Las siete islas Eolias: Lipari, Salina, Panarea, Vulcano, Filicudi y Alicudi, todas de origen volcánico forman el archipiélago Eolio y se encuentran inmediatamente al norte de Sicilia, en el mar Tirreno meridional.

Estando en Italia se llega a las islas en vapores que parten desde Cefalù, Capo d'Orlando, Vibo Valentia, Messina, Milazzo, Palermo, Sant'Agata di Militello, Reggio Calabria o Nápoles. Desde Roma, el modo más directo es en avión hasta Catania, y luego en bus (o taxi) hasta el puerto de Milazzo y de ahí en vapor, que se demora una hora a Vulcano y dos a Lipari. Si se llega en tren (poco aconsejables en el sur de Italia) la estación es Milazzo y de ahí en bus (o taxi) al puerto.

Siempre es interesante viajar a las islas, pero el período ideal para visitarlas es la primavera y el otoño europeos: en verano hay mucho calor y en invierno el fuerte viento puede impedir los viajes, aunque es difícil que las islas queden aisladas por mucho tiempo. En general se come muy bien en todas parte y los productos del mar forman parte fundamental de la dieta, como también las alcaparras, el aceite de oliva y un vino dulce, el “malvasia”.

Lipari
En Lipari recomendamos un hotel de cuatro estrellas: el “Grand Hotel Arciduca”, que dirige con mano firme, cordialidad y eficiencia a toda prueba la señora Mariella Florentino. Se come bien, tiene una muy buena ubicación y una excelente piscina geotérmica; otro hotel de cuatro estrellas es el “Carasco”, excelente comida, estupendo panorama, piscina y playa privada. Imperdible para una noche romántica una cena en la terraza del hotel “Miligudis”, cerca del puerto de pescadores con una preciosa vista al puerto y a las colinas que rodean la isla.

Para comer, sugerimos dos restaurantes: el “E’pulara”, con comida típicamente eoliana y una curiosa decoración, con sus mesas revestidas de cerámica de colores con los símbolos de cada isla; el otro restaurante es el “Filipino”, que de filipino no tiene nada, ya que es el apellido del dueño: cocina más internacional con interesantes guiños a la tradición isleña y una buena carta de vinos.

Salina
En el artículo relacionado con la película “El Cartero” ya señalábamos el hotel “Signum”, que además de excelente ambiente y mejor comida, también tiene un centro con tratamientos de todo tipo para relajarse, y todo con productos totalmente naturales.

Entre los restaurantes, además del hotel, donde se come muy bien, hay que ir de todas maneras a “Alfredo in cucina” donde no solamente hay comida tradicional eoliana, sino también el exquisito “pane Cunzato” que citábamos en el artículo.

Stromboli
El “Villaggio Stromboli” es un hotel de tres estrellas con estupenda vista y un restaurante adyacente, dirigido por una simpática señora napolitana. Como en las calles no hay luz eléctrica, se sugiere poner en el equipaje una linterna y hacer un paseo en vapor (parte al anochecer y dura un par de horas), ya que el panorama del volcán desde el mar en plena noche, con el resplandor rojizo de sus leves erupciones es de lo más sugestivo. Y también hay excursiones, a pie, todos los días en la tarde al volcán: advertimos que la subida no es lo difícil, lo complicado es la bajada…

Panarea
Como se señalaba, Panarea es la más mundana de las Eolias, pero increíblemente el “Raya”, ubicado justo frente al volcán Stromboli es un hotel “que no es un hotel, sino un paraíso terrestre donde la gente viene a relajarse”, nos explicó la propietaria, la señora Myriam Beltrami, ex intérprete parlamentaria. Aunque tiene solamente dos estrellas, es considerado uno de los mejores hoteles del Mediterráneo y el año 2004 ganó el Marco Polo Awards, premio que da un jurado internacional a los mejores hoteles italianos.

Una estupenda piscina geotérmica, dividida en cuatro secciones y una comida “rigurosamente biológica”, especifica la señora Myriam , completa la oferta.

Vulcano
Es la isla más cercana a la tierra firme, muy apetecida por sus aguas termales y sus playas de arenas negras especiales para nadadores expertos. En la isla hay numerosos resort, entre ellos el “Vulcano Blu” desde cuya piscina se aprecia un estupendo panorama del mar circundante. Queda a 800 metros de la playa de arenas negras ya mencionada y a un kilómetro de las termas. Para comer se sugiere el restaurante “•El Diablo de los Pollos”, que a pesar de su nombre no ofrece solo volátiles, sino también pescados y mariscos de la mejor tradición eoliana.

Alicudi
Es la más occidental y “salvaje” de las Eolias. Si se desea una vacación de relax total, Alicudi es la meta ideal: incontaminada, sin calles y por lo tanto sin autos ni motos…solamente burros (y no es chiste). Para pernoctar y comer se sugiere el Hotel “Ericusa”, a solo 10 metros del mar, con su restaurante que ofrece, por supuesto las tradicionales recetas sicilianas a base de pescado y mariscos, entre ellas la langosta del Mediterráneo, más pequeñas que las del archipiélago de Juan Fernández, pero también muy sabrosas.

Filicudi
En todas las estaciones, meta ideal para los apasionados de pesca e inmersiones, trekking y escaladas, aparte de las playas en verano. El Hotel “La Canna”, una típica casa eoliana restaurada ofrece tranquilidad todo el año y su restaurante utiliza sobre todo productos genuinos de la isla.

Para mas informacion, leer: www.wsimagazine.com