Con esta nueva exposición, el Museo Guggenheim Bilbao presenta la ampliación de sus fondos gracias a sus recientes adquisiciones, a las donaciones de la D.Daskalopoulos Collection y la Fundación Al Held, así como al depósito a largo plazo de medio centenar de piezas de la Colección Inge Rodenstock.
Estas incorporaciones fortalecen la representación de movimientos y figuras fundamentales del arte de la segunda mitad del siglo XX, como Jean-Michel Basquiat, Yves Klein, Jeff Koons, Antoni Tàpies, Cy Twombly o Andy Warhol, y amplían las líneas narrativas de la Colección mediante la introducción de distintos estilos y nombres, como Hanne Darboven, Al Held, Damien Hirst, Martin Kippenberger o Robert Ryman, entre otros. Así, este conjunto de obras supone una aportación extraordinaria para la institución, que permite poner de relieve singulares vínculos entre artistas, movimientos y épocas.
A excepción de las salas 301 y 304, dedicadas a un único artista —Yayoi Kusama y El Anatsui, respectivamente—, todos los espacios se conciben como presentaciones corales independientes que propician una multiplicidad de lecturas y diálogos inéditos entre las piezas de la Colección. Esta estrategia refuerza el compromiso del Museo con la creación de un relato dinámico y plural que refleje la riqueza y complejidad del arte contemporáneo, y contribuya a la investigación y difusión de la historia del arte desde los años cincuenta hasta hoy.













