Según un reciente estudio, nos deshacemos de nuestras prendas un 90% antes de lo verdaderamente necesario.

Para los que realmente somos amantes de la moda, nuestro rincón favorito no puede ser otro que nuestro armario. Lo mimamos como si de un verdadero tesoro se tratara. Nuestras prendas las escogemos de manera muy exhaustiva, porque muestran nuestra personalidad y sin duda son nuestro sello de identidad. Por eso, los cuidados que les dedicamos son los apropiados. Son muchos los fallos que cometemos a diario, sin apenas darnos cuenta, y eso pone en peligro el cuidado de nuestras prendas favoritas. Aprende cómo podemos alargar la vida de nuestra ropa favorita.

  • Detergente: sin pasarse

Ojo con el detergente, no por mucho echar detergente, la ropa va a quedar más limpia. Recordad que siempre menos es más. Porque el abuso del detergente no solo hace que no se limpie de manera apropiada, sino que también tiende apelmazarse. Además si utilizamos suavizante puede llegar incluso a perder todas las propiedades de los tejidos.

  • Lavadora: en su justo medio

No hay que llenar mucho la carga de la lavadora, ni por el contrario ponerla medio vacía. En el punto medio está la virtud. Hay que evitar también poner la lavadora con ropa puesta una única vez. Si la llenamos de manera excesiva, el detergente no llega a todas las prendas bien, y lo más probable es que no se laven bien o directamente no se laven.

  • Tejidos: acertar con el programa

Hay que seleccionar el programa adecuado para cada tipo de prenda, no es lo mismo lavar prendas de algodón que prendas sintéticas. Cada tejido tiene su propio programa. Lo mismo pasa con la temperatura, para la ropa más blanca sí admite una temperatura mayor. Pero cuanto más oscura sea el color de la prenda, más baja debe ser su temperatura.

No debemos nunca olvidar, que hay tejidos como la lana o la seda, que merecen un trato más especial. Por eso, debemos utilizar agua fría, un detergente para prendas delicadas al igual que el programa especial. Así evitaremos sustos a la hora de lavar nuestras prendas más delicadas y saldrán de la lavadora como entraron.

  • Tender: todo un arte

Debemos sin duda aprender a tender. Un consejo: busca siempre los pliegues de las prendas para poner la pinza, y así no dejar marca. Tender las camisas y vestidos en perchas evita muchas arrugas y además no deforma la prenda.

  • Doblar o colgar: that's the question!

¿Sabemos realmente qué prendas debemos colgar en el armario y cuales doblar? Es uno de los errores más comunes, el punto nunca debe colgarse, hace que se den de sí los hombros. ¡Y para los abrigos hay que buscar siempre la percha más ancha!