¿Por qué alguien pondría una tienda de lujo en medio del desierto? ¿Por qué tanta gente recorre muchos kilómetros para visitarla si saben que no está abierta al público?

Prada Marfa es una construcción en medio del desierto de Chihuahua a varios kilómetros de la localidad de Marfa (Texas) que representa una tienda de Prada. Esta obra conceptual creada en 2005 por Michael Elmgreen e Ingar Dragset es en realidad una crítica a la industria del lujo.

La idea era mostrar la decadencia de ese mundo exclusivo con una construcción que no pudiese ser alterada y poder ver con el paso de los años cómo se va deteriorando la instalación.

Los artistas tenían claro que los artículos de Prada que debían adquirir para el proyecto iban a costar más que la construcción en sí y contactaron con Miuccia Prada. Ella se interesó en el proyecto y seleccionó y donó 31 piezas entre bolsos y zapatos de la colección FW 2005.

Esta decisión, a priori, no parecía muy inteligente, ya que estaba colaborando con un proyecto en contra de su industria, pero consiguió mucha publicidad y reconocimiento contrario a la idea principal.

En 2014 Beyoncé subió una foto saltando delante de la escultura en su perfil de Instagram, donde tenía más de 100 millones de seguidores y popularizó aún más esta obra.

Se convirtió en un lugar de peregrinaje para los amantes de la moda que aunque no podían entrar a comprar nada, sí observaban el escaparate y se hacían fotos en un lugar icónico que más tarde consiguió la categoría de museo.

La ironía de esta obra empieza por la decisión inicial de utilizar para la construcción ladrillos de adobe, un material considerado pobre pero que con el tiempo se ha revalorizado convirtiéndose incluso en un icono de estatus.

Como el objetivo inicial no solo cambió, sino que se convirtió en lo contrario, la escultura se ha estado manteniendo durante estos años y se han arreglado los actos de vandalismo que ha sufrido, cuidando la obra como una pieza de museo.

Además, fue denunciada por publicidad ilegal porque en esa zona está prohibido anunciarse, pero al demostrar que no tenía relación comercial con Prada no se pudo considerar publicidad y no tuvo repercusiones negativas.

Desde hace varios años vemos muy a menudo una imagen con fondo blanco en el que se pueden leer las palabras «Prada Marfa» con la tipografía de la marca y debajo una flecha y el número 1837 MI (millas).

Esta imagen se hizo popular en los años 2000, cuando la serie Gossip Girl mostraba en casi cada capítulo un cartel de gran tamaño en el salón de Lily Van der Woodsen, donde se desarrollaban numerosas escenas durante las seis temporadas que tiene la serie.

Ese famoso cartel del que hablamos existe. Está en los Silvercup Studios de Queens (NY) y se encuentra a 1837 millas de la escultura de Prada Marfa.

Aunque el objetivo de los artistas era otro, han ganado el reconocimiento que deseaban y han aprendido una lección muy valiosa del arte: una vez que se crea una obra deja de ser del autor y pasa a ser propiedad del espectador, que lo interpretará como quiera.