Un equipo de investigadores ha descubierto un compuesto digerible capaz de tratar la atrofia muscular, la insuficiencia cardíaca o enfermedades neurodegenerativas. Con el añadido de no tener que practicar ejercicio físico alguno que redunde, como siempre se ha aconsejado, en la protección de la salud y el bienestar general.
Sí, es cierto. Los alérgicos a los gimnasios -por decirlo de alguna manera- están de enhorabuena ya que esta última pastilla podría ofrecer los mismos beneficios que garantizan los locales deportivos. Aunque, de momento, la nueva solución solo se ha experimentado en ratones; por tanto, a los que tanto les desagrada la práctica del deporte tendrán que tener un poco de paciencia. No obstante, hay que aclarar una serie de matices al respecto.

La importancia del ejercicio físico

Los resultados de esta investigación se han presentado en la reunión de primavera de la Sociedad Química Estadounidense. Y como explica Bahaa Elgendy, profesor de anestesiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis e investigador principal del proyecto.

El ejercicio beneficia tanto a la mente como al cuerpo, no podemos reemplazar el ejercicio y sigue siendo importante en todos los niveles. Por lo tanto, si puedo hacer ejercicio, debería seguir haciéndolo, pero hay muchísimos casos en los que no es posible y se necesita un sustituto.

(Bahaa Elgendy)

En este sentido, Ricardo Colmenero, especialista en el tema, asegura que “un fármaco podría imitar sus efectos y compensar la atrofia y la debilidad muscular que suele suceder a medida que las personas envejecen o se ven afectadas por el cáncer, herencia genética o cualquier otro condicionante que le impida realizar actividad física regular”. Aunque, según Elgendy, “también podría contrarrestar los efectos de otras drogas, como los nuevos medicamentos para bajar de peso, y que provocan la pérdida tanto de grasa como de músculo".

Un compuesto llamado SLU-PP-332

No viene mal recordar que, para los expertos, “los cambios metabólicos asociados con el ejercicio comienzan con la activación de proteínas especializadas, conocidas como receptores relacionados con el estrógeno (ERR), que se presentan en tres formas: ERR, ERR y ERR”. No obstante, después de aproximadamente una década de trabajo, Elgendy y sus colegas desarrollaron un compuesto llamado SLU-PP-332, que activa las tres formas, incluido el objetivo más desafiante, ERR. Es más, los investigadores añaden que “este tipo de ERR regula la adaptación al estrés inducida por el ejercicio y otros procesos fisiológicos importantes en los músculos”. De hecho, “en experimentos con ratones, el equipo descubrió que este compuesto aumentaba un tipo de fibra muscular resistente a la fatiga y, al mismo tiempo, mejoraba la resistencia de los roedores cuando corrían en una cinta”, agrega Colmenero.

Optimizando el descubrimiento

El mismo especialista también pone de manifiesto que "para identificar SLU-PP-332, los investigadores examinaron la estructura de los ERR y cómo se unen a las moléculas que los activan. Luego, para mejorar su descubrimiento y desarrollar variaciones que pudieran ser patentadas, Elgendy y su equipo diseñaron nuevas moléculas para fortalecer la interacción con los receptores y así provocar una respuesta más fuerte que la que puede proporcionar el SLU-PP-332. Al desarrollar los nuevos compuestos, el equipo también optimizó las moléculas para otras características, como la estabilidad y la baja toxicidad".

Bajo este contexto, “el equipo comparó la potencia de SLU-PP-332 con la de los nuevos compuestos observando el ARN, una medida de la expresión genética, de unos 15.000 genes en células del músculo cardíaco de rata. Los nuevos compuestos provocaron un mayor aumento en la presencia de ARN, lo que sugiere que simulan de manera más potente los efectos del ejercicio”.

En el punto de mira

La investigación que utiliza SLU-PP-332 sugiere que apuntar a las ERR podría ser útil contra enfermedades específicas. “Estudios en animales con este compuesto preliminar indican que podría tener un beneficio contra la obesidad, la insuficiencia cardíaca o el deterioro de la función renal que sucede con la edad. Los resultados de la investigación sugieren que los nuevos compuestos podrían tener efectos similares”, según argumenta Ricardo Colmenero.

Más efectos de las ERR

La actividad de las ERR también parece contrarrestar los procesos dañinos que ocurren en el cerebro en pacientes diagnosticados con Alzheimer y otras afecciones neurodegenerativas. Si bien SLU-PP-332 no puede pasar al cerebro, algunos de los nuevos compuestos se han desarrollado para hacerlo. "En todas estas condiciones, las ERR desempeñan un papel importante", afirma Elgendy. "Si tienes un compuesto que pueda activarlos de manera efectiva, podrías generar muchos efectos beneficiosos".

A través de Pelagos Pharmaceuticals

Así pues, Elgendy y sus colegas esperan probar los nuevos compuestos en modelos animales a través de Pelages Pharmaceuticals, una nueva empresa que cofundaron. Igualmente, también están estudiando la posibilidad de desarrollar compuestos como posibles tratamientos para trastornos neurodegenerativas.

Nota

Colmenero, R. 2024. Científicos inventan una pastilla para no tener que ir al gimnasio. El Mundo. Marzo, 18.