Galeria Senda presenta Preludio, la primera exposición individual de Aryz en la galería dominada por óleos de gran formato que dialogan con los pintores clásicos que han influido su carrera.
Durante más de una década Octavi Arrizabalaga — Aryz (Palo Alto, California, 1988) ha trazado una de las cartografías más singulares del arte urbano contemporáneo. Con Preludio, el artista consolida una nueva etapa en la que su imaginario se abre al diálogo con la tradición de la pintura.
Desde 2019, Aryz decide dar un giro a su práctica y reducir su producción mural para replegarse en su estudio de Cardedeu. Este cambio le permitió profundizar en la pintura de caballete, explorando con mayor libertad el oficio del pintor y la riqueza de sus posibilidades técnicas.
La exposición continúa el camino iniciado con Pugna (París, Nancy y Rouen, 2019) y Vestigio (Praga, 2024), confirmando su apuesta por una pintura rica en referencias históricas, capas visuales y texturas.
Las obras reunidas en Preludio funcionan como collages pictóricos, donde fragmentos de la historia del arte conviven con gestos contemporáneos. De Van Eyck a Rubens, de Manet a Koons, las referencias no aparecen como citas literales, sino que se disuelven en un lenguaje propio, libre y crítico. Destaca la pieza Los galeristas (2023–2024), un gran óleo que evoca la fotografía en color de Slim Aarons y sus retratos glamurosos de élites, reinterpretados aquí con una ironía sutil.
Lejos de la nostalgia o la mímesis, Aryz se apropia del lenguaje pictórico para interrogarlo desde dentro, abriendo un umbral hacia territorios aún inexplorados. El título de la muestra no es gratuito: este preludio no anuncia un cierre, sino un comienzo. Una pintura que, al mirar hacia atrás, encuentra nuevas formas de avanzar.