Erewhon, anagrama de lo que en inglés quiere decir ninguna parte (nowhere), es el nombre de un utópico lugar imaginado por el escritor inglés Samuel Butler y descrito en su satírica novela de 1872.

La novela

Para acceder a ese país, se debe cruzar un paso intermontano, flanqueado por estatuas gigantes que advierten el riesgo de hacerlo, según el autor. Penetrar a esta zona es tan peligroso, que el narrador ilustró el hecho con una recomendación musical concreta; escuchar composiciones de Georg Friedrich Händel para clavecín, publicadas por Henry Litolff. ¿Sarabanda, tal vez? En fin, música con imagen.

Erewhon, or over the range (…un mundo sin máquinas, como se tradujo en español), es un paradójico lugar donde el sistema económico-financiero es la religión, el sistema educativo una forma de reprimir la originalidad. Los mecanismos o innovaciones tecnológicas están prohibidos, el tiempo es una imposición de los relojes, el conformismo la actitud ideal, la salud obligación del individuo, los crímenes enfermedades y la enfermedad como tal, la peor de las faltas. Evitar mejorar o siquiera cambiar, es una patética norma en ese mundo. Promover estilos de vida saludables, inútil en esa sociedad.

Si alguien cae enfermo, cae en desgracia. No solo por ser, su condición biológica o mental una realidad en sí misma, sino que procesalmente, esa persona es sometida a un juicio social y condenado como criminal. La sentencia, pagar altas sumas de dinero a una autoridad sin representatividad y quedar en quiebra económica (alejado de su Fe) y moral (alejado del prójimo).
Erewhon, paraíso de inequidades en el acceso a tratar la enfermedad.

Como consecuencia, ahí se impide la prevención. Las personas evitan acercarse al médico, aunque abundantes signos y síntomas se manifiesten y si les descubren la policía o vigilantes de la salud, rápidamente les recuerdan que la vida después de la muerte no existe, solo antes del nacimiento y por lo tanto, renacer es el único camino a la redención. Los erowhonianos, no evitan la muerte.

Aquí y ahora

A pesar de que el autor del libro, trató de criticar la sociedad victoriana de su época, hoy en día existen muchos lugares como este, en varios sentidos. En algunas sociedades modernas, una de las causas principales de quiebra familiar, es que alguno de sus miembros, sufra una enfermedad rara o financieramente catastrófica, como la solemos denominar técnicamente.

En otras, para gran parte de la población, educarse para distinguir y practicar estilos de vida saludables, alcanzar servicios de salud oportunos en tiempo, espacio y circunstancia, sin listas y la espera que desespera o ser capaces de afrontar la discapacidad o la vejez con dignidad y apoyo suficiente de la comunidad, es un reto pendiente.

Ya lo había sugerido el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, el Dr. Francisco Villota; Erewhon, es un gran argumento para justificar buenos servicios de salud de gasto público o de financiamiento mixto público-privado.

Salud, una política de estado

Con la intención de mantener a Costa Rica, lejos de Erewhon como se ha hecho durante más de 8 décadas ya, vigente está la Política Nacional de Salud “Dr. Juan Guillermo Ortiz Güier” (2015).
Han sido 10 años de continuar fortaleciendo el primer nivel de atención, inspirados en el “Hospital sin Paredes”. Modelo de atención, que desarrolló en 1955 el Dr. Ortiz Güier, se consolidó en los años 70 en la Región de Occidente de Costa Rica y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Declaración de Alma-Ata de 1978, lo denominó Atención Primaria de la Salud.

Costa Rica, cambió el programa de Hospital sin Paredes por el modelo de Atención Primaria de Salud que recomendaba la OMS en 1985. Con la Reforma del Sector Salud de Costa Rica se crearon los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (EBAIS) y se definió la Rectoría del Ministerio de Salud.

Los Asistentes Técnicos de Atención Primaria de Salud o ATAPS han sido una parte fundamental de los EBAIS, inspirados en los antiguos asistentes de salud rural o técnicos de malaria del Ministerio de Salud. Funcionarios, que habían sido pieza fundamental para mantener al día, la Ficha Familiar y el Análisis del Sistema Integrado de Salud (ASIS) a nivel local, durante las últimas décadas del Siglo XX y que se perdieron con el cambio de siglo, en muchas regiones de la CCSS, cuando se le traspasaron las competencias de atención integral.

Con el lanzamiento en julio del 2015 de la Política Nacional de Salud “Dr. Juan Guillermo Ortiz Güier”, se retomaron las principales estrategias de la Atención Primaria de la Salud, Medicina Comunitaria y Educación en Salud, que hicieron exitoso al modelo y programa de “Hospital sin Paredes” durante el período 1955-1985.

La Política Nacional de Salud “Dr. Juan Guillermo Ortiz Güier”, se fundamentó en un conjunto de principios y ejes transversales, orientados hacia la equidad, oportunidad y calidad en salud, así como la reducción de las brechas sociales y la sostenibilidad del sistema de salud costarricense.

Gracias a eso, se retomó la necesidad de mantener el ASIS y la Ficha Familiar al día y para ello, se digitalizó el 100% de esta última, en 2017, cuando se les entregaron tabletas portátiles con conexión a internet a cada uno de los ATAPS, para que la completaran durante sus visitas domiciliares en todo el territorio nacional. Ello, junto al internacionalmente premiado y reconocido Expediente Digital Único en Salud (EDUS), que se completó al 100% en los tres niveles de atención y con cobertura universal, en 2018. Ambas, son herramientas de recolección y procesamiento de datos muy poderosas, que bien utilizadas, podrían mejorar la toma de decisiones en la Alta Dirección de la CCSS.

La política de salud, planteó el norte a seguir y la CCSS dispuso los medios presupuestarios de financiamiento. Según los dos Informes de Cuentas de Salud de Costa Rica, la distribución promedio/año del gasto de la CCSS para áreas de salud o primer nivel de atención; aumentó un 14%, del 25,08% para el grupo de años que van del 2011 al 2016, a un 39% para el período 2017 al 2019; en comparación con el porcentaje asignado para hospitales y servicios especializados (Segundo y tercer nivel de atención juntos), que en los mismos bloques de tiempo bajó de 64,08% a 49,75%, respectivamente.

Esta política de salud, fomentó la vigilancia epidemiológica como un asunto de seguridad nacional, retomando el Programa de Control de Vectores a nivel nacional, en 2015, para luchar contra el mosquito transmisor del virus del ZIKA, dengue y chikunguña. También, formando especialistas en epidemiología a nivel de maestría en 2014 y de técnicos en entomología médica en 2016, ambos en convenios con la Universidad Nacional de Costa Rica.
Ante el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, se registró la especialidad en Medicina preventiva y salud pública, para médicos, en 2018 y la incorporación a ese mismo Colegio de los profesionales de promoción de la salud de la Universidad de Costa Rica, por solicitud directa del Ministro de Salud en 2016 y se empezaron a contratar en la CCSS.

Se registró también, la especialidad de Economía de la salud, para economistas y la profesión de Promotor de la salud en la Dirección General de Servicio Civil de Costa Rica, en 2016, lo que le permitió al Ministerio de Salud, reclutar talento humano en esas áreas.
Por primera vez en la historia de Costa Rica, se nombró una Viceministra de Promoción de la Salud en 2015.

En materia de Infraestructura del primer nivel de atención, esta política de salud, desarrolló un portafolio de Proyectos de Inversión, en infraestructura y tecnologías, aprobado por la Junta Directiva de la CCSS, en 2017, que permitiría que se reduzca la brecha de cantidad de centros de atención primaria, con la edificación y equipamiento de 33 nuevos EBAIS y de 21 sedes de áreas de salud que se construyen, amplían o remodelan actualmente.

La Junta Directiva de la CCSS, en su sesión ordinaria del 15 de febrero del 2018, aprobó por primera vez en la historia de Costa Rica, la creación de 10 nuevos EBAIS con horario exclusivamente vespertino, que permitió en las localidades beneficiadas, que la población pudiera consultar por las tardes, sin perder horas laborales o de estudio en el proceso, optimizando el uso de infraestructuras instaladas.

Por haber ideado el modelo de atención “Hospital Sin Paredes”, la OMS, le entregó al Dr. Juan Guillermo Ortiz Güier, el Premio Sasakawa 1999 y la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, lo declaró Benemérito de la Patria, un 13 de abril de 2015.

Como Ministro de Salud de Costa Rica, junto al Diputado y Presidente de la Asamblea Legislativa, Lic. Rafael Ortiz Fábrega y la Presidenta Ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Dra. María del Rocío Sáenz Madrigal, todos autoridades del momento, un 25 de enero de 2016 desvelamos la fotografía oficial del Dr. Ortiz Güier en la Dirección Regional de Occidente del Ministerio de Salud.

Desvelamos también, un busto, una lápida con un corazón y una poesía, de autoría del mismo galeno homenajeado. Todo ello, gracias a miles de voluntarios, el sociólogo Don Miguel Ángel Sobrado Cháves y especialmente a un grupo de excolaboradoras del programa permanente y modelo de atención “Hospital Sin Paredes”; Doña María Elena Montalvo, Doña Jeannette Quirós y Doña Rita Méndez Villalobos, todas ellas fieles testigos de la obra del benemérito, que contribuyó significativamente a que Costa Rica evitara Erewhon.