A nivel mundial la industria de los videojuegos está creciendo de manera vertiginosa, se ha vuelto una industria muy lucrativa en muchos países y se ha vuelto todo un referente dentro de la cultura pop. Por tanto, la pregunta obligada es: ¿cuánto impacto tiene dentro de nuestra sociedad?

Mucho se ha discutido sobre la influencia que tienen los videojuegos sobre la conducta de niños, adolescentes, pero también en los adultos. Se dice que los videojuegos afectan el rendimiento escolar o laboral según sea el caso, además de que ciertos videojuegos incitan a comportamientos violentos, entre otras conductas ¿Será esto cierto?

Videojuegos que brindan la oportunidad de escapar de la realidad

Para muchos la idea de poder escapar un rato de las dificultades diarias resulta muy atractivo. Y para ello existen videojuegos hechos específicamente para tener una «vida virtual alternativa». Por ejemplo, los videojuegos de simulación social. Uno de los más exitosos en esta temática es Los Sims, ahí los jugadores pueden crear la vida de sus sueños, teniendo la casa, el trabajo y hasta la familia que tanto han imaginado, además de poder interactuar con una comunidad dentro del videojuego.

Definitivamente este tipo de juegos son adictivos, la idea de tener un mundo alterno lo hace muy atractivo, muchas personas con problemas de autoestima tienen la oportunidad de tener una vida social activa y exitosa, además de poder hacer cosas que no serían capaces de hacer en la vida real.

Los videojuegos y la salud física y emocional

La adicción a los videojuegos está muy relacionada con llevar una vida sedentaria con todo los problemas que ello implica. Sabemos que la falta de actividad física ocasiona problemas de salud además de psicológicos. Todos nos hemos enterado de casos donde jugadores han muerto por problemas cardíacos, a causa de estar largas horas e incluso días jugando. Recordemos que el sedentarismo duplica las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones entre ellas psicológicas, ya que aumenta las posibilidades de padecer depresión, sumando esto a los altos niveles de estrés que tienen algunos mientras están jugando.

Varios psicólogos concuerdan que los videojuegos fomentan tener poca tolerancia a la frustración. Cuando los jugadores se frustran, tienen la oportunidad de apagar la consola o pausarla, lo que no pueden hacer en la vida real. Así que algunos pueden sobre-reaccionar ante cualquier complicación de la vida y sentirse muy alterados.

Los videojuegos y la violencia

La industria de los videojuegos ha sido fuertemente criticada por la sociedad ya que se considera que incita a la violencia.

Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció hace poco respecto al tema en una reunión que tuvo en la Casa Blanca sobre seguridad escolar: «Cada vez escucho a más personas decir que el nivel de violencia de los videojuegos está moldeando los pensamientos de los jóvenes».

Existen muchos tipos entre los videojuegos que hacen referencia a la violencia, en algunos de ellos se hace referencia al bien y al mal, donde hay héroes y heroínas, y el jugador puede seleccionar de que lado quiere estar. Pero en muchos otros se maneja la violencia de un modo mucho más preocupante, mostrando grandes niveles de violencia, así como escenas muy gráficas que pueden dañar la sensibilidad de los espectadores. Se conocen juegos donde la xenofobia y la misoginia son temas recurrentes.

¿Qué tanto influye esto en la mente de los jóvenes? Aquí es donde hay opiniones divididas.

Chris Grady, sobreviviente del tiroteo en la preparatoria Stoneman Douglas en Florida, dijo al respecto: «Yo crecí jugando videojuegos, juegos de disparos en primera persona, y nunca jamás pensaría en quitarle la vida a alguno de mis compañeros».

Sin embargo, un chico de Múnich, Alemania, que mató a nueve personas en julio de 2016, era aficionado a los videojuegos de disparos en primera persona, según las investigaciones realizadas. Así que esto provocó que a muchas personas les preocupara que los videojuegos afectaran negativamente a sus hijos.

La Asociación de Psicología de Estados Unidos, así como la Academia Estadounidense de Pediatría, asumieron una postura firme en contra de que los niños y los adolescentes jueguen videojuegos violentos.

La asociación de psicólogos reportó que más del 90% de los niños de Estados Unidos juega videojuegos. En el caso de los niños de entre 12 y 17 años, la cifra aumenta al 97%. Pero cabe recalcar que el 85% o más de los videojuegos en el mercado contienen violencia en alguna forma.

La Asociación de Psicología de Estados Unidos señaló que las investigaciones han demostrado la relación «entre el uso de videojuegos violentos y el incremento en la conducta agresiva y el decremento de la conducta pro social, la empatía y el compromiso moral».

En más de 400 estudios que realizó — la Academia Estadounidense de Pediatría — sobre este tema, arrojó como resultado que existe una relación «significativa» entre la exposición a los contenidos violentos y la conducta agresiva.

Aunque claro está que está no es la postura que tienen todos. Ya que algunos sociólogos consideran que el jugar videojuegos violentos puede ser una catarsis y una forma de desahogar la ira de forma segura. Whitney DeCamp, profesor asociado de Sociología en la Universidad del Oeste de Michigan, Estados Unidos, realizó varios estudios sobre la influencia de los videojuegos y la conducta, y explicó que las pruebas no indican que haya relación alguna entre jugar videojuegos y la conducta violenta. Se sabe que incluso se ha pedido a la Asociación de Psicología de Estados Unidos que retire sus «declaraciones anacrónicas y problemáticas sobre la violencia en los videojuegos».

Elección de videojuegos

Actualmente hay un amplio y variado catálogo de videojuegos y existen para todos los intereses. Hay algunos con temáticas educativas e incluso históricas que pueden incentivar a los jugadores a buscar más información sobre el tema y fomentan el aprendizaje de forma autodidacta. Algunos otros fomentan por medio de acertijos y juegos la habilidad mental. Y no dejemos a un lado los videojuegos sobre deportes. Los temas son muy variados y la elección depende definitivamente de la personalidad, gustos y edades de los jugadores y su impacto depende de las demás actividades que tengan en su vida diaria. En los videojuegos hay cabida para todas las conductas, sean buenas o malas.

En el caso de los niños y los adolescentes, nos corresponde a los padres interesarnos por lo que juegan nuestros hijos, observar lo que juegan, motivarlos a ser equilibrados en cuanto a todas sus actividades, y por supuesto vigilar y actuar ante cualquier cambio de conducta.