En el Hall de Planta Alta se presenta una colección de tallas, mobiliario y ornamentos jesuitas de Misiones y Paraguay.

Los jesuitas realizaron una masiva tarea de evangelización formando poblados de indígenas que eran gobernados por religiosos de la Compañía de Jesús, llamados misiones o reducciones.

La arquitectura, escultura, pintura y música ocuparon un papel fundamental en la vida de las reducciones. En un primer momento, las formas de arte europeo chocaron fuertemente con la imaginería propia guaraní pero, fruto de la convivencia, los guaraníes aprendieron rápidamente las técnicas enseñadas por los padres jesuitas.

Los guaraníes supieron combinar, con gran maestría, las formas típicas del barroco europeo con formas y motivos de flora y fauna locales. Crearon cuadros, esculturas y decorados de un estilo característico de gran belleza y valor histórico, que algunos autores llaman “el barroco jesuítico-guaraní”.

La expulsión de los jesuitas de España y América constituyó una de las más discutidas acciones de la política regalista del rey Carlos III que fue ejecutada en las misiones guaraníes en 1768.