La galería ABRA anuncia con emoción la inauguración de la muestra individual Retorno a lo eterno del artista venezolano Matías Toro. La apertura se llevará a cabo el domingo 13 de julio de 2025 a partir de las 10:00am, en el galpón 6 del Centro de Arte Los Galpones (Los Chorros, Caracas).
En Retorno a lo eterno, primera individual del artista luego de haber participado en diversas exposiciones colectivas desde el año 2012, se podrá apreciar un conjunto de 30 pinturas en gouache sobre papel de diferentes formatos. En esta serie de trabajos, realizados entre 2024 y 2025, la investigación de Toro gira en torno a la figura del árbol.
La investigadora Rigel García describe en el texto que acompaña a la muestra: “Puede que no se tenga suficiente conciencia sobre la pérdida del pensamiento simbólico, ese mecanismo de conexión con una realidad-otra que solía ofrecer conocimiento y arraigo en lo metafísico y que, sin embargo, fue quedando atrás con el advenimiento de la era moderna. Desde allí y más acá, el presente discurre como una marea caótica y fugaz, saturada de información insustancial que dispersa el ejercicio del pensamiento y socava de manera dramática la construcción de sentido. ¿Qué supone haber perdido esa capacidad de leer verdades trascendentes en las cosas del mundo? ¿Cómo recuperar el símbolo en tanto promesa de (re)unión – regreso, contacto– con lo eterno? Esta preocupación guía el trabajo que presenta Matías Toro […]”.
En conversación con García, el artista revela su interés en principios transcendentales y su desarraigo de la cultura centrada completamente en la razón, impulsada durante el modernismo. García apunta: “Ante la alienación derivada de la renuncia a un rasgo tan humano [la trascendencia], la naturaleza sigue constituyendo para Matías Toro una vía de escape, un espacio de contacto con lo más estable y universal”. En sus excursiones a El Ávila, Toro descubrió el “potencial significante del paisaje” y de la figura del árbol “como elemento opuesto al vaciamiento espiritual generalizado”. De ahí su contemplación y consecuente representación de distintos tipos de plantas arbóreas que acompañan a los caraqueños en la ciudad.