NoguerasBlanchard se complace en presentar Dear Skywatcher: una exposición de ediciones y múltiplos de Robert Filliou, artista que revolucionó la visión del arte durante los años sesenta, presentándolo principalmente como una forma de juego de investigación que podría ocurrir en cualquier medio, o incluso no ocurrir, como una serie de ideas no realizadas. Pasando por alto las convenciones del mercado del arte a favor de las cualidades artesanales, evanescentes e indeterminadas de las prácticas creativas en curso, su producción —autodenominada “propuestas artísticas”— incluyó obras de teatro, poesía de acción, actuaciones callejeras, happenings, poemas-objeto, mail art, libros, escritos, ensamblajes, múltiplos, juegos, mapas conceptuales, instalaciones, centros de creación permanente, películas y videos.

Dear Skywatcher, que toma título de una de las piezas de la exposición, presenta una selección de múltiplos, de los que Robert Filliou produjo más de un centenar a lo largo de su vida, solo o en colaboración con amigos como Brecht, Williams y Spoerri. Poniendo en foco ese interés de Filliou por la comunicación a través de actividades de intercambio, NoguerasBlanchard presenta un proyecto de display diseñado por Paula García-Masedo, proponiendo un acercamiento diferente mediante dispositivos que invitan a compartir y experimentar a su vez las piezas presentadas. Estas reflexiones en torno al lenguaje y la palabra, comunicación e intercambio se hacen patentes en piezas como 7 Childlike Uses of Warlike Material (1971), realizada en colaboración con Hartmut Kaminski, conformada por fotografías de objects trouvés cotidianos que son identificados mediante texto como materiales de guerra potenciales, y a su vez desterrados a espacios imaginados como las montañas, la luna y las estrellas, anulando así su capacidad de destrucción y “contribuyendo al arte de la paz”.

Robert Filliou entendía sus piezas no como objetos de consumo cultural, sino como instrumentos para nuestra comprensión, herramientas de creación permanente y motores de cambio; el arte no era un fin en sí mismo y sus propuestas se aplicaban a la vida civil, social y política. De este modo, en Dear Skywatcher encontramos referencias al Filliou más carnal, basado en las nociones de amistad, compartir y amar, por ejemplo en Poème collectif (Robert Filliou et Cie) (1968), una suerte de cadáver exquisito realizado en colaboración entre Filliou y público (Filliou et Cie); y también referencias al carácter existencialista del artista —siempre realizando cuestiones sobre la vida, el vacío, el infinito, el cero, el origen y el tiempo— como en The Speed of Art (1979), una función matemática que demuestra que vida ordinaria y arte ocupan el mismo marco espacio-temporal.

Dear Skywatcher invita a perderse en el laberinto de múltiples universos que el artista propuso a lo largo de su existencia, a jugar con el concepto arte y sus visiones. El puzzle de Robert Filliou no tiene una única solución, éstas crecen exponencialmente con cada persona que se enfrenta a él.

Robert Filliou nace en Sauve, Francia, en 1926. Después de luchar en la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, se muda a Los Ángeles donde consigue el Grado de Economía en la Universidad de California. En el período entre 1951-1954 viaja a Japón y trabaja para la Organización de Naciones Unidas en Korea del Sur, y descubre las filosofías del Budismo Zen que cambian el curso de sus actividades. Se establece en París en 1959 donde conoce a Daniel Spoerri quien le introduce a su círculo de artistas. Desde 1969 a 1972, vive en Dusseldorf, en medio de un rico ambiente artístico junto a Daniel Roth, Dorothy Iannone, Marcel Broodthaers y Joseph Beuys entre otros. En 1979 se establece en Dordoña cerca de un centro de estudios tibetanos. Muere en Les Eyzies, Francia en 1987.