La revista Forbes es la fuente por excelencia cuando alguien quiere saber ese curioso dato que supone la lista de los hombres más ricos del planeta. Es más, Forbes posee igualmente una actualización online de esta lista en la cual el segundo lugar está ocupado por Amancio Ortega. Este empresario, como todo el mundo sabe, es el mayor accionista de Inditex, dedicada al sector textil. Este gigante posee varias líneas que copan una gran parte del mercado, sobre todo en España, y por tanto, supone todo un ejercicio de valentía el explorar esta industria desde una perspectiva comercial.

Si bien es cierto que las grandes compañías textiles consiguen hacer sus números, también es cierto que el comprador cae en ocasiones en un círculo consumista un tanto cercano a la alienación. Los cambios de las colecciones en los merchandising de las tiendas son constantes, creando una sensación de volatilidad que hace que el comprador convierta el consumo en una cuestión de necesidad de inmediatez. Estas grandes empresas intentan combatir esta forma de asimilar el concepto “shopping” como un fenómeno impersonal creando las flagshipstores, tiendas insignia a las que dotan de una arquitectura, un diseño o un proyecto de interiorismo diferente a las demás, con la intención de que el comprador se sienta especial. Esto crea por otro lado buenas combinaciones entre moda y arquitectura, muy visible en las grandes firmas de moda, aunque a menudo relegado a un mundo un tanto elitista.

Quizá por ello, quizá por la mencionada saturación del mercado, o quizá por el auge de las redes sociales y las nuevas formas de comunicarse, el consumo de moda está viéndose transformado igualmente. Facebook, Instagram y otros tantos se convierten en plataformas desde las que las nuevas marcas pueden darse a conocer, transformando la relación con el consumidor.

En un país que lleva luchando varios años con esa situación que han dado en llamar “crisis” –aunque la mayoría de los economistas que yo he oído hablar denominan “mayor malversación de fondos de la historia”- y que en la actualidad nada entre aguas esperando a ver cuándo se encuentra una solución a nuestro momento, como decimos, hay que ser muy valiente o estar muy loco para comenzar un negocio, también llamado aventura en estos días, en una industria a priori saturada.

Pues esto es lo que ha hecho la firma Nomorebarbies, quienes aparecen como un producto fresco y desenfadado, no tanto enfocado a un consumismo fagocitador, sino más entendido como una filosofía relacionada con una forma de vida que tiene que ver con cuidarse, quererse y verse guapa, ya que, como todo el mundo debería saber, la belleza es cuestión de actitud.

La casa de Gemma y Alicia, las Nomorebarbies, se localiza en Barcelona. Y, como ellas mismas dicen, se embarcaron en este proyecto con el deseo de dar un enfoque distinto a todo este mundo. Nomorebarbies significa que ante todo tienes que sentirte bien contigo misma, que tu belleza brillará más cuando pises fuerte por la vida. Pertenecen a la generación que jugaba con las Barbies y se han hecho adultas. De hecho, el nombre hace referencia por un lado a su voluntad de crecer y madurar en este mundo de la moda, el cual les apasiona, pero por otro lado con la intención de acercarse a él acabando con el mito de la belleza perfecta, ya que no es necesario ser una Barbie para participar de las estéticas de nuestros días.

Su deseo de incrementar el concepto moda dentro de un estilo de vida les lleva a colaborar con diferentes usuarios de la red. Tanto es así que en su página web tienen un apartado de historias en las que resulta colaboradora habitual Green Mama, bloguera que ofrece recetas sanas y variadas, pues una buena alimentación es la clave de un cuerpo sano y, por tanto, en cuerpo sano mente sana.

De esta forma, se puede ver que NMB colabora con fotógrafos, en sesiones; diseñadores, los cuales les crean piezas para su línea de complementos o blogueras; pero también con los propios clientes, pues les dan la opción en su página web a que contacten con ellas ya sea para comprar algo ya sea para incluirlas en su plataforma para contar historias y así crear nuevos lazos personales. Lo mismo hacen en el cuerpo a cuerpo: varias veces al año organizan eventos de moda en los que, además de poder adquirir alguna pieza de la colección, los asistentes establecen relaciones entre ellos creando sinergias que enriquecen la experiencia, sirviendo de aglutinante para todos aquellos interesados en la moda, los audiovisuales, las redes sociales o la comida orgánica, por citar algunos ejemplos; pues es fácil encontrar que entre blusa y falda puedes refrescarte aparte de con un vino o una cerveza, con productos Press&Reset. Esta marca patrocina sus eventos y resulta peculiar en tanto que obtiene sus zumos por presión hidráulica en frío. Y como en los grandes espectáculos, aún hay más: colaboran igualmente con el salón Le Manicure, el cual ofrece sus servicios de manera gratuita en el evento.

Los rusos se han convertido en grandes inversores en nuestro país, pues son superados únicamente por los británicos en lo que a la compra de casas se refiere. Se califica a estos nuevos inversores como gustosos del lujo y la ostentación y parece ser, cuenta la leyenda, que las rusas en Marbella quedan a menudo no en tiendas, sino en casas privadas en las que, aparte de comprar ropa, toman un tentempié y cotillean acerca de cuestiones de estilismos. No exentas de humor, NMB en su página ofrecen la posibilidad de organizar sesiones en su showroom, tanto de manera individual como en grupo, para comentar o aconsejar estilos, tendencias, o simplemente, pasar un buen rato haciendo algo distinto.

Volviendo al trabajo, son igualmente asesoras de imagen, habiendo vestido a actrices emergentes en el panorama nacional, pues han sido las responsables de la imagen de Andrea Trepat en los Premios Forqué y los Premios Gaudí, y a Anna Perelló en los Premios Gaudí.

NMB cubre muchos aspectos de la moda vivida como experiencia, y lleva su firma más allá creando espacios audiovisuales propios que funcionan no solo como escaparate de su ropa, sino también de su filosofía de vida: divertidos, un poco locos y haciéndose eco de eventos musicales como el Sonar, el festival de música electrónica de Barcelona, o el Black Friday, día en el que se da el escopetazo de salida para las compras navideñas, evento importado de Estados Unidos. Sacha Moll Leuchter dirige sus vídeos, en los que asoman toques de glamour y desenfado pero también un punto de excentricidad o rareza, lo que hace que se aprecie a las NMB de manera divertida, eliminando esa pesada carga de la moda en nuestros días que usa palabras como “must”.

De este modo, entendiendo su aventura empresarial más como una forma de vida que como una transacción puramente comercial, las NMB colaboran con fotógrafos/modelos y maquilladores/peluqueros para sesiones de foto, hacen de estilistas y como personal shoppers han cerrado recientemente una colaboración con el Hotel Boutique POL & GRACE: “Trabajaremos como asesoras de moda para los clientes del Hotel, dando un toque diferente. Los diferentes packs podrán incluir también sesiones de maquillaje y peluquería y un vídeo creado a partir de toda la experiencia”. En su colaboración incluyen “un paseo de shopping tailor-made en la ciudad de Barcelona: firmas independientes, ateliers, boutiques secretas, etc.”, ayudando a los circuitos más alejados del turismo del redil; tendrán “colaboraciones con MUA, en las que un experto se encargará de que las clientas brillen al máximo con los nuevos outfits. Una vez vestidas, peinadas y maquilladas, podrán salir a disfrutar de la noche en la ciudad condal siguiendo las recomendaciones del personal del hotel. Como guinda a toda esta experiencia, se grabará un Experience Video de la mano de un director creativo que podrán compartir con sus amigos y que generará repercusión en redes sociales”.

Está claro que en nuestros días si quieres sacar un negocio adelante hay que ser valiente, original y arriesgar. Es necesario que en nuestro país se comience a diversificar las formas de consumo y sus fuentes, para lo cual hay que echar mano de todos los instrumentos al alcance. La tecnología está cambiando la forma en que consumimos y nos relacionamos, por lo que es importante darse cuenta de que éstos son los medios, y que lo realmente importante son las personas, las experiencias vividas y las relaciones que establecemos. Se puede cambiar el mercado y la forma en la que nos acercamos a él. Son las pequeñas firmas y establecimientos, no solo en moda sino en todos los campos, las que abogan por una personalización que aleja al comprador de un consumismo global, ayudando por tanto a la construcción de la identidad, tan importante en nuestros días.