El cambio climático se hace cada vez más evidente en todo el planeta. La frustración de que los gobiernos no actúan y que las empresas que más contaminan –como las petroleras- hacen pingües negocios causan preocupación y enojo especialmente a los jóvenes. Sin embargo, existen posibilidades en el sector agropecuario que pueden prestar un servicio equivalente al que las unidades de cuidados intensivo han prestado durante el COVID. Se puede reducir el metano de las lecherías en forma casi inmediata y esto bajaría el aumento de la temperatura en un par de decenios, estas acciones pueden dar un respiro al planeta y además convertirse en un buen negocio para los lecheros de todo el mundo. A más largo plazo es inevitable transformar los sectores del transporte y la energía para tener una solución permanente ante el cambio climático.

Me explico mejor. La Universidad de Edimburgo publicó en la revista de la Royal Society, que apoya la FAO: «La agricultura es la mayor fuente antropogénica de metano (CH4), emitiendo 145 Tg CH4 y−1 a la atmósfera en 2017. Las principales fuentes son la fermentación entérica, el manejo del estiércol, el cultivo de arroz y la quema de residuos. Existe un potencial significativo para reducir el CH4 de estas fuentes, con potenciales de mitigación ascendentes de aproximadamente 10,6, 10, 2 y 1 Tg CH4 y−1 del manejo del arroz, la fermentación entérica, el manejo del estiércol y la quema de residuos» (Agricultural methane emissions and the potential formitigation, presentado por la FAO 2021).

Interpretando este exhaustivo estudio publicado en 2021 por la Universidad de Edimburgo (ver gráfico 1), las emisiones de metano de los procesos digestivos del ganado se pueden abordar a través de tres acciones: 1) cambiando de pastos a concentrados y alimentos mejorados; 2) utilizar alimentos que puedan digerirse sin generar tanto metano en el tracto digestivo de los animales; y 3) mejora de la eficiencia en el manejo de los animales, incluida la reducción de las emisiones liberadas por los desechos y la mejora de la salud animal y los rendimientos por unidad. Las tendencias cambiantes de los consumidores también podrían influir en la reducción de los desechos y el volumen de emisiones.
China

Potencial de mitigación anual de metano a nivel global. Referencia: Agricultural methane emissions and the potential formitigation, septiembre de 2021.

La Tabla #1 fue calculada por este autor para escenarios de precios de $10, $50 y $100 por CO2e. Por ejemplo, a $50 por tonelada de CO2e (el precio de equilibrio sugerido por Makinsey para la transformación agrícola y el desarrollo de biocombustibles de segunda generación), el ingreso potencial anual de las acciones de mitigación será de $40 mil millones, correspondiendo a la gestión del arroz ($18 mil millones), a la fermentación entérica ($17 mil millones ), al manejo de estiércol ($3.4 mil millones) y a la quema de residuos ($1.7 mil millones) —todo ello proveniente del uso del metano utilizado en la agricultura.


China

Potencial anual de mitigación de CH4 y estimaciones de ingresos en escenarios de precios de $10, $50 y $100 por tonelada de CO2e. Referencia: Cálculos de ingresos brutos realizados por el autor de este estudio basados en el potencial de mitigación de metano del estudio de la Royal Society.

Conclusiones

El cambio climático avanza a una gran velocidad y parece imparable con los instrumentos políticos y técnicos disponibles y todos sufrimos veranos más calientes, incendios forestales, inundaciones y sequías más frecuentemente por citar algunos ejemplos, pero sobre todo de una frustración ante la inacción. Los jóvenes, saben que, de continuar por ese sendero, ellos sufrirán las consecuencias más devastadoras del cambio climático global y su impacto en cada comunidad. Esa situación puede revertirse.

Un primer paso en reducir y eventualmente llevar a cero las emisiones de metano y un segundo paso las emisiones de CO2. Reducir el metano que tiene un efecto inmediato sobre el incremento de la temperatura, en cambio el reducir el CO2 es la forma en que se mitiga y eventualmente se para el cambio climático. Por ello, utilizando una analogía, sería reducir metano es algo similar a la estrategia que hemos utilizado para combatir la pandemia del COVID, utilizamos las UCI para bajar la mortalidad y en cambio reducir CO2 es similar a utilizar las vacunas para combatir el COVID y derrotarlo en el largo plazo.

Actuar ya para reducir el metano, generará un ingreso bruto de $40 millardos al año ($40 billones con el sistema de numeración estadounidense), de ese total, $18 millardos provendrían de la reducción en el cultivo de arroz, $17 millardos de la fermentación entérica de las vacas y otros rumiantes, $3.4 millardos del manejo del estiércol del ganado y $1,7 millardos del uso de residuos agrícolas como subproducto para energía.

Para que los pequeños productores no queden fuera de esta oportunidad de negocio, es necesario que entidades de las naciones Unidas como la FAO o el PNUMA contribuyan con sistemas de medición, monitoreo y reporte de las reducciones de forma que se sean más creíbles para otros actores del mercado como los inversionistas y los sectores del transporte aéreo y marítimo.

Finamente, cooperativas y organizaciones de lecheros, productores agrícolas y los bancos rurales entre otros deberían aunar esfuerzos para crear esta nueva fuente de ingresos (un mercado de lo que hoy es un desperdicio contaminante). Las industrias de la aviación y navieras requieren de bio combustibles de segunda generación (alta densidad energética) para poder renunciar a su dependencia de los combustibles fósiles, esta opción puede generarse con el uso del estiércol del ganado.

Estamos ante una oportunidad de «ganar-ganar», pero que requiere de actores proactivos a nivel global y local. La teoría sugiere que es posible tener éxito, la implementación es el gran reto.