Durante una escala en un viaje, tuve unas horas libres en Madrid. ¿Qué hacer en este caso? A diferencia de otras ciudades de idioma distinto y desconocidas para mí, me atemoriza perder el enlace y suelo quedarme en el aeropuerto, dejando pasar el tiempo como podía. En esta ocasión, al estar en tierra amiga, decidí visitar lugares que no conocía de otras visitas a la capital de España.

La ciudad, en un espacio relativamente reducido que puede recorrerse a pie, ofrece suficientes atractivos para pasar varios días: los museos del Prado, Reina Sofía, Thyssen-Bornemisza y un sinfín de lugares más que convertirían este texto en una guía turística. Solo quiero señalar que el Paseo del Prado y el Buen Retiro, situados en el Paisaje de la Luz, fueron declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2021, por lo que simplemente dar una vuelta puede ser una excelente opción.

Mi primera intención fue ir a la ermita de San Antonio de la Florida, lugar que no suele figurar en los circuitos de los millones de turistas que nos visitan. Allí reposan los restos de Goya, autor de los frescos que decoran el techo y la cúpula. El día de mi visita estaba cerrada por trabajos de restauración.

Mi segunda opción era el Museo Sorolla, pintor que me fascina y cuyo museo es la casa donde vivió con su familia, lo que añade un encanto e interés especiales. Pero ¡estaba cerrado durante un año por mantenimiento! Sin embargo, Madrid es un millón de historias y lugares fascinantes, y pronto me repuse de mis dos frustraciones. Frente a un chocolate con churros, decidí visitar lugares históricos e interesantes poco conocidos, todos cerca de la estación de Atocha, que era donde me encontraba.

10:00 – Panteón de España

Visité el llamado Panteón de España, antes conocido como Panteón de Hombres Ilustres, denominación que, a mi entender, resultaba más acertada.

Allí están enterrados Sagasta, Cánovas del Castillo, Canalejas, Dato, Ríos Rosas y Gutiérrez de la Concha. Fue concebido por la reina regente María Cristina de Austria en 1888. Al morir Alfonso XII en 1885, estaba embarazada y ejerció la regencia hasta la mayoría de edad de su hijo, Alfonso XIII, en 1902. Este panteón formaba parte de un complejo que incluía la Basílica de Nuestra Señora de Atocha.

10:45 – Basílica de Nuestra Señora de Atocha

Sus orígenes se remontan al siglo XII. A mediados del siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II, fue reconstruida; y nuevamente, en 1951, en estilo herreriano, ya que la anterior había sido destruida durante la Guerra Civil.

A la imagen de la Virgen de Atocha, datada en el siglo XIII, se le atribuyen numerosos milagros y ha sido venerada durante siglos por reyes y ciudadanos. El templo ha sido escenario de bautizos y matrimonios reales, lo que le confiere un importante protagonismo vinculado a la Corona española.

Como curiosidad, cuando los monarcas sufrían una grave enfermedad o estaban en trance de muerte, la Virgen era trasladada en procesión solemne hasta el Palacio Real. La imagen solo puede procesionar si es con permiso real.

11:30 – Museo de Antropología

Fundado en 1875, fue el primer museo antropológico de España, dedicado al estudio de las culturas humanas, la diversidad biológica y la historia social.

Las colecciones están organizadas por regiones —África, Asia, América, Oceanía y Europa— con objetos que ilustran las costumbres, creencias y modos de vida de distintas culturas. Conserva más de 21.000 piezas relacionadas con la antropología física, social y cultural.

Tuve la suerte de que mi visita coincidiera con una excelente exposición temporal: «Tantos mundos en este mundo». Una propuesta artística de Marina Núñez, comisariada por Isabel Durán. Se trata de una inmersión sensorial y emocional —a mí me resultó hipnótica y onírica en muchos momentos— que combina arte digital, cerámica y cristal para hacernos reflexionar sobre la influencia humana en el futuro de los ecosistemas.

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Museo de Antropología, foto F. Sérvulo,2025, Madrid, España.

13:00 – Feria del Libro de la Cuesta de Moyano

Surgió en 1825 y se encuentra en la calle Claudio Moyano, junto al Parque del Retiro y al Real Jardín Botánico. Forma parte del Paisaje de la Luz.

Actualmente subsisten 24 casetas dedicadas a libros nuevos, usados, raros y de ocasión, que resisten como pueden la crisis del sector editorial.

¿Encontrar aquí un incunable a buen precio? Seguro que no, pero sí podemos adquirir ese libro de la infancia que nos emocionó en nuestras primeras lecturas, o aquel ejemplar que prestamos, al que teníamos tanto cariño, y que nunca nos devolvieron, haciendo bueno el dicho popular entre nuestros hermanos de América: «Quien presta un libro es pendejo, pero más lo es quien lo devuelve».

13:30 – Museo Reina Sofía

Me quedaba ya poquísimo tiempo, pero tengo una especie de “promesa”: en cada visita a Madrid debo ir a ver el Guernica. Ese cuadro estremecedor de Picasso, sin operaciones de combate; el artista eligió representar el horror y el sufrimiento humanos. Pintado en blanco y negro y de gran tamaño —casi ocho metros de largo—, intensifica el dramatismo, convirtiéndose no solo en una denuncia del bombardeo de la ciudad, sino en un símbolo universal contra la guerra y la violencia.

El regreso del cuadro a España, en 1981, fue un acontecimiento histórico cargado de simbolismo. La obra permaneció en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York durante más de 40 años, desde 1939, a expresa voluntad de Picasso de que no regresara a España hasta que se restableciera la democracia. Su regreso fue conocido como «el último exiliado».

Su primer emplazamiento fue en el Casón del Buen Retiro, custodiado por la Guardia Civil y protegido por un enorme cristal, lo que aumentaba aún más la expectación por su regreso. Allí nos reencontramos con él. Debo hacer la salvedad de que todas las visitas que he narrado fueron gratuitas. Y, como suele decirse, con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho. Adiós, Madrid: quien aquí se aburre, es porque quiere.

¡Hasta siempre, Foro!