Recientemente tuve la oportunidad de visitar el pequeño pueblo de Barco de Ávila, en la provincia de Ávila. La verdad es que, aparte de un castillo en ruinas, la Iglesia de la Asunción, una pequeña ermita, el Tormes y unos huevos rotos con picadillo alucinantes, el pueblo tiene bastante poco. Y además llovía, así que no nos quedó más remedio que meternos en el museo de la judía. Allí descubrimos, gracias a Wikipedia, que la judía proviene de Sudamérica y Centroamérica, más concretamente de Perú, Guatemala y el sur de México; y que la trajeron los conquistadores españoles cuando descubrieron América. En estas regiones se denominaba a esta legumbre fríjol. Ahora, cuando Colón la vio la llamó haba, porque le recordaba a la faba verde que sí que existía en España. De hecho, en ciertas regiones Españolas aún se las llama fabes, habas, habichuelas o incluso alubias, que provienen de la misma raíz léxica. Con tantas acepciones, hay una pregunta que inmediatamente nos asalta y nos corroe: ¿de dónde viene que se les llame judías?

Mi instinto curioso se lanzó inmediatamente a la investigación y se topó con diversas teorías, a cada cual más curiosa. La primera de ellas es que la palabra ‘judía’ procede del árabe ‘yudiya’, que significaría judía. Sin embargo, esta palabra no existe en ningún diccionario árabe de ninguna época, por lo que definitivamente esta proveniencia no es plausible.

La segunda teoría señala que el término judía proviene del hecho de que cuando se preparaban las habas en forma de fabada, con su chorizo, panceta, morcilla y demás, los judíos se dejaban el compagno, puesto que no les está permitido comer cerdo. Como solo tomaban las alubias, estas adquirieron el nombre de judía. Interesante teoría, salvo que a los judíos no solo no les está permitido ni comer cerdo sino que no pueden comer nada que haya sido cocinado con cerdo. De forma que tampoco hubieran podido tomarse las habas.

La tercera teoría sostiene que las habichuelas eran la moneda de cambio que usaban los judíos de 1682 en adelante y que por eso se les llamaba así. Lo que hubiese sido plausible, si no fuese porque los judíos se han destacado a lo largo de la historia por ser prestamistas, usureros y joyeros, manejando oro y dinero a manos llenas, y han sido acusados numerosas veces de ser más ricos que los cristianos y maltratados por ello.

Finalmente, mi labor de investigación me llevó a la teoría que hoy en día está aceptada por la RAE: en el siglo XVII los judíos tomaban muchas verduras, dado que no podían comer ningún tipo de carne que no fuese Kosher. De esta forma, los árabes utilizaban el término judía para referirse a los vegetales que se comían en Al-Andalus. Había un cardo judío ‘sawka yahudiyya’, el gringuele se denominaba ‘baqla yahudiyya’ (verdura judía, porque era lo que comían los judíos del levante) y la amapola ‘hashas yahudi’ (adormidera judía). Por ello no es extraño pensar que los árabes decidieran llamar a las habas ‘alubia judía’, y de ahí el término haya derivado en judía.