Udol (aullido en castellano) como si de un encuentro fortuito se tratara, reúne y pone en diálogo el trabajo de cuatro artistas: Maíllo, Adrián Martínez, Thomas Perroteau y Albert Pinya. Sus voces, sus aullidos se entrelazan entre los muros de la galería. Cada uno de ellos posee lenguajes artísticos muy personales, a través de los cuales, en eso coinciden, expresan una cierta subversión hacia lo establecido, una cierta actitud contestataria. A través de su obra, con cierta actitud irreverente, una experimentación y búsqueda continua, que pretende dotar de sentido su obra.
Aunque podríamos entender la pintura, como la base principal sobre la que se sustenta la muestra, desde el momento en que entras en la galería puedes apreciar cómo cada artista se acerca a ella de manera diferente. Sin embargo, en un solo instante, también logras percibir los rasgos en común que los unen. La incorporación de otros materiales como textiles, cerámica y diferentes técnicas enriquece el diálogo, haciendo que sea una muestra verdaderamente singular. La variedad de soportes y técnicas permite explorar nuevas texturas, formas y conceptos, cada uno con su propia historia y carácter, lo que sin duda influye en el proceso creativo.
Los cuatro artistas buscan desafiar lo convencional y provocar reflexión en quienes los observan. Su actitud, que combina irreverencia, ironía y humor, algo que aporta una energía única tanto en sus obras como en el conjunto de la exposición.
Lo que hace especial, es la capacidad de los cuatro artistas para apropiarse de lenguajes que van más allá de la pintura, acercándose también al cómic y la ilustración. La combinación de técnicas tan diversas enriquece la experiencia y el discurso que plantean, un análisis crítico de la sociedad actual, presentado desde cuatro maneras distintas de cartografiarla.
Maíllo, Adrián Martínez y Albert Pinya, nacidos en los años 80, cuentan con una trayectoria extensa y reconocida, compartiendo no solo una generación, sino también un enfoque audaz y muy personal en su arte, junto a ellos presentamos a Thomas Perroteau, nacido a principios de los 90, pero ya con un interesante recorrido.