La Villa Caffarelli (en los Museos Capitolinos) de Roma, expone la primera monográfica dedicada al mayor escultor de la Edad Clásica, Fidias. Protagonista de la Atenas de Pericles, su nombre subió a los altares por la realización de proyectos como el Partenón y sus decoraciones escultóricas además de las obras de los míticos colosos crisoelefantinos de la Atenea Parthemos y del Zeus de Olimpia, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Su obra se caracteriza por la movilidad y la flexibilidad en las figuras, sin faltar la aportación del equilibrio y la serenidad. En su trayectoria, trabajó con Mirón y Policleto bajo la dirección de Hegías.

Para la Acrópolis de Atenas realizó la Atenea Prómacos y la Atenea Lemnia. Para el templo de Zeus en Olimpia hizo una escultura crisoelefantina del dios. Esculpió otra estatua con las mismas características (de oro y marfil) de Atenea, terminada en 438, que se colocó en el Partenón y de la que se conservan varias copias helenísticas y romanas. Pericles le encargó la decoración del Partenón -en el que esculpió los frontones, el friso y las metopas- y la dirección de las obras de la Acrópolis.

El elemento más importante es que su genio creativo fijó un sello imborrable en el imaginario colectivo, aunque aún envuelto por el misterio. De hecho, muchos detalles de su vida resultan poco conocidos y el conocimiento de su obra se basa prevalentemente en copias o en fuentes literarias.

La cita romana, comisariada por Claudio Parisi Presicce y patrocinada por la marca Bulgari, conduce a los visitantes en una exploración inesperada y sorprendente en la vida, en la trayectoria y en el ambiente histórico-cultural, donde fue activo el gran escultor, a través de un centenar de piezas -entre hallazgos arqueológicos, originales griegos y copias romanas, pinturas, manuscritos y dibujos- algunas expuestas por primera vez.

La exposición abre una serie de cinco exposiciones Los Grandes Maestros de la Grecia Antigua, con el objetivo de dar a conocer al vasto público los principales autores de la escultura griega. Un ciclo que adquiere un ulterior significado en Roma, ciudad de donde proceden importantísimos testimonios de la actividad de Fidias y de su revalorización a partir del Renacimiento, a través de las valiosas copias romanas de obras maestras originales, en la mayor parte, dispersas.

«Inaugura este ciclo, Fidias, ya considerado en la antigüedad, el mayor escultor de todos los tiempos. Se le reconocían las cualidades de la maiestas y del pondus, belleza y majestuosidad, la capacidad de figurar en modo apropiado incluso la divina naturaleza de los dioses -declara el superintendente capitolino, Parisi Presicce- dotado de una personalidad ecléctica y versátil, además de las superiores cualidades artísticas, poseía, grandes capacidades organizativas, hasta tal punto que Pericles, en la Atenas del siglo V a.C. decidió encargarle los complejos trabajos de restructuración de la Acrópolis y, en particular, el delicado papel de episkopos, o sea, superintendente de la construcción del Partenón».

El recorrido expositivo se reparte en seis secciones: el retrato de Fidias, la edad de Fidias, el Partenón y la Atenas Parthenos, Fidias fuera de Atenas, la herencia de Fidias y Opus Phidiae, Fidias: más allá del final del mundo antiguo.

El contenido de la exposición se enorgullece de presentar excepcionales préstamos procedentes de los más importantes museos del mundo, como los de Atenas, de Olimpia, de Viena, de Nueva York, de los Museos Vaticanos, del Louvre y del Rodin de París, de Frankfurt, de Copenhague y de Berlín. En algunos casos, préstamos extraordinarios, tratándose de obras que jamás salieron de sendas sedes, como los dos fragmentos originales del friso del Partenón y otros dos fragmentos originales con jinetes y hombres barbudos cedidos del Museo de Viena.

Cabe destacar la vasija con la inscripción Pheidiou eimi (soy de Fidias) que llega de Olimpia, uno de los raros objetos personales pertenecidos a un célebre personaje de la antigüedad, la réplica del escudo de la Atena Parthenos, el llamado escudo Strangford –copia de época romana de mármol pentélico de la original perteneciente a la estatua de Atenas realizada en oro y marfil y colocada en el Partenón procedente del British Museum-, dos estatuillas de bronce que representan la figura del artesano (identificado quizás con el mismo Fidias), de Ioannina y Nueva York, el busto de Atena Lemnia, copia augusta de un original fidíaco del Arqueológico de Bolonia, el Códice Hamilton 254 con la primera imagen del Partenón de la Biblioteca de Berlín o la llamada carpeta Carrey (1674) de la Biblioteca Nacional Francesa, en la que se reproduce la decoración del Partenón antes de la explosión que lo destruyó en 1687. Y además una maqueta del Templo de Zeus en Olimpia, realizado en 1997, por M. Goudin, una reconstrucción parcial de madera de tilo y nogal, cedido por el Louvre.

Amplía la oferta al visitante los aparatos multimedia y contenidos digitales para revivir la visita del monumento por medio de la instalación Fidias y el Partenón. Otra instalación interactiva touch ofrece una especie de radiografía del Partenón dando acceso a todas las profundizaciones científicas, como el ahondamiento en algunos detalles arquitectónicos.

Para los turistas que llegan a Roma, se brinda la posibilidad de dar un salto a la Antigua Grecia, de la que deriva la cultura grecorromana, pilar fundamental de nuestra civilización.