Érase una vez unos grandes almacenes londinenses con el encanto inglés, una marca de alta costura emblemática del lujo francés y el espíritu tradicional de la galleta de jengibre del famoso cuento de «Gingerbread Man».

Estamos en las Navidades del año 2022 y un evento excepcional llamado «The Fabulous World of Dior» embelleció con iluminación, colores y adornos a la ciudad de Londres.

La fachada del edificio Brompton Road de los Almacenes Harrods en Londres cobró vida con un maravilloso espectáculo de luces con referencias a la Maison Dior, con una magnífica y única creatividad que transformó el exterior de Harrods en un cuento mágico de Navidad.

Toda una experiencia inmersiva dónde Pietro Ruffo reinterpretó los bocetos de María Grazia para la última Colección Crucero 2023 de Dior en la fachada del emblemático edificio londinense. Con tres detalles muy importantes de la Navidad como «Una estrella de la suerte», «Una rosa de los vientos» y «Flores centelleantes» que atrajeron y cautivaron al público atrapándolos en un mundo de galletas de jengibre.

Un punto de unión nunca visto anteriormente de la excelencia de la Maison Dior y el espíritu de la Navidad de Monsieur Dior con la búsqueda de la sublimidad de los almacenes Harrods en manos de la Familia Real catarí.

Los escaparates se transformaron en galerías de arte de moda, perfumería, joyería y lifestyle del lujo francés como decoración de las galletas de jengibre.

En el interior pudimos disfrutar de:

  • Una primera pop up donde se reprodujo la arquitectura de Granville (el taller de Monsieur Dior pensando en sus nuevas creaciones), «La Colle Noire» (el atelier de las costureras bordando, una maqueta del vestido original de Miss Dior haciéndose eco de la primera fragancia Dior, etc.) y por último la 3D Montaigne (un hada traviesa transforma un caramelo en una chaqueta Bar con un movimiento de su varita mágica).

  • Una segunda pop up que es una efímera tienda de regalos desde prêt-à-porter hasta cualquier creación de Dior desde que María Grazia realizara su primera colección para la Maison Dior. Un espacio creado como una sala de curiosidades inspirada en el arte de obsequiar que tanto le gustaba a Monsieur Dior.

En esta visita disfrutamos de un cuento de hadas realizando las compras, paseando por todo el interior con la familia y como guinda del pastel, como diríamos en España, pudimos disfrutar del Café Dior: un lugar de ensueño para deleitarse tomando un bocado durante o al final del día. Endulzarse con las famosas galletas de jengibre, canela, miel y azúcar propias de una Navidad tradicional inglesa, pero… con el encanto del mundo de Dior: la chaqueta Bar, el bolso Lady Dior, el perfume J’Adore, el bolso Saddle, la rosa de los vientos, el Dior Book Tote, etc.

Degustar la mejor cocina francesa con un toque británico, todo conceptualizado y creado por los excepcionales chefs de Harrods, como un cangrejo de Cornualles con manzana verde crujiente, langosta del Atlántico Thermidor servida con una vinagreta de yuzu y velouté de castañas asadas con rebozuelos de invierno y trufa negra.

Todo es deliciosamente Dior, desde el rosbif heritage con trufa negra de invierno y un jugo de vino tinto hasta el mousse merveilleux de 72% chocolate (palabras de Harrods web).

En fin, un mundo de sorpresas y fantasía para sentir y disfrutar de la magia de la Navidad en un entorno emblemático y efímero: los almacenes Harrods y la Maison Dior. Espíritu inglés y lujo francés. ¿Quién puede resistirse?