Hice muchos autorretratos. Y luego, en algún momento decidí que usaría letras, y lo hice... Empecé con un retrato que decía ‘Yo soy’ (I am). Y decidí que eso era tan representativo de mí como mi verdadero rostro y figura.
(Luchita Hurtado)
Durante su carrera de ocho décadas, la artista Luchita Hurtado (1920 – 2020), nacida en Venezuela y establecida en Los Ángeles, emprendió un viaje de evolución personal y artística marcado por una experimentación constante. La primera exposición dedicada a la artista en Hauser & Wirth Los Ángeles, titulada ‘Yo Soy’, reunirá pinturas y dibujos de una época clave en la carrera de Hurtado. Inspirada por el auge del activismo feminista de Los Ángeles, la artista realizó su primera exposición individual en el Woman’s Building en febrero de 1974, donde presentó por primera vez su serie Linear language (Lenguaje linear), incluyendo pinturas expresivas y geométricas con palabras. Medio siglo después, Yo soy retoma esa presentación histórica e incluye obras nunca vistas de la serie. A través de sus lienzos vibrantes y abstractos—algunos recortados y meticulosamente cosidos de nuevo—los visitantes podrán experimentar la profundidad de la exploración de Hurtado sobre el patrón, el misticismo, la tierra y el cosmos.
La década de los 1970 fue un período muy prolífero para Hurtado. Viviendo en Cañón de Santa Mónica, con su propio estudio y sus hijos ya adultos, se encontró en el centro de un naciente movimiento de mujeres en Los Ángeles, un despertar colectivo que moldeó profundamente su identidad artística. Como miembro fundador del Consejo de Mujeres Artistas de Los Ángeles, Hurtado formó parte de una reunión con artistas locales en 1971, organizada por Joyce Kozloff, la cual consideró como un punto de inflexión tanto en su práctica artística como en su activismo. Allí, Hurtado se presentó al grupo usando su apellido de casada, ‘Mullican’. Su amiga, la grabadora June Wayne, intervino: ‘Luchita qué?’ Lo que inmediatamente llevó a la artista a presentarse como ‘Luchita Hurtado’.
Este relato emblemático sobre su auto-renombramiento sentó las bases de la serie Linear language de Hurtado, que empezó con un autorretrato compuesto por la palabra abstracta ‘Yo’. Hurtado desarrolló las obras posteriores de esta serie entre 1973 y 1974, en un proceso que dependía de la inmediatez del gesto al fusionar el lenguaje con patrones gráficos y textiles. Al describir las innovaciones técnicas que inspiró su serie, la artista explicó:
Para lograr la rapidez, la uniformidad y la longitud del trazo que necesitaba en lienzos grandes, ideé un sistema con botellas y boquillas que se convirtieron en los pinceles que necesitaba. […] Pinté cuadros grandes, todos con mensajes, algunos al derecho, otros de lado, algunos cortados, separados—así como la vida—y luego vueltos a coser. Algunos en capas, unos encima de otros.
Entre las obras que se presentan en la exposición se encuentra Self-portrait (1973), en la que líneas rojas, amarillas, negras y plateadas atraviesan en todas direcciones enmarcadas en paneles cosidos de distintos tamaños. Bajo el intrincado diseño de la obra se leen las palabras I live I die I will be reborn (Vivo, muero, renaceré), que cuatro décadas más tarde servirían de inspiración para la retrospectiva de Hurtado en 2019 en las Serpentine Galleries. En otra pieza que también formó parte de la exposición original en el Women’s Building, un patchwork en tonos azul y violeta oculta el título Earth and sky interjected (1973), una obra que también dió nombre a una muestra posterior de Hurtado en el Harwood Museum of Art en Taos, Nuevo México (2024 – 2025).
Yo soy también presenta una selección del archivo de Luchita Hurtado, que incluye documentación original de exposiciones y obras, junto con materiales de organizaciones como Los Angeles Council of Women Artists, Womanspace y el Woman’s Building.