Espacio Mínimo presenta la nueva exposición de Manu Muniategiandikoetxea, octava colaboración entre el artista y la galería, en la que continúa su investigación sobre la estructura, la materia y el error como formas de pensamiento plástico.

La exposición es el resultado de dos años de trabajo desarrollados entre las residencias de Tabakalera (San Sebastián) y la Real Academia de España en Roma. En el primer caso, el contacto con los residuos industriales del corte láser llevó al artista a encontrar en las tramas —fragmentos, retales, huecos— una nueva exploración formal y conceptual de su trabajo. En Roma, el encuentro con los mosaicos de los suelos teselados del yacimiento de Ostia Antica, se convirtió en un punto de convergencia entre geometría antigua y resto contemporáneo. Materia erosionada y forma secular y, error técnico y perfección matemática. Dando lugar a un nuevo repertorio iconográfico de geometrías simples.

El título, tomado y deformado, de una canción de Mikel Laboa (Nao é você), introduce desde el lenguaje el núcleo del proyecto: la dislocación. La frase, escrita simultáneamente en portugués, euskera y castellano, está “mal” en todas ellas. Ese error deliberado abre una grieta semántica que Muniategiandikoetxea traslada al terreno escultórico y pictórico: construir, romper y recomponer las estructuras geométricas que dan forma a su práctica.

En Nao es tu, ez da zu, no es tu, el artista propone una arqueología del error: dibujos, estructuras perforadas y piezas en hierro o madera que funcionan como negativos, huellas o restos de un proceso. Las obras no buscan estabilidad, sino que se sitúan en un punto de incertidumbre: lo que permanece cuando el sistema se quiebra. Una aproximación a la geometría no como un sistema cerrado, sino como un campo abierto de posibilidades, resultado de esa conversación entre lo que se rompe y lo que permanece. Tramas, errores y geometrías encontradas.