El Montseny es un macizo situado en Catalunya (España) que forma parte de la Cordillera Prelitoral Catalana, situado en el límite nordeste de la provincia de Barcelona. Sus picos más altos son el Turó de l'Home (1706m), Les Agudes (1705m) y el Matagalls (1697m). En el Montseny se encuentran comunidades vegetales típicas de los tres grandes biomas europeos: el mediterráneo, el eurosiberiano y el boreoalpino. Su relieve abrupto, pero a la vez su cercanía al Mediterráneo, tiene como resultado una extraordinaria variedad de hábitats naturales; por ejemplo en el Montseny se ubica el bosque natural de abetos más meridional de toda Europa. La fauna también es muy diversa, con más de 270 especies de vertebrados, y aproximadamente 10.000 de invertebrados. El tritón del Montseny (Calotriton arnoldi) es un vertebrado endémico en el Montseny, el único urodelo endémico de España.

El Plan Especial del Montseny fue aprobado el 26 de julio de 1977 por la Comisión Provincial de Urbanismo de Barcelona, lo que supuso su defensa a nivel local, y fue ratificado el 26 de enero de 1978 por orden ministerial del gobierno del estado español. Gracias a su riqueza ecológica, el 28 de abril de 1978 la Unesco declaró el macizo del Montseny como Reserva de la Biosfera en una resolución del Comité Internacional de Coordinación del Programa el Hombre y la Biosfera (Man and Biosphere, MaB). El programa MaB fue iniciado en 1971 por la Unesco con el objetivo de potenciar el desarrollo sostenible en algunas áreas del mundo de gran biodiversidad, aunando asimismo el desarrollo económico y humano de estas zonas, y fomentando la investigación científica y la educación de las reservas. Actualmente hay más de 700 reservas de la biosfera, repartidas por todo el mundo, cincuenta y tres de ellas en España, de las cuales dos en Catalunya.

Años más tarde de la aprobación del Plan Especial, en 1987, el Montseny fue declarado Parque Natural, pero su protección empezó mucho antes, de la mano de personas que lucharon por proteger el macizo.

Inicios en la protección del Montseny

Los primeros excursionistas de la Asociación Catalanista de Excursiones Científicas, y la inauguración del ferrocarril en 1862 en Barcelona, que saliendo de la capital bordeaba el sur del Montseny dirección Francia, y desde 1886 una segunda línea de tren que discurría por el este del macizo hacia el norte de Catalunya y los Pirineos, hicieron del Montseny la montaña más querida de los barceloneses. Su popularidad pronto supuso la preocupación por su integridad y por el mantenimiento futuro. Se puede considerar a Rafael Puig, un eminente ingeniero de montes catalán, iniciador de la Fiesta del Árbol en Europa, como la primera persona que presentó una iniciativa rigurosa, en 1902, para crear una figura jurídica de protección al macizo del Montseny.

En el primer Congreso Internacional de Protección de la Naturaleza celebrado en París en 1909, al que asistieron los excursionistas catalanes, ya se planteó la posibilidad de que los estados europeos declararan “Parque Nacional” lo que en ese momento sencillamente se definía como “Bellezas Naturales”, pero que no tenían ningún tipo de protección legal en Europa. Inmediatamente se empezaron a crear las primeras asociaciones europeas para la conservación natural. En 1909 se funda la Liga para la Protección de la Naturaleza Suiza, en 1910 la sociedad alemana “Verein für Naturschutz Parken”, y en 1913 el comité para la defensa del paisaje y los monumentos italianos. Entretanto tuvo lugar el primer Congreso del Excursionismo Catalán, que se celebró en junio de 1911 en Lleida, con una ponencia de director del Servicio de Salvaguarda de Monumentos (Jeroni Martorell) en la línea de protección de espacios naturales europeos.

Importante fue la moción presentada en 1914 por Lluís Duran en la Diputación de Barcelona sobre los caminos del Montseny, que puede considerarse el primer intento de mantener su paisaje. Duran, que era consejero de Fomento y diputado, propuso una mancomunidad de municipios del Montseny, para proteger los aspectos paisajísticos y naturalistas, y mejorar la situación socioeconómica del Montseny. Enric Prat de la Riba, presidente del gobierno de Catalunya en ese momento, hizo suyo el proyecto y se redactó un ambicioso plan que fue aprobado conjuntamente por los alcaldes del Montseny y las diputaciones de Barcelona y Girona.

En 1912 se funda en Barcelona la sociedad cívica “Ciutat Jardí”, presidida por Joan Güell, que propone redactar una ley de parques nacionales españoles, y un “Distrito Forestal de Barcelona” en el Montseny, definido como “Parque Natural Tradicional de Catalunya y Parque Nacional”. La sociedad “Ciutat Jardí” logró presentar y aprobar la ley de Parques Nacionales en diciembre de 1916 en las Cortes Generales, el parlamento español en Madrid. En febrero 1917 se aprobó el decreto ley para desarrollar el articulado legal, y se pidió a “Ciutat Jardí” y otras entidades catalanas, sus propuestas de parques nacionales en Catalunya, que fueron: Montseny, Montserrat y Tibidabo. Las propuestas catalanas no fueron aceptadas por la mayoría gobernante en las Cortes Generales y, por cuestiones políticas, los dos primeros parques nacionales españoles fueron Picos de Europa (en la cordillera Cantábrica) y Ordesa (en los Pirineos oscenses). El Montseny acababa de perder la primera oportunidad de protección y convertirse en parque nacional.

Aun así, en años posteriores, los políticos catalanes intentaron proteger el macizo del Montseny. En 1922, Jaume Bofill, que aunaba a su condición de poeta la de político, presentó la moción “El Montseny, Parque Nacional de Cataluña” en el Consejo Permanente del Gobierno de Catalunya. Los trabajos fueron bien hasta el golpe de estado y la instauración de la dictadura de Primo de Rivera a finales de 1923, hechos que detuvieron las propuestas proteccionistas. Sin embargo, las memorias que se estaban redactando en ese momento no fueron en vano, ya que servirán de base para la futura creación del Patronato de la Montaña del Montseny.

Patronato de la Montaña del Montseny

El 15 de septiembre de 1928, aún en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, el rey de España Alfonso XIII firmó el Real decreto ley que creaba el Patronato de la Montaña del Montseny, con tres objetivos principales: la repoblación forestal, el turismo, y la lucha contra la tuberculosis. Se da la circunstancia curiosa que esta primera ley de protección del Montseny se firmo en Suecia, porque el rey español se encontraba en el consulado de España en Estocolmo, y allí fue donde firmó el Real decreto. El presidente de la Diputación de Barcelona, Joan Maluquer, apoyó el trabajo del Patronato del Montseny, aunque encontró bastantes trabas por parte de los propietarios, que veían en esta figura de protección una merma de sus derechos, habituados como estaban en hacer en sus propiedades forestales lo que quisieran. Había que proteger el Montseny, porque tal y como indicaba el Real decreto era necesario evitar «propietarios poco dispuestos a subordinar sus ganancias al mantenimiento de las bellezas naturales».

En las elecciones municipales de abril de 1931, los partidos republicanos ganaron por gran mayoría, lo que obligó al rey Alfonso XIII a abdicar, y se proclamó del Segunda República Española. Ese mismo mes se instauró la Generalitat de Catalunya, el nuevo gobierno republicano catalán, que apoyó sin fisuras la labor del Patronato de la Montaña del Montseny. El golpe de estado fascista de 1936, y la posterior guerra civil de tres años, acabó con la República Española y proclamó una dictadura bajo el mando del general Franco. A pesar de las penalidades económicas y sociales, el Patronato del Montseny continuó con su trabajo de protección natural del macizo.

A finales de 1958, en plena dictadura, en el Patronato del Montseny se creó una comisión, animada por Antoni Jonch, por entonces director del Parque Zoológico de Barcelona y Secretario General de la Unión Iberoamericana de Parques Zoológicos, para reactivar la creación de un Parque Nacional del Montseny. Pocos meses después, el presidente de la Diputación de Barcelona, de quien dependía el Patronato del Montseny, recibió una carta firmada por el ministro del gobierno franquista Luis Carrero Blanco, que había sido advertido de las intenciones del Patronato por parte de los propietarios del Montseny, sugiriendo abandonar la idea del Parque Nacional en el Montseny. Los propietarios tenían amistades bastante imbricadas en el régimen, con lo que consiguieron paralizar el proyecto de convertir el Patronato en un Parque Nacional, para mayor protección de la naturaleza del macizo del Montseny. Hay que tener en cuenta que la superficie de protección del Patronato era menos de la mitad de la superficie actual, ya que solo se protegía el territorio del macizo situado por encima de la cota 800.

Plan Especial del Montseny

Pese al fracaso de la iniciativa de convertir el Patronato en un nuevo Parque Nacional, reconversión que hubiera supuesto una mayor protección de la naturaleza del macizo, el Patronato del Montseny continuó trabajando en la defensa y la protección del macizo, sobre todo frente a los innumerables proyectos urbanísticos que, a partir de la década de los años 60 querían construir en la montaña, a caballo del “desarrollismo” favorecido por las autoridades franquistas. La tarea defensiva realizada en ese momento por el Patronato fue imprescindible, y hubiera sido un desastre para la protección de la biodiversidad la ausencia de sus políticas proteccionistas.

Finalmente, el Patronato se fusionó con el Servicio de Parques Naturales de la Diputación de Barcelona y en 1977 se redactó el Plan Especial del Montseny, con una extensión de 31.064 hectáreas (310 km2). En el Plan especial se especifican los 18 municipios que forman parte del Parque (de manera total o parcial), que se reparten entre las provincias de Barcelona y Girona, y pertenecen a tres comarcas diferentes: Osona, La Selva, y el Vallès Oriental.
Como se ha comentado en la introducción, en abril de 1978 la Unesco declaró el Montseny Reserva de la Biosfera, con un ámbito geográfico mucho más amplio que el parque, ya que incluye los mismos 18 municipios, pero en su total extensión, de forma que los 310 km2 aumentan hasta 551 km2.

Parque Natural del Montseny

El Montseny fue declarado oficialmente Parque Natural en 1987. Desde entonces, el Parque Natural Reserva de la Biosfera del Montseny, nombre oficial actual de todo el espacio natural protegido, ha desarrollado las tareas de protección y gestión del espacio. Los órganos de gestión son el Consejo Coordinador y la Comisión Consultiva. El primero garantiza la participación y colaboración en la gestión del Montseny de las diferentes administraciones públicas con competencias específicas en este ámbito territorial y de las organizaciones profesionales. La segunda está constituida por los representantes de la ciudadanía que, por su actividad económica o social, quieren tener una participación más activa en la gestión del Montseny.

Actualmente el Parque Natural Reserva de la Biosfera del Montseny, está hermanado internacionalmente con tres espacios naturales más, lo que le permite intercambiar información y experiencias. Desde 1987 con el Parque Nacional de Cévennes (Francia), desde 1994 con el Área de Conservación La Amistad (Costa Rica), y desde 2001 con el Parque Natural Südeifel (Alemania-Luxemburgo). La sede administrativa del Parque Natural del Montseny se sitúa, desde 2009, en Masia Mariona, en las afueras del pueblo de Mosqueroles. Masia Mariona es una edificación singular, puesto que fue construida en 1926 por iniciativa del mecenas y científico Rafael Patxot, bajo la dirección del arquitecto Josep Danés, que recreó en ella una tradicional casa de campo catalana. En 2005 los herederos de Patxot hicieron donación de esta fabulosa casa a la Diputación de Barcelona para convertirla en la nueva sede del parque.

Hoy en día el Parque Natural Reserva de la Biosfera del Montseny goza de buena salud, aunque los riesgos, a los que está sometido por su hiperfrecuentación, aconsejan no bajar la guardia y seguir trabajando para defender este gran patrimonio natural y cultural que es el Montseny. Es por ello que los gestores del Parque siguen desempeñando el día a día, pero también implementado figuras jurídicas adaptadas a los nuevos desafíos, como el Plan de Protección del Medio Natural y el Paisaje del Montseny, así como el Plan Estratégico de Educación Ambiental.

Conclusiones

Los parques naturales tienen una función muy importante en nuestro mundo actual, al garantizar la protección de un espacio natural con características biológicas y paisajísticas especiales, en una sociedad cada vez más urbana que ejerce una presión asfixiante hacia el medio natural. En España hay diferentes figuras jurídicas de protección de espacios naturales, aunque todas ellas pretenden proteger dichos espacios conforme a criterios científicos y ecológicos, pero también culturales y sociales. Además, España, al formar parte de la Unión Europea, también cuenta con legislación comunitaria de protección al medio ambiente, básicamente desarrollada en torno a la red Natura 2000. El macizo del Montseny fue uno de los primeros espacios naturales que se pretendió proteger en España, como hemos visto, en las líneas anteriores, diferentes razones imposibilitaron su plena protección, pero que fue avanzando en diferentes figuras jurídicas a través del tiempo y de las posibilidades políticas de cada momento.