Viajar sola siendo mujer es un acto de libertad, pero también de estrategia. Antes de agarrar la mochila y tomar la carretera, necesitamos hacer preguntas que otros ni se plantean: ¿Es seguro caminar sola de noche? ¿Hay mucho acoso callejero? ¿Qué tan machista es el ambiente? Saber todo esto no nos frena, pero sí nos prepara.
En rasgos generales, puedo decir que Ilha Grande, en el estado de Río de Janeiro, es un lugar ideal para moverse con libertad. Es uno de esos destinos donde no necesitás pedirle a nadie que te acompañe de vuelta al hospedaje después de una fiesta en la playa. De todos modos, como en todo sitio turístico, hay que estar atenta: el flujo constante de visitantes hace que nunca sepas bien con quién estás compartiendo camino.
Antes de salir de tu casa
Bien cortito y al pie.
Piensa qué vas a necesitar. Esencial un candado pequeño, medicamentos que suelas usar además de un rehidrón para los largos días de playa y antibióticos para la fiebre, dolores musculares y el estómago. En ropa, además del bikini, unos zapatos de trekking, gorro, medias de media caña y si tienes máscara de snorkel o una cámara sumergible, ponlo en tu maleta o te vas a arrepentir luego.
Medidas de seguridad
El último día me olvidé del celular en una tienda, ya estaba apretada de tiempo porque mi lancha salía para Mangaratiba en una hora y en el apuro no recordaba los lugares en donde había estado, pero cuando me acerqué a la tienda, la vendedora me esperaba con mi teléfono.
Aunque sea tranquilo, hay que tener el celular a la mano, los documentos bien guardados en el hospedaje y salir con lo necesario, porque si pierdes pertenencias importantes en el agua o en las trilhas, después es difícil encontrarlo por lo denso de la vegetación.
La noche tiene sus cosas, si bien yo me sentí segura, los borrachos pueden incomodar bastante. La gente está en “modo fiesta” y no se mide, más que la gente en general, los hombres son los más pesados, como en todos lados.
Mejor que la oscuridad te agarre con una linterna en las trilhas o caminatas al atardecer. Cuida tu batería y está bueno siempre tener una mini linterna en la mochila por si acaso, porque te puedes confundir en los desvíos. La luz se va mucho antes de lo que esperas.
¿Tenés que hacer todo con un tour?
Te van a ofrecer trilhas y paseos en botes multicolores, pero no todo requiere de ayuda. La mayoría de las trilhas las puedes hacer por tu cuenta, a no ser las que dan vuelta a la isla caminando en varios días o la del Pico do Papagaio, que ya requiere tener conocimientos de la zona.
Por ejemplo, para llegar a las playas de Abraãozinho y Crena, te van a querer vender un boleto en taxi-bote, pero en realidad podés llegar caminando en menos de una hora. Es un sendero agradable, señalizado, y si tenés dudas, siempre hay gente a la que le podés preguntar.
Lo que sí recomiendo hacer con guía es la visita a las Grutas do Acaiá. El paisaje subterráneo iluminado por el mar es algo que no te querés perder. Está a ocho metros debajo del nivel del mar con un efecto de fluorescencia y hay solo tres grutas con estas características en el mundo. Además, ese tour suele incluir la Lagoa Verde, donde es común ver tortugas nadando entre corales. Vale la pena.
Lopes Mendes es una playa famosa por ser una de las mejores de Brasil. Puedes llegar allí tranquilamente en dos horas cuarenta o tres horas, dependiendo de si paras en las playas que la preceden y si para la vuelta se te hizo tarde, está la posibilidad de volver en bote desde Praia do Pouso.
El camino a la cascada, Cachoeira da Feiticeira, lleva una hora veinte aproximadamente de caminata, pero la vuelta es mucho más rápida y hasta la puedes hacer descalza si te animas.
Itinerarios: 1 día libre en Vila do Abraão
Opción A (para ir a buen ritmo)
8 a.m. Desayuno potente.
9 a.m. Cargar mochila de snacks, 1.5 litros de agua.
9:30 a.m. Trilha a Cachoeira da Feiticeira.
11:30 a.m. Descanso en la cascada.
12:30 p.m. Descenso al pueblo.
13:30 p.m. Parada técnica en hospedaje (si está cerca, sino, saltárselo).
14 p.m. Almuerzo en Abraão.
15 p.m. Caminata hasta Praia do Abraãozinho.
17:30 p.m. Vuelta al hospedaje media hora antes del atardecer.
20:30 p.m. Cena de pastas en Lady Roots.
Opción B (especial para flaneurs)
La vibra de Abraão es siempre estar haciendo algo, tener un itinerario bien marcado, no parar ni para la siesta. Pero si parás, podés descubrir cosas nuevas, conocer personas, ver otra perspectiva.
Podés poner un par de opciones de destinos en “The Wheel of Fortune” (una página web donde tenés una rueda de la fortuna para usar a destajo) y dejarlo al azar para deambular en paz.
Te dejo unas ideas para la rueda de la fortuna: Degustación de comida (probar todo lo que no conozcas); caminar de playa en playa hasta que te dé hambre; recorrer la zona de los locales (Brigada Ecológica, Casa de la Cultura, escuelas, plazas, etc.); agarrar el primer taxi-bote que te ofrezcan en la playa; hacer la plancha todo el día. Le podés agregar cualquier cosa que se te ocurra y girar la rueda.
La opción B queda más o menos así:
8 a.m. Meditación al aire libre.
9 a.m. Desayuno.
10 a.m. Tirar rueda de la fortuna.
14 p.m. Siesta, donde sea.
18 p.m. Vuelta al hospedaje.
22 p.m. Caipis es Che Lagarto.
Dónde hospedarse y por qué
Me hubiese gustado saber de la existencia de Praia do Aventureiro antes de hacer las reservas en Vila do Abraão, para mezclar la comodidad del pueblo principal de la isla con los campings en la playa, salir un poco del aire acondicionado y dormir bajo las estrellas. Pero el pueblo no estuvo mal.
En Vila do Abraão podrás mezclar tranquilidad y vida social sin problemas. Tiene todo lo que necesitas, variedad de hospedajes, supermercados (pequeños pero decentemente surtidos), farmacias, todas las agencias de tours, el puerto principal, panaderías, restaurantes y también están Che Lagarto y Acuario, donde locales y turistas van a hacer vida nocturna.
Che Lagarto es un hostel también, pero si lo que quieres es descansar tranquilamente te recomiendo algo un poco más alejado de su zona. Lo más cómodo que puedes hacer es elegir un lugar con desayuno incluido. De cuantas menos comidas tengas que ocuparte, mejor. Yo elegí Hostel Refugio y tuve una muy buena experiencia.
Hospedarse en el centro mismo no tiene sentido, porque si bien, vas a estar a un paso de todo, el pueblo ya de por sí es pequeño y cualquier opción que elijas te deja a cinco minutos de los servicios esenciales.
Para una experiencia más interna, de retiro casi, te recomiendo Praia Vermelha, Praia Araçativa (según recomendaciones de amigos, en temporada baja tienes la playa para ti sola) y como dije antes, Praia do Aventureiro.