En un rincón el cielo liberado
Deja bolas blancas a las espumas de la tormenta(Paul Éluard)
Nunca se agota el significado de un poema, una pintura o una pieza musical.
(Timoty Morton)
La exposición Amanecer infinito presenta en la Galería Xippas de Punta del Este una nueva serie de acuarelas realizadas por Juan Manuel Rodríguez en los últimos tres años. Estas obras son el resultado de un Máster en pintura, que el artista realizó en la Universidad del País Vasco.
El regreso a las aulas activó en el creador un cuestionamiento radical, que se tradujo en cambios profundos en su forma de trabajo, y un quiebre con la estética que venía desarrollando y que de alguna forma lo identificaba como artista.
Las obras que realizó hasta ese momento se caracterizan por ser extremadamente realistas, presentando imágenes de su vida íntima y en especial de camas y lechos que se proyectan como una suerte de topografía de la memoria de los afectos.
Estas pinturas fueron realizadas a partir de fotografías que capturaron lapsos de tiempo de gran significación para Juan Manuel Rodríguez. Si bien, el artista partió de dos imágenes fotográficas muy diferentes (pero igualmente abstractas), estas obras recientes no se construyeron a partir de la copia de una imagen fotográfica.
Estas pinturas son el resultado de la experimentación con la técnica de la acuarela, adonde la experiencia con el agua como contenedor de los pigmentos de color fue fundamental. Así sobre una gran hoja de papel húmedo el artista realizó rápidas pincelas con diferentes colores y a partir de las imágenes que surgieron después de este primer gesto, manipuló las hojas dando forma a esas primeras manchas.
Este procedimiento recuerda ciertas estrategias formales del surrealismo, donde el artista construía una imagen a partir de las posibles evocaciones que le sugerían manchas informes.
Las imágenes que activaron esta serie, una piscina y un paisaje aéreo donde se pude ver el cauce de un río, se relacionan con el agua. En ese sentido el agua parece constituir el tema (si es que realmente existe) de toda la serie, la voluntad de construir imágenes que sean consecuencia de la interacción de colores con la sustancia líquida, y que traduzcan de alguna forma la atracción, seducción y obsesión que le produce a Juan Manuel Rodríguez este medio acuoso. El procedimiento, la estética y la narrativa de estas obras se construyen a partir de la utilización del agua; ella es el tema y la materia.
Esa voluntad de destacar que estas acuarelas surge de un proceso o de una experiencia cuasi científica, de un procedimiento donde la interacción de colores con la fluidez del agua es esencial, está establecido claramente en los títulos puestos a las obras: viernes 16 de junio, 17.30-1945 hs. (2023) o jueves 22 de junio, 16:30 -18:15 hs. (2023). Al mismo tiempo el formato horizontal o apaisado, definido por las dimensiones de los papeles utilizados nos recuerda la tradición del paisaje.
De esta manera, estas obras sugieren imágenes extremadamente ambiguas de horizontes acuosos, pantanosos, húmedos y brumosos. Una suerte de ensoñación arcaica y estival, donde el origen acuático de la vida en la tierra se une y se confunde con recuerdos felices del verano.
(Texto por Manuel Neves, otoño 2025)











