El agua es un elemento fundamental para la vida, y la actual sequía que azota Barcelona y Catalunya desde hace tres años nos lo está recordando con cruda realidad.

El agua en el Montseny

Desde hace siglos la humanidad se ha esforzado para conseguir el dominio del agua a través de canales y embalses, y también especialmente proveyéndose de este preciado bien a través de las fuentes. Ello ha configurado unas relaciones con la naturaleza, el paisaje y la cultura del lugar que ha marcado la memoria de muchas generaciones hasta la llegada del agua canalizada a nuestras casas durante el siglo XX. En la actual sociedad de las prisas, la virtualidad y el agua embotellada, se ha olvidado el rico patrimonio natural, y cultural, que nuestros abuelos habían construido alrededor de las fuentes.

El Parque Natural Reserva de la Biosfera del Montseny, situado en la Cordillera Prelitoral Catalana, cerca de Barcelona, presenta pronunciados relieves y se estructura alrededor de tres cuencas hidrográficas diferentes. Por el norte, innumerables riachuelos conducen sus aguas hacia el rio Ter, que embalsa el preciado líquido en las grandes presas de Sau y Susqueda que abastecen a la ciudad de Barcelona y a su gran zona metropolitana, y después se dirige al Mediterráneo por Girona. Por el lado sureste del Montseny, el rio Tordera recoge las aguas de sus valles hasta conducirla por la Depresión Prelitoral Catalana y el delta del Tordera. Por el lado suroeste del Montseny, las aguas son captadas por los ríos Congost y Mogent, que confluyen poco más abajo para dar a luz al río Besós, que conducirá las aguas del Montseny hasta la propia ciudad de Barcelona, donde desembocan entre las playas barcelonesas.

Tres elementos caracterizan principalmente el Parque Natural Reserva de la Biosfera del Montseny. La frondosidad y variedad de sus bosques; la diversidad y preciosidad de su fauna autóctona; y la cantidad de riachuelos y fuentes que pueblan el macizo del Montseny. Éstas últimas son las protagonistas de este artículo.

Proyecto “Fuentes del Montseny”

Desde el año 2016 se está llevando a cabo el proyecto “Fuentes del Montseny”, un trabajo de investigación que pretende estudiar de manera multidimensional las fuentes del Parque Natural Reserva de la Biosfera del Montseny. Las fuentes las podemos definir como una surgencia natural de agua en la montaña, que las personas han condicionado para proveerse de la mejor manera, facilitando su consumo, y también su captación. El proyecto ha identificado fuentes de manantiales naturales, pero también construcciones arquitectónicas de piedra y ladrillo, que facilitan su función con una canal o con un grifo. El agua es un bien natural, y las fuentes son un bien cultural que deben protegerse, un patrimonio vinculado al desarrollo local, que debe formar parte de la lucha por la sostenibilidad de nuestra sociedad.

A pesar del valor patrimonial de las fuentes, no ha sido hasta fines de siglo XX que aparecieron en España trabajos para destacar su valía. En Catalunya también se ha intensificado, en los últimos años, el estudio de las fuentes a lo largo de su geografía, tanto desde organismos académicos, como la Institución Catalana de Historia Natural y la Sociedad Catalana de Educación Ambiental, como desde asociaciones locales de amigos de las fuentes.

En el Montseny, la primera recopilación de fuentes la realizaron López y Bombí en 1991, referida a las fuentes del valle de Santa Fe. Diez años más tarde, un estudio del departamento de Geoquímica de la Universidad de Barcelona, encabezado por el profesor Carmona, relacionaba las características químicas de las aguas subterráneas del Montseny y su contexto geológico. También un equipo de la facultad de Geología estudió las características hidrogeoquímicas de las aguas subterráneas y superficiales del Montseny. En 2003 el profesor Gallart de la Universidad Autónoma de Barcelona desarrolló un método sistemático de obtención de datos físico-químicos, biológicos e histórico-culturales, aplicado a 56 fuentes del Montseny para concebir un diagnóstico y propuestas de mejora de su estado.

Desde el 2016 el proyecto “Fuentes del Montseny”, dirigido por Oscar Farrerons, ha identificado y estudiado hasta el momento casi 900 fuentes, todas posicionadas con sus coordenadas GPS sobre un mapa virtual. El proyecto incluye visitar las fuentes, trabajo de campo para comprender el territorio, detallar cada manantial con su situación, describir el estado de conservación, el acceso a la fuente, las leyendas asociadas a los manantiales, fotografías actuales de las fuentes, y un análisis químico-mineral de sus aguas en un laboratorio homologado.

En 2018, a partir de todo el trabajo realizado, se decidió montar una exposición itinerante para mostrar el patrimonio fontinal del Montseny, incluyendo los imaginarios sociales asociados a cada uno de los manantiales. Para ello se trabajó de forma conjunta con el Museo Etnológico del Montseny, y se consiguió el patrocinio de las diputaciones de Girona y Barcelona, y del gobierno de Catalunya. La muestra consistía en paneles autoportantes y fotografías originales de gran formato y, hasta la aparición de la pandemia de la Covid, visitó 16 municipios catalanes.

El proyecto prosiguió con el estudio teórico de las fuentes del Montseny, a través de la información del Centro de Documentación del Parque Natural. También se procedió a completar el proyecto con un estudio químico de las aguas de las fuentes. Se dividió el Parque Natural en cinco zonas geográficas diferentes, que fueron objeto de estudio en cinco años, una zona por año, hasta completar toda la superficie en 2023. Los métodos analíticos usados en el estudio químico fueron: potenciometría (para determinar el pH), conductimetría (conductividad), volumetría ácido-base (bicarbonatos), volumetría de Möhr (cloruros), turbidimetría (sulfatos), espectrofotometría UV (nitratos), complejometría (dureza, calcio, magnesio) y fotometría de llama (sodio, potasio). Los análisis fueron realizados en el Laboratorio Clínico Prat, autorizado por la Dirección General de Salud Pública, reconocido en el Registro de Laboratorios Agroalimentarios de Catalunya.

Resultados obtenidos por el proyecto

El proyecto “Fuentes del Montseny” ha identificado casi 900 fuentes, que han sido clasificadas en cuatro grandes grupos: urbanas, naturales, pendientes de encontrar y perdidas. Las fuentes urbanas son aquellas que, aunque hoy en día están servidas por la red municipal, tienen un origen natural, con muchos años de historia y valor patrimonial. Las naturales son aquellas fuentes que aún podemos localizar en el bosque y entre los campos. Hemos clasificado como fuentes pendientes de encontrar, aquellas que están vivas en el recuerdo de los habitantes de más edad, pero que nosotros no hemos podido constatar su existencia actual en visita de campo. Finalmente llamamos fuentes perdidas aquellas que, estando identificadas, tenemos evidencias que ya no existen, normalmente por cuestiones de expansión urbana.

Podemos afirmar que el proyecto “Fuentes del Montseny” ha visitado más del 60% de las fuentes del Parque Natural, y se ha demostrado que se han perdido un 9% de fuentes históricas. Respecto a la situación de los manantiales, se comprueba que los municipios con más fuentes son aquellos situados en la zona norte del Parque Natural, que suman más de un tercio de las fuentes de toda la Reserva de la Biosfera del Montseny. En esta zona se han identificado 3,7 fuentes por quilómetro cuadrado, más del doble de la media del macizo. El proyecto “Fuentes del Montseny” prosigue su investigación en el Parque Natural, actualmente buscando entre los manuscritos antiguos evidencias para encontrar manantiales aún perdidos, a la vez que debe trabajar para concienciar a la sociedad del valor patrimonial, histórico y natural de las fuentes de la Reserva de la Biosfera del Montseny.