El sociólogo inglés fue asesor y gurú del primer ministro laborista Tony Blair (1997-2007), siendo su pensamiento el que inspiró dicho gobierno y promovió una actualización de la socialdemocracia a nivel internacional.

Anthony Giddens es un sociólogo inglés de influencia mundial con sus ideas de la Tercera Vía como opción renovadora de la socialdemocracia. Su pensamiento fue clave en el surgimiento de un nuevo laborismo en el Reino Unido.

Anthony Giddens nació en Edmonton, Londres, el 18 de enero de 1938 en una familia de clase media baja. Estudió Sociología primero en la Universidad de Hull, luego en la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres y finalmente en Cambridge, donde se doctoró en 1974. Allí también inicia su carrera como profesor desde 1976.

Es reconocido por su teoría de la reestructuración y su visión holística de las sociedades modernas.

En la primera fase de su pensamiento trabaja con una visión crítica de los clásicos: Carlos Marx, Emilio Durkheim y Max Weber.

De 1997 a 2003 fue director de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres.

En su libro *La tercera Vía” dedica el capítulo 1 a la muerte del socialismo y su posteridad.

Textualmente escribe que:

«La teoría económica del socialismo fue siempre inadecuada, infravalorando la capacidad del capitalismo para innovar, adaptarse y generar productividad creciente».

(Giddens, A., 1998: «La Tercera Vía». Buenos Aires, Argentina: Taurus, pág.15)

Y luego agrega que «el socialismo tampoco logró captar la importancia de los mercados como proveedores de información que ofrecen datos esenciales a compradores y vendedores» (obra citada. pág.15).

Y nos recuerda que «la Unión Soviética, lejos de sobrepasar a los Estados Unidos, se quedó trágicamente rezagada» (obra citada. pág.15), hasta llegar a su colapso, muerte y disolución.

Giddens se percibe muy influenciado por tres acontecimientos históricos:

  • La caída del comunismo en la Unión Soviética y los países de su periferia en la Europa Centro- Oriental. (1989-1991).

  • La crisis del Estado de Bienestar y el agotamiento de las políticas socialdemócratas clásicas en los países de la Europa Occidental.

  • El impacto relativamente exitoso del gobierno pro libre mercado de Margareth Thatcher en Reino Unido (1979-1990).

En ese contexto opta por una variante de Tercera Vía.

Es necesario aclarar que la idea de una tercera vía entre el capitalismo y el comunismo ha estado presente en varios autores y movimientos ideológicos y políticos durante los siglos XX y XXI.

En la Tercera Vía se pueden incluir autores y políticos socialdemócratas renovados y socio liberales.

Se incluye en la lista a los nuevos demócratas de Bill Clinton en los Estados Unidos, a los nuevos laboristas de Tony Blair en el Reino Unido y a líderes políticos como Fernando Henrique Cardoso en Brasil, Ricardo Lagos en Chile, Felipe González en España y Óscar Arias Sánchez en Costa Rica.

Según el diagnóstico de Anthony Giddens y parafraseando a Carlos Marx:

«El socialismo y el comunismo han muerto, pero siguen rondándonos. No podemos simplemente desechar los valores e ideales que los impulsaron…»

(Obra citada, pág.11)

En cuanto al Estado de Bienestar escribe que «considerado por muchos como el núcleo de la política socialdemócrata, crea hoy casi tantos problemas como los que resuelve» (obra citada, pág.28).

Y en cuanto a las ideas de libertad económica escribe que «de ser generalmente consideradas como excéntricas, las ideas de Friedrich von Hayek- defensor del libre mercado-y otros detractores librecambistas del socialismo se convirtieron súbitamente en una fuerza a ser tenida en cuenta» (obra citada, pág.15). Por lo que concluye que «el laborismo debe poner un mayor énfasis en la libertad individual y la elección personal» (obra citada, pág.29).

En ese contexto de muerte del comunismo o socialismo real, crisis del Estado de Bienestar, agotamiento de las políticas socialdemócratas clásicas y auge de las ideas de libre mercado, el sociólogo laborista se propone resucitar el idealismo político y renovar la socialdemocracia para darle viabilidad política.

Para ello estima necesario dejar atrás y tomar distancia de la socialdemocracia clásica que según el autor tiene características como las siguientes:

«Fuerte intervención del Estado en la vida social y económica.
Predominio del Estado sobre la sociedad civil.
Economía keynesiana de demanda.
Papel restringido de los mercados.
Economía mixta.
Estado de Bienestar de gran extensión que protege a los ciudadanos desde la cuna hasta la tumba.
Débil conciencia ecológica

entre otras [obra citada, pág. 18]».

Al mismo tiempo propone evitar la vía del thatcherismo a la que denomina como neoliberalismo y que según su criterio tiene características como las siguientes:

«Gobierno mínimo.
Sociedad civil autónoma.
Fundamentalismo de mercado.
Desregulación del mercado de trabajo.
Débil conciencia ecológica.
Individualismo económico.
Autoritarismo moral.
Teoría realista del orden internacional

entre otras [obra citada, pág.18]».

En verdad el autor aparece en la historia del pensamiento político y económico en el momento del auge de la globalización y al agotarse la socialdemocracia tradicional. No se matricula y más bien se desmarca de la socialdemocracia antigua o clásica. Pero tampoco acepta lo que llama el neoliberalismo y termina proponiendo una tercera vía con características como las siguientes:

«El centro radical.
El nuevo estado democrático.
Una sociedad civil activa.
La familia democrática.
La nueva economía mixta.
Igualdad como inclusión.
El Estado social inversor.
La nación cosmopolita,
La democracia cosmopolita

entre otras [obra citada, pág.86]».

Según su criterio, tanto las naciones como las democracias actuales viven en una era global en la que son muy importantes los organismos internacionales tales como las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.

De igual manera, dichos Estados forman parte de la Unión Europea, el Parlamento Europeo, el Mercosur, el NAFTA, el CARICOM, los Tratados de Libre Comercio y varias formas de asociarse y establecer cooperación e intercambios entre las naciones. En este punto el autor procura distanciarse de la teoría clásica de las relaciones internacionales según la cual el sistema o sociedad internacional estaría constituido únicamente por los Estados nacionales con sus respectivos intereses.

Sin embargo, Giddens termina proponiendo un nuevo centro-izquierda como fórmula para renovar la socialdemocracia después de la muerte del socialismo real y el comunismo y la crisis del Estado de Bienestar. Dice textualmente:

«El término centro-izquierda no es, pues, una calificación inocua. Una socialdemocracia renovada ha de estar a la izquierda del centro, porque la justicia social y la política emancipadora siguen constituyendo su esencia».

(Obra citada, pág.59)

Giddens define su Tercera Vía como ideológicamente de centro-izquierda y como utópico- realista. Es decir que tiene una utopía, pero se asegura que la misma sea viable, realizable.

Propone un sistema de economía mixta distante del capitalismo liberal, del marxismo-leninismo y de la social democracia clásica. Defiende y renueva tesis del Partido Laborista en varias ocasiones. En vez de una economía de planificación centralizada o de una economía de libre competencia promueve un sistema de competencia regulada.

Como es lógico la Tercera Vía ha recibido críticas desde la izquierda y desde la derecha, Para los socialdemócratas clásicos la Tercera Vía es en la práctica de los gobiernos una variante de «neoliberalismo» que termina aplicando políticas públicas semejantes a las del thatcherismo, el Fondo Monetario Internacional y el llamado Consenso de Washington. En conclusión, para ellos es neoliberalismo.

Mientras que, para autores situados en las ideas del liberalismo clásico, la Tercera Vía se percibe como una versión relativamente moderada de socialismo o socialdemocracia que generalmente redunda en mayor aumento en el gasto público, en el incremento del déficit fiscal y en el mayor endeudamiento externo, es decir una variante de estatismo.

Entre los libros de Giddens han sido muy influyentes Más allá de la izquierda y de la derecha (1994) y La tercera vía y la renovación de la socialdemocracia (1999).

Giddens es autor de por lo menos 34 libros y miembro de la Cámara de los Lores, de la Academia de Ciencias de Rusia y de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras. Fue Premio Príncipe de Asturias 2002 en Ciencias Sociales.

Desde mi punto de vista, la Tercera Vía de Giddens es una socialdemocracia renovada y actualizada para tratar de hacerse viable en tiempos de poscomunismo, globalización, apertura comercial, tratados de libre comercio, crisis del Estado de Bienestar, agotamiento de la socialdemocracia tradicional y auge de las ideas y gobiernos de libertad individual y economía de libre mercado.