Puntos cardinales es la primera exposición individual en nuestro país de la artista argentina Irene Kopelman (Córdoba, 1974). Se trata de un proyecto colaborativo, surgido a partir de diferentes expediciones con científicos en las provincias de Córdoba, San Juan y Chubut. La exhibición reúne un conjunto de obras resultantes de esos viajes, que van desde dibujos y notas de campo a pinturas de gran tamaño, esculturas y una instalación concebida especialmente para la sala 1 del museo.

La producción artística de Irene Kopelman surge de una colaboración constante con el ámbito de las ciencias naturales. La Pampa de Achala, en las Sierras de Córdoba, fue su primer hábitat de trabajo. Luego de trasladarse a Ámsterdam, ciudad que eligió para radicarse, se ha acercado a grupos de biólogos, geólogos y ecólogos cuyos ámbitos y objetos de estudio se localizan en diferentes lugares del planeta. Desde entonces, Kopelman sostiene una doble vía de trabajo: por un lado procede a la comprensión de los métodos disciplinares y los saberes técnicos y teóricos implícitos en una investigación particular; por el otro, ciertos objetos de estudio (minerales, organismos vivos), atraen especialmente su atención estética. A partir de los patrones naturales que encuentra en ellos inicia un proceso de representación desde el dibujo y luego, en el espacio de su taller, produce pinturas, esculturas e instalaciones.

El proyecto Puntos cardinales se desarrolló a lo largo de dos años y medio y reúne procesos de trabajo con equipos de científicos cuyos objetos de estudio se localizan en distintas regiones del país. En Pampa de Achala y Sierras Chicas, Córdoba, Kopelman investigó en torno a especies vegetales invasoras. Mediante la cuadrata, instrumento científico que se utiliza para delimitar un área de búsqueda, realizó una serie de dibujos a partir de la observación de las especies incluidas en ella. En Ischigualasto y una zona cercana a la localidad de Jáchal, provincia de San Juan, la exploración se concentró en formaciones geológicas de cientos de millones de años, a partir de las cuales Kopelman produjo una escultura en cerámica y series de pinturas y dibujos. En Puerto Madryn desarrolló una serie de dibujos en base a las investigaciones de biólogos que estudian especies marinas invasoras. La muestra incluye también notas de campo, reflexiones in situ, hojas de cuaderno bitácora, instrumentos experimentales y material diverso recogido en los viajes como parte del proceso de trabajo.