Pese a la apariencia abstracta de los diseños pintados en las vasijas de estilo Coclé, pueden reconocerse en ellos representaciones de varios feroces predadores acuáticos, tales como el tiburón-martillo, la mantarraya y el caimán.

Algunos autores piensan que las imágenes de estos poderosos carnívoros eran metáforas de la estructura social y política de los señoríos del istmo de Panamá, ya que éstos vivían en constante competencia por el poder y el prestigio regional, situación que generalmente resolvían por medio de la guerra.