Anish Kapoor estudió en el Hornsey College of Art y en la Escuela de Arte y Diseño ambos en Londres. Sus primeras obras eran objetos de polvo rojo, pero con el tiempo ha apostado por escalas cada vez mayores. Dos de sus esculturas más conocidas Cloud Gate y Sky Mirror adquieren sugerentes formas a partir de placas de acero pulido. Su creación más titánica será Orbit, una torre de 115 metros envuelta en espirales de acero presidirá el complejo deportivo que está siendo acondicionado para acoger la Olimpiada de Londres 2012.

Milán dedica a las esculturas de Kapoor dos exposiciones con un solo título: Dirty Corner. Se trata de un enorme tubo de acero de 60 metros de largo por tres de diámetro que atraviesa la nave central de la “Fábrica de Vapor”. La entrada es de más de 9 metros de altura y se abre como una copa, y la superficie (interna y externa) es redondeada, con un apoyo muy pequeño en el suelo.

En Milán se exhibe también una antológica de siete obras, repartida (hasta octubre) en los espacios de la Rotonda de la Besana que albergará una selección de sus obras. Entre ellos My Red Homeland , el año 2003, una importante instalación de cera roja en un recipiente redondo enorme, sobrepasado por un brazo metálico girando en torno a un eje central, empujar y apretar la cera, en una, en silencio acto lento de creación y destrucción.

Hans Ulrich Obrist piensa que Kapoor representa para el arte lo mismo que supuso la nouvelle vague para el cine: “Hace experimentos muy interesantes que son a la vez muy populares. Eso le ha sacado del estrecho mundo del arte y le acerca a nuevos públicos. Lo admiran en los cinco continentes, y aunque ha ganado territorio, no ha perdido en absoluto la concentración”.

Kapoor también estará presente en Venecia durante la apertura de la Bienal, hasta el 27 de noviembre de 2011, en la Basílica de San Giorgio Maggiore, la labor de la Ascensión.