Arquitectura: Arte de proyectar y construir edificios.

No sé cómo es el proceso de otros, pero en mi caso, para desarrollar una idea, comienzo por observar lo que tengo cerca, en mi propio entorno, para luego expandir el horizonte. A veces ocurre a la inversa, uno se va lejos para fijarse en lo cercano. De ambas formas sirve para crear, para cuestionar lo que existe y plantearse nuevas posibilidades. Este ejercicio creativo de crear un museo me generó entusiasmo, convirtiéndose en un rebote de luz.

Un día domingo, camino al supermercado pasé por fuera del edificio conocido como el edificio de los Carabineros, que está en Irarrazaval en la esquina con Montenegro en Ñuñoa, el Palacio Ortuzar. Para quienes no sepan cómo es, se los voy a describir para que se creen una imagen.

En la esquina de una avenida transitada está el edificio de dos pisos que tiene aspecto de castillo, pintado de un pálido amarillo, con vitrales en las ventanas, los marcos de las ventanas son de madera de pino color miel, un jardín ordenado con el pasto bien cortado, tiene una banca de fierro, y una fuente de agua en el centro sin agua y con dos querubines de bronce apoyados en unas rocas de metal, que parece estuviesen descansando sobre ellas. Hay un arbusto a la entrada de la puerta, en el costado del edificio hay un árbol de jacaranda. Está cercado por una reja de protección alta, sus barras de fierro negra terminan en unas puntas de flecha, siguiendo el estilo arquitectónico de castillo inglés.

Aunque llevo muchos años viviendo en esta comuna, y he pasado innumerables veces frente a este edificio, esta vez le presté mayor atención porque tengo una motivación, ando buscando un edificio para convertirlo en un museo de arte. Siempre me ha llamado la atención este edificio por su forma y que está bien mantenido, limpio y ordenado, en todos los detalles visibles. El Palacio Ortuzar sería el lugar para el Museo Krystallos, para conservar y exhibir obras de arte. Al mismo tiempo preservar los edificios de la comuna, aumentando los lugares de interés artísticos que visitar en Santiago.

El Museo Krystallos, tiene una pasarela de madera que conecta dos palacios, el Palacio Ortuzar con el Palacio García, La Dirección de Educación de Carabineros de Chile y la Corporación Cultural de Ñuñoa. Esta pasarela tiene un piso de madera y el techo está construido de listones de madera, intercalados con vidrio, un vitral que crea un arcoíris que proyecta sus colores por donde transitan las personas bajo él, que es un parque. El Museo Krystallos es un centro artístico con una galería de arte contemporáneo para venta de obras, que atrae al público de día con una cafetería; y por la noche, se abre su sala de cine y un bar con música en vivo, para los noctámbulos. Todos los días se dictan talleres artísticos de diversas disciplinas para diferentes grupos de edades e intereses.

Después de resolver este primer ejercicio, elegir un edificio para convertirlo en museo de arte, me propuse pensar en un segundo ejercicio creativo, elegir un lugar de Chile donde construir un museo. Para hacerlo partiría pensando que no hay límite de presupuesto, la única exigencia sería pensar en integrar el paisaje a la obra arquitectónica.

En casa mientras cocinaba, hice una lista de quiénes iba a invitar a este ejercicio creativo, que consistía en responder las mismas dos preguntas que yo me había hecho. Tenían que ser arquitectos y que tuviesen la disposición a colaborar. El grupo de arquitectos que elegí son amigos, con ellos puedo hablar con confianza de sueños. Es una relación que mezcla el afecto y la admiración. Hay desafíos mentales en conversaciones extensas que a mi me nutren.

image host
Museo Krystallos. Imagen por Daniela Vera.

image host
Pasarela del Museo Krystallos. Imagen por Daniela Vera.

Para atajar esa brisa de entusiasmo, redacté preguntas simples y abiertas para que se centraran solo en pensar creativamente, y me dieran detalles de lo que estuviesen imaginando. El día lunes les envié un mensaje personalizado de audio por WhatsApp. Les pregunté si querían colaborar en un ejercicio creativo para arquitectos, el tema era museos. Tenían que responder dos preguntas, enviarme los audios, para que yo pudiera transcribirlos. Con esas respuestas haría un texto, les dije que les explicaría después la segunda parte. A los pocos minutos que recibieron el mensaje, me confirmaron todos, lo que me alegró. Les envié otro mensaje con la pauta de preguntas por escrito para que pudieran pensar con calma sus respuestas.

  1. ¿Qué edificio de Santiago usarías para un museo de arte? ¿Por qué?

  2. ¿Qué lugar de Chile elegirías para construir un museo de arte? ¿Cómo sería ese museo? (describirlo con el máximo de detalles puedas dar). No hay límite de presupuesto. La única exigencia es integrar el paisaje.

Con las respuestas de la segunda pregunta, generé las imágenes que acompañan el texto. Lo último que les pedí fue que le pusieran nombre al museo.

Andres Vera Jiménez (arquitecto)

Ejercicio 1. ¿Qué edificio actual de Santiago usarías para un Museo de arte?

El edificio que me gusta, que no es tan conocido, y no es tan difícil de acceder es el edificio de la CEPAL, que hizo el arquitecto Emilio Duhart y está ubicado en Vitacura, frente al Parque Bicentenario. Es un edificio increíble, típico edificio del movimiento moderno. Emilio Duhart trabajó con Le Corbusier, el edificio de la CEPAL tiene mucho trabajo con el hormigón, unos espacios bien lúdicos, hay una explanada que permite contemplar el edificio por dentro, tiene una laguna. Si se pudiera hacer un museo, sería perfecto. Así la gente podría conocer el edificio, que es grande y bien diseñado.

Ejercicio 2. ¿Qué lugar de Chile elegirías para construir un museo de arte?

El lugar que me gusta mucho, y está en Santiago, es el Parque Metropolitano. Es un pulmón verde de Santiago, y es uno de los parques urbanos más grande del mundo. Me gusta que sea un cerro, que uno pueda ver las laderas, la ladera sur, la norte, que se puede ver más vegetación en uno que en otro. Me gustan las formas sinuosas de los cerros. Hoy en día se está desarrollando un proyecto teleférico. Tiene mucho por donde recorrer, mucha gente va a hacer ciclismo y trekking. Lo encuentro un tremendo lugar.

Yo me imagino un museo en la cúspide del Parque Metropolitano, en una zona que tenga unas vistas de todo Santiago. Un edificio con formas sinuosas como son los cerros, que se trabaje ojala mimetizando el edificio con el entorno, que tenga piedras, madera, que de alguna manera también pase desapercibido el entorno. Que se pueda recorrer la techumbre y que por dentro tenga lugares lúdicos, con dobles alturas, con triples alturas, con estas formas sinuosas, que tenga juego de luces y sombras. Pensando en algo como el Museo de Guggenheim de Bilbao, de Frank Gehry. Este año lo pude conocer y es alucinante. Algo en la realidad chilena, considerando el entorno que tiene el Parque Metropolitano y jugando con mimetizarse con el entorno, y usar materiales del entorno.

Después de mostrarle con el computador las imágenes creadas con su descripción, Andrés, sonrió y dijo que se parecía mucho a lo que se imaginaba, y que se veían muy bien las imágenes. Luego me comentó que le sorprendía lo que se puede hacer con la IA, pero que en su caso, en su experiencia, las maquetas construidas manualmente le permitían comprender y resolver problemas que surgen en la arquitectura, y que no había considerado cuando lo estaba imaginando.

image host
Museo Musepart MET. Andrés Vera, 2025. Imagen por Daniela Vera.

Felipe Salgado (arquitecto)

Ejercicio 1

Un edificio que convertiría en Museo o galería sería reciclar una de las ruinas de la Villa San Luis, que está en Las Condes. Es muy interesante este lugar porque es una villa de viviendas sociales que se hizo en los años 70, donde están ahora todos los edificios de Sanhattan, un centro financiero. Cuando llegó la dictadura vendieron todos los terrenos y quedó un pedazo de esa construcción que está deshabitada, y ahora es patrimonio. En dictadura cambiaron el nombre de La Villa Compañero Ministro Carlos Cortés​​​​ a Villa San Luis.

Ejercicio 2

El Museo podría estar en el Parque Juan XXIII, me gusta mucho ese parque, siendo así tendría que tener una escala pequeña o barrial, me parece que podría quedar muy bonito ahí. Tendría que estar emplazado de modo longitudinal en el mismo sentido del parque. Un edificio que se mimetice con el paisaje del parque, emplazado de manera subterránea como bajo el parque, pero que tenga elementos que vayan aflorando en el paisaje, y que de alguna manera aparecen en el recorrido del parque, en algunas partes porque tiene tres segmentos, que da la noción que algo está pasando abajo.

El edificio me lo imagino de hormigón armado, con muros blancos, y piso de madera. Con un trabajo de diseño para las entradas de luz desde el cielo del edificio que vendría a ser el piso del parque, que podrían ser ciertos gestos que aparezcan en el recorrido del parque, generan esta iluminación difuminada que bañe los muros del museo creando una luz natural neutra para poder usar los muros de soporte para las obras o las intervenciones.

En un punto del parque, del recorrido del museo, hay una parte abierta del museo, que aparece dentro del parque y así se encuentra el parque y el museo. Algo parecido a lo del anfiteatro que está al final del parque Juan XXIII, pero que haya algo más pequeño, más controlado, más inserto en el parque. Un parque abalconado sobre este espacio que podría ser una especie de cafetería o final del museo.

Le envié por WhatsApp las imágenes que hice con su descripción, para que me comentará si se acercaban a lo que se había imaginado. Felipe me dijo que eran impresionantes las imágenes, y seleccionó la que mejor representaba la idea.

image host
Museo Bajo el Jardín. Felipe Salgado, 2025. Imagen por Daniela Vera.

Gonzalo Muñoz (arquitecto)

Ejercicio 1

Algún edificio que tenga una escala más bien íntima, pensando en galería de arte y museo. Estoy pensando en un cité de Av. Matta. Creo que ese lugar podría ser un buen lugar para una galería de exposiciones. Me gusta mucho lo que han hecho en el Barrio Italia.

El edificio que elegiría está ubicado en Av. Matta 780. La historia es que ahí tuvimos un taller en la época de universidad con un grupo de amigos. Ese taller era del papá de un amigo y aun lo tiene, ahora vive un hermano de mi amigo. Nuestra casa era la última, al final, y había que recorrer todo el pasaje cada día, y saludar a las vecinas.

Ejercicio 2

Seguiría en la misma temática del museo que respondí en la pregunta anterior, reutilizar algún cité antiguo del barrio poniente. Básicamente porque me gusta la escala de una galería pequeña con un recorrido lineal donde uno pueda ir pasando de sala a sala, de sala pequeña a otra sala pequeña, y todo a través de un patio central con iluminación natural. Con una idea más romántica y menos ambiciosa, pensando en una galería de arte que también pudiese ser un museo del automóvil, de flores o de muchas otras cosas. Pero si es específicamente en galería de arte, me gustan las que tienen espacios pequeños, más bien acogedores como los salones del Centro Cultural de Las Condes, Museo Picasso de Barcelona, que son más bien museos chicos donde hay un contacto más directo con la obra, con el artista, que es lo que me atrae de estas.

image host
Museo PLUM. Gonzalo Muñoz, 2025. Imagen por Daniela Vera.

Viendo estas imágenes, los museos propuestos por mis tres amigos, pienso que ya existen en algún plano, quizás en un tiempo del cual prefiero no saber, en ese misterio se conserva la humildad humana. Tenemos dentro de cada uno un creador y podemos hacer que los demás entren en esos mundos, a veces puede ser algo con forma determinada como en este ejercicio creativo o ser un sueño. Ese entusiasmo, esa energía, el movimiento de la mente, se convierte en imagen, pasa a ser palabra, luego palabra escrita, se crea la imagen ayudada por una herramienta, como lo fue esta vez con la inteligencia artificial, un traductor que acierta a lo pensado.

En estos dos ejercicios creativos hubo desafíos diferentes, uno concreto, con datos comprobables, localizar en el mapa el edificio, leer su historia, cómo y por quién fue construido. Pude aprender no solo de la arquitectura sino encantarme nuevamente con mis amigos por medio de sus voces. Cerrando mis ojos podía escuchar lo que me estaban contando. En ese relato oral se fueron construyendo estos dos museos, en el presente el edificio que existe, que tiene una dirección al que puedo llegar a él. Un segundo, que es un anhelo, el futuro, una construcción qué solo el tiempo confirmará su existencia.

Me pregunto si a ustedes les pasa lo mismo que a mí cuando miran con atención las imágenes de estos museos con nombres propios, si al observarlos detenida y lentamente, en el silencio comienzas a desaparecer, a sentir que estás dentro de ese espacio, recorriéndolo, en un desdoblamiento.

Dedicado a mi padre, Bolívar Vera Ossa, Ingeniero Mecánico Proyectista.

Artículo de Daniela Vera Jiménez.