Como cada verano, las familias buscan su destino de vacaciones para desconectar, descansar y empezar el nuevo curso repletos de energía. Desgraciadamente, no todos los miembros de la familia entran a formar parte de este plan: miles de mascotas son abandonadas en cuanto comienza la época estival ya que sus familias no cuentan con ellos para disfrutar de su tiempo libre.

Al igual que en el periodo navideño las compras de mascotas se disparan, una gran parte de esas mascotas son abandonadas durante los meses de verano porque las familias no quieren "cargar" con ellas en las vacaciones y tampoco quieren gastar dinero manteniendo a sus mascotas en residencias que se encargan de cuidar a los animales mientras sus familias están fuera de casa. Se ve como un problema más que como algo positivo para la familia y este es el primer error. Cuando alguien adquiere una mascota, sea cual sea, debería ser porque están convencidos de que quieren ampliar su unidad familiar y, por tanto, se ofrecen a cuidar de ella y darle una vida feliz en cada momento. No podemos olvidar que son seres vivos y necesitan los mismos cuidados y la misma atención que un ser humano.

En el caso de los perros, el problema es que se sigue haciendo negocio criando pura raza para venderlos a precios desorbitados mientras que centros de acogida o refugios están repletos tanto de perros como de gatos, necesitados de encontrar un hogar. Muchos de estos abandonos vienen provocados por gente dedicada a la caza que requieren ciertas razas para ayudarles en la temporada y, en cuanto se acaba la época o son mayores y ya no son tan ágiles, los expulsan de su lado para adquirir nuevos cachorros con plenas facultades. Entregarlos en estos centros sería el mejor caso para muchos canes, ya que muchos de ellos sufren tortura hasta la muerte o los abandona en mitad de la carretera o en un contenedor de basura. En España, cualquier tipo de maltrato animal está penalizado hasta con cárcel desde 2013.

Sólo en nuestro país, cada año son abandonados unos 100.000 animales, perros y gatos, acogidos en más de 350 centros en toda la península, encargados de recoger y cuidar a estos seres que se quedan huerfanos sin entender por qué.

Decidir ampliar la familia con una mascota requiere un convencimiento pleno y compromiso, por lo que muchas asociaciones defensoras de los derechos de los animales aconsejan tener en cuenta los siguientes aspectos antes de decidir adoptar a un animal:

  • Tendrás una serie de gastos en comida, veterinarios, accesorios.
  • Deberás dedicarle tiempo cada día, darle atenciones, pasearlo si es un perro.
  • Pasarás por una fase de adaptación, que aunque no es habitual, puede suceder que tu casa y/o jardín puede sufrir algunos destrozos.
  • Deberás planificar bien tus vacaciones y fines de semana para llevarlo contigo o dejarlo en una residencia.

Quien se plantea tener una mascota es porque realmente ama a los animales y por ello no se tiene en cuenta la raza, condiciones físicas o edad. Los refugios o centros de acogida están al completo, por lo que hacen un llamamiento para concienciar a la sociedad de que no se puede seguir comprando animales porque mueren solos cada día decenas de animales que no han tenido suerte con sus familias.