La naturaleza es, sin lugar a duda, parte fundamental del arte de la vida; tantos pigmentos, formas y estructuras que parecen hechos por un artista inmaculado que provee una encantadora experiencia al sentido del ojo humano. Sin embargo, ¿quién está detrás de estas gallardas delineaciones?

La ciencia se ha esforzado en encontrar algunas observaciones alternas del surgimiento del mundo como lo conocemos y, a pesar de no tener una respuesta certera, hay teorías que podrían darnos una idea del gran diseño de la vida. Uno de los temas más interesantes, a mi parecer, es el de los «fractales» del matemático Benoit Mandelbrot. Él concluyó que los objetos de la naturaleza tienen una dimensión fraccionaria, irregular o fragmentada y puede ser calculada.

Mandelbrot fue el pionero del concepto de la «geometría fractal», la cual, hoy en día, ha dado aún más hipótesis y descubrimientos gracias a sus publicaciones en la década de los 70. Según este científico: «Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o aparentemente irregular, se repite a diferentes escalas». Aunque él utilizó su conocimiento matemático para este tema, no hablaré de ecuaciones, sino de la naturaleza y su diseño, que fue escrupulosamente calculado como una fórmula perfecta.

En sus hallazgos cuenta que una misma forma llega a repetirse infinitamente a escala gradualmente más pequeña; una figura idéntica que dentro de la anterior se sigue reproduciendo. Esto está presente de muchas maneras, formas, ritmos, sonidos, plantas, nubes y animales. Un fractal puede ser presenciado como las ramas de un árbol o un rayo o verduras como el brócoli.

Otra manera de presenciar estas figuras anómalas es en espirales, se puede encontrar en una piñonera, un huracán, una planta e incluso en las huellas dactilares de los seres humanos. Este enfoca en un punto central y una serie de formas circulares alrededor de él.

El diagrama Voronoi es otro ejemplo, las líneas entre figuras están ubicadas a mitad de la semilla vecina. Cada polígono se encuentra próximo o igual a cualquier otro de los planos, y estos quedan asociados. Imaginemos los patrones de la piel de una jirafa, o la colmena de abejas, las células en una hoja, una cabeza de ajo.

Las ramas de un árbol, desde sus raíces, las nubes en sus diferentes presentaciones, las venas que se observan en las hojas de las plantas, incluso en los ojos del ser humano podemos ver esta geometría. Y qué extraordinario que las células mismas que habitan dentro de nuestro ser tienen mucho que ver con esta teoría.

Es posible clasificar la mayoría de los patrones naturales de crecimiento o movimiento en una o más formas geométricas. Entre otros ejemplos, la composición del ADN, la córnea de los ojos, la galaxia, el aire que respiramos. Códigos matemáticos que se encontraban en la tierra mucho antes que los seres humanos. En distintas culturas se cree que este descubrimiento tiene una connotación espiritual y armoniosa, una conexión entre el alma y el mundo externo.

La geometría fractal también ha sido descrita como geometría sagrada, la cual trae efectos de sanación y balance en distintos niveles. De hecho, existen estudios sobre cómo afecta a la psicología. Esto explica mucho sobre el comportamiento humano de las nuevas generaciones, que coexisten muy poco con la naturaleza.

El caos de los síntomas fractales

El estudio de la psique y conducta pretende describir y predecir la naturaleza del humano. La mente, de igual manera que las plantas o rayos, está estructurada con patrones fractales, desde el comportamiento hasta las neuronas. Existen estudios que describen formas y conductas de los sistemas complejos que posteriormente han sido aplicados en la psicología.

El ser humano experimenta la vida a través de los sentidos y el que más utiliza, generalmente, es el de la visión; la información de las imágenes presenciadas ante la pupila produce un gran impacto psicológico. Así que, al ver un patrón estético se tiende a reducir el estrés del observador. Al encontrarse cerca de bosques, montañas, plantas, animales o cualquier creación de la naturaleza, el ojo se encuentra con un diseño armónico.

En la rama de la psicología, «arte terapia», se han aplicado estrategias potenciales con base en las formas fractales como tratamiento de algunas patologías. Los patrones y paisajes naturales reflejan un cambio impactante en el estado emocional. Estas irregularidades han permitido un mayor entendimiento a la naturaleza de procesos físicos y sociales.