología es arqueología de la actualidad.

En L'uomo delinquente (2025), Sala nos desvela, sobre una antigua cabeza de porcelana la división que sostenía la frenología –pseudociencia desarrollada por Franz Joseph Gall en el siglo XIX-. Esta división mostraría "órganos" o áreas específicas que controlaban diferentes facultades mentales; y la forma de estas áreas, reflejada en el cráneo, indicaba el desarrollo y la fuerza de esas facultades. La escultura se acompaña de libros cromados con pan de oro donde se pueden leer conceptos y atributos asociados al comportamiento, como una sublimación peligrosa de las disposiciones anímicas y morales que casi retratan –desde un punto de vista biopolítico- el sujeto que tendrá que abrirse paso dentro de los siglos XX y XXI.

La exposición la completan piezas como la serie de acuarelas Ecotopia (2025), el mensaje embotellado lanzado al vacío de Socorro (2025) o el globo terráqueo de Naturaleza muerta (2025). Sala hace una comparación actual para referirse a la crisis de un modelo depredador capitalista y a la supuesta racionalidad instrumental que lo sustenta, además del aumento de lo insignificante en los ámbitos político y cultural. El sistema estético del arte, con sus paradojas y ambivalencias, deja un abanico de preguntas y asociaciones de sentido que cada uno puede reconstruir a partir de su propia experiencia y formación.