Tadoussac es un pueblo encantador de 813 habitantes, que está situado donde el río Saguenay encuentra el río San Lorenzo, en la provincia de Quebec en Canadá. Se cree que su nombre tan particular deriva de “Totouskak” que en Montagnais (idioma del pueblo indígena homónimo) significa “mamas”, debido a dos colinas redondas situadas al oeste del pueblo. Pero otras versiones dicen que el nombre deriva de “Shashuko” (“lugar donde se rompen los hielos”), en el idioma Montagnais.

El turismo es la principal fuente de ingresos de este fascinante pueblo. Algo increíble, las estadísticas nos dicen que más de 300.000 turistas visitan Tadoussac cada año; sobre todo durante la estación estival, de junio a septiembre. Para alojarse se encuentran hoteles y numerosas casas que funcionan como “Bed & Breakfast” (B&B). La afluencia turística es tal que muchas familias alquilan habitaciones en sus casas particulares.

Por experiencia propia, es muy importante reservar habitación con bastante tiempo de anticipación. Véronique (mi mujer) y yo somos aficionados de visitar Tadoussac a cada año. El verano pasado reservamos por sólo dos noches. Seducidos una vez más por las mismas bellezas que vemos cada año, decidimos quedarnos tres días más. Imposible de quedarse en el mismo B&B donde habíamos parado, las habitaciones estaban reservadas por todas las noches por más de 30 días. Nuestra decepción fue tan grande y en proporción al amor que tenemos por este lugar tan romántico. Afortunadamente, la gentileza y la hospitalidad de la gente de Tadoussac es proverbial. La dueña del B&B llamó a otros y nos consiguió uno, también hermoso, pero por sólo una noche más La misma situación se repitió durante las otras dos noches. A cada vez, el dueño del lugar donde parábamos nos encontró otro Bed&Breakfast. En cada lugar el servicio fue excelente, la comida deliciosa y de primera calidad. En cada B&B, las vistas del río, del puerto y las montañas cubiertas de bosques son magníficas.

¿Por qué tantos turistas acuden a Tadoussac? La razón de esta marea humana es su gran belleza natural, la observación de ballenas, las excursiones náuticas y su arquitectura atrayente. Desde 1998, Tadoussac forma del muy selecto “Club de las más bellas bahías del mundo ”.

Este atrayente pueblo romántico está enclavado en una región agrícola y rodeado de parques provinciales y federales en estado salvaje tales como el Parque Marino de Saguenay-Saint-Laurent y el Parque Nacional del Saguenay. La región es montañosa y cubierta de bellos bosques en estado natural poblados de animales salvajes como osos negros, caribúes y alces.

Tadoussac se encuentra en la desembocadura del río Saguenay en el río San Lorenzo. Cabe señalar que a esta altura las aguas del río son saladas, y ya parece un mar de ancho y de profundo que es. Las aguas del Saguenay son frías y dulces. Esto crea turbulencias y afluentes de material orgánico ideales para el crecimiento de rica fauna y flora marina. Este entorno es ideal para el desarrollo del krill, y esto a su vez atrae mamíferos marinos tales como focas, delfines y varios tipos de ballenas.

Las ballenas que se ven más frecuentemente son el pequeño rorcual, la beluga, la ballena azul, el rorcual común y la ballena jorobada. Mucho menos frecuentemente se ven cachalotes, marsopas, orcas y la ballena negra austral. Cabe destacar que el Parque Marino de Saguenay-Saint Laurent es el primero de Canadá.

Los cruceros para observar ballenas, ya sea en barco o en bote de goma (Zodiac), constituyen uno de los grandes atrayentes de Tadoussac. Pero entre nosotros, Véronique y yo preferimos ir a unos kilómetros al norte de Tadoussac, a Escoumins o a Bergeronnes, para poder avistar las ballenas desde las hermosas costas rocosas o desde las alturas de las dunas, mientras disfrutamos de un picnic. Sabían que los médanos al norte de Tadoussac son los más altos del Canadá?

Una anécdota que habla de la gentileza y la honestidad de la gente del lugar fue cuando mirando ballenas desde la costa de Bergerons me di cuenta de que me faltaba mi iPad. Cuando la gente alrededor de nosotros vio que estábamos buscando algo se acercaron para preguntar lo que sucedía e inmediatamente se pusieron a escrutar con nosotros entre las rocas. La noticia corrió, y en 5 minutos había 6 personas más buscando con nosotros y en 10 ya era un grupo de 12 personas recorriendo las rocas para ayudarnos. No lo encontramos, y entonces me dije que quizás estaría en el restaurante donde habíamos almorzado. Y así fue, al llamar al mismo el dueño me dijo que mi iPad me estaba esperando allí. No pueden imaginarse qué alegría me dio encontrarlo, y qué emoción de saber que hay gente así de bondadosa.

A Véronique y a mí nos gusta hacer un crucero por el río Saguenay; los paisajes vistos desde el barco son majestuosos, y uno vuelve al puerto emocionado de haber visto tanta belleza. El río Saguenay se integra enun fiordo de unos 150 kilómetros de largo, desde el lago Saint-Jean hasta el río San Lorenzo. Fue excavado por el hielo en la última era glacial. Actualmente, su ancho varía de 1 a 3,5 Km y está bordeado de escarpadas paredes rocosas de alturas entre 150 y 400 metros. Con una profundidad de 250 metros, las aguas del Saguenay están muy estratificadas. En la superficie agua dulce y fría baja del lago Saint-Jean, mientras en el fondo hay agua salada que proviene del estuario del río San Lorenzo.

A pesar de ser un pequeño pueblo, la historia de Tadoussac es muy interesante. Tuvo una importancia capital en la colonización francesa del Canadá, “La Nouvelle-France” como se llamaba a este país en esa época. Tadoussac se construyó en el año 1600 como puesto de trueque con los indígenas. Sólo 5 hombres de los 16 que formaban la expedición sobrevivieron al rudo invierno canadiense el primer año. Tadoussac fue el único puerto sobre el río San Lorenzo durante 30 años, y es el pueblo más antiguo de Canadá, existiendo antes que las ciudades de Quebec y Montreal.

Durante los siglos XVII y XVIII, fue el centro del trueque con las naciones indígenas, sobre todo para el comercio de las pieles de los animales salvajes que abundaban en el nuevo territorio francés. El puesto de trueque con los indígenas existe todavía y sirve de museo.

Desde el siglo 19 los turistas descubren las bellezas de Tadoussac y afluyen hacia este allí, e inclusive los cruceros se detienen en su puerto. El Grand Hôtel Tadoussac, con su característico techo rojo, es el mas antiguo y una atracción internacional. En él se filmó la película “New Hampshire Hotel ”, basada en la novela de John Irving.

Tadoussac tiene una activa vida cultural, con varios acogedores cafés como el Café du Fjord, Gibar, Père Croquart o el Cafè Bohème. Se encuentra a 250 Km al norte de la ciudad de Quebec, por la ruta 138. Para llegar al pueblo es necesario atravesar el Fjord de Saguenay con un ferry, que es gratuito siendo parte de la ruta 138.

¡Espero verles pronto en Tadoussac!