Si echas un vistazo a tu armario seguramente habrá colores que se repiten y otros que no están. La colorimetría es algo que tienen muy en cuenta los estilistas a la hora de escoger un look o incluso un fondo de armario para un cliente.

Un color bien elegido puede enfatizar tu mirada, iluminar tu cara o potenciar el brillo de tu cabello. Por el contrario, si eliges mal puedes conseguir el efecto contrario: un rostro cansado, unas ojeras marcadas e imperfecciones acentuadas.

Las cuatro estaciones

Además de nuestra apreciación y juicio personal, hay varios métodos para conocer la paleta de colores que más favorece a una persona, pero el más extendido (y más fácil), apto para cualquier persona no especialista en el tema, es el método de las cuatro estaciones.

Este procedimiento está inspirado en el ciclo de la naturaleza y su cambio de coloración, según el paso de los meses. Se trata de un estudio de colorimetría basado en el color de piel, de cabello y ojos del que podemos extraer la paleta de colores ideal para cada persona, asignando el nombre de una estación a cada conjunto de rasgos comunes.

Dividimos las armonías de tonalidades en dos grupos, que a su vez se dividen en dos gamas cada uno:

  1. Grupo de colores fríos: corresponden a los subgrupos de verano e invierno, las estaciones de apogeo.
  2. Grupo de colores cálidos: a esta paleta pertenecen los subgrupos de primavera y otoño, las estaciones de entretiempo.

Entrar en subdivisiones dentro de cada estación requiere la consulta a un experto, pero aquí tienes, a grandes rasgos, lo básico que debes saber para utilizar tú misma esta metodología.

Lo primero que tienes que hacer para identificarte con el grupo y subgrupo al que perteneces, es fijarte en tu color de ojos, tu color actual de cabello y tu color de piel en el rostro. Estos parámetros no tienen la misma importancia, cada característica tiene un valor por su grado de influencia: 3 puntos el color de piel, 2 el cabello y 1 los ojos.

Asígnale una puntuación a cada grupo, según coincidan tus rasgos.

Grupo de colores fríos

  • En este grupo se encuentran las personas que tienen una piel muy clara o rosada, de subtonos fríos (azul, rosa). Un truco es fijarse en las venas de las muñecas.
  • El cabello rubio ceniza, rubio platino, negro, blanco, gris o chocolate intenso.
  • Los ojos pueden ser marrones oscuros, negros, verdes, azules o grisáceos.

Grupo de colores cálidos

  • Las personas que pertenecen a este grupo tienen un tono de piel morena que tiende al amarillo o dorado. Se broncean fácilmente y en este caso las venas de las muñecas son verdes.
  • El cabello puede ser castaño, pelirrojo, caoba, rubio oscuro o rubio dorado.
  • Los ojos son marrones claros, miel o avellana.

Si sumas los puntos y tienes un empate, estás en una categoría neutra, lo que significa que te va a quedar bien prácticamente cualquier color.

Subgrupos

Para la clasificación en el subgrupo de las estaciones, se tiene en cuenta únicamente el color de piel y de pelo.

Colores fríos:

  • Piel clara + cabello claro = verano.
  • Piel clara + cabello oscuro= invierno.

Colores cálidos:

  • Piel oscura + cabello claro= primavera.
  • Piel oscura + cabello oscuro= otoño.

Otra manera de descubrir si perteneces al grupo frío o al cálido es coger un pañuelo blanco y ponerlo debajo de tu cara con luz natural y sin maquillaje. Después acerca una tela dorada y analiza cómo se ve el rostro. ¿Se apaga o se ilumina? A continuación, haz lo mismo con una tela plateada. Si te favorece más la dorada eres de tonalidad cálida y si te sienta mejor la plateada, tu tonalidad es fría. Si no notas mucho la diferencia seguramente seas neutra. Utiliza metales plateados siempre si eres fría y dorados si eres cálida.

¿Qué colores me favorecen?

Una vez asociada a una estación, ten en cuenta estas recomendaciones genéricas que favorecen a cada grupo de personas:

  • Primavera: Colores pastel del lado cálido del círculo cromático, como el beige, coral, melocotón, amarillo, verde.
  • Verano: Colores fríos como el azul claro, malva, violeta.
  • Otoño: Marrones, ocre, naranja, verde oliva, azul verdoso.
  • Invierno: Azules, fucsia, blanco, negro.

Hay colores como el blanco y el negro que son básicos para cualquier persona, pero como sabes, hay distintas tonalidades y si utilizas la que pertenece a tu armonía vas a verte mucho mejor. Utiliza el blanco roto si estás dentro de la categoría verano, el beige clarito si tu subgrupo es el otoño y el marfil si eres primavera.

Una recomendación es que tengas un buen fondo de armario con los colores neutros sacados de tu paleta y elijas uno o dos colores especiales también llamados «acento» para poder crear un montón de looks fácilmente combinando estas prendas.

Encontrar tus colores y tonalidades te ayudará en el día a día a la hora de elegir tu ropa. Cuando te veas con el guapo subido y te digan qué bien te queda lo que llevas puesto, entenderás a Coco Chanel cuando dijo: «El mejor color del mundo es aquel que te queda bien a ti».