La historia del vaquero como prenda básica que todos conocemos tuvo su punto de partida en Génova (Italia) y fueron los marinos genoveses quienes comenzaron a utilizar esta tela para cubrir y proteger sus mercancías en los muelles.

La necesidad de un pantalón multi-uso que pudiera resistir la humedad y que se pudiese remangar para no entorpecer las piernas al limpiar las cubierta de los barcos o nadar hizo de los marinos genoveses sus principales clientes. Estos pantalones se podían lavar arrastrándolos en grandes redes bajo el barco y el agua marina los dejaba blancos. Más tarde los genoveses se encargaron de teñir la tela en color azul índigo muy característico que procedía de la India. La palabra jeans se atribuye a Génova y el término denim se atribuye a Nimes (Francia), ya que los tejedores franceses, al intentar copiar la tela de manera exacta, desarrollaron otro tejido diferente; pero más resistente al que se asoció ese término.

Aunque su origen lo sitúa en marineros y trabajadores de fábricas, después de que James Dean los popularizara en la película Rebelde sin causa en 1955, utilizar pantalones vaqueros se convirtió en un símbolo de rebeldía juvenil durante esa década. Años más tarde, el uso de pantalones vaqueros se hizo más aceptable y durante la década de 1970 se convirtió en la moda en general en EE.UU. como un tipo de ropa casual.

A principios de la década de 1980, la industria del denim introdujo la técnica de lavado a la piedra, promovida por GWG. La Great Western Garment Company era una empresa canadiense dedicada al sector textil.

Con la técnica de lavado a la piedra para sus productos, aumentó la suavidad y flexibilidad de la tela, lo que ayudó y facilitó la comercialización del denim en un mercado más grande y globalizado. La aceptación de los pantalones vaqueros continuó hasta que en la actualidad se calcula que el promedio de vaqueros que tienen los norteamericanos es de siete pares.

Es una realidad que en el presente, las revistas más prestigiosas de moda (Vogue, Glamour o Telva), no dudan en recomendar los jeans entre uno de los básicos de armario. Los diseñadores más importantes del siglo XXI y referencia para el mundo de la moda también los fabrican y los reinventan: Dolce&Gabanna, Armani, Marc Jacobs, Yves Saint Laurent o Karl Lagerfeld son algunos de los exponentes en la moda vaquera más sofisticada.

¿Qué futuro tienen los jeans?

Las novedades más representativas de este mercado son las siguientes:

  • Una nueva tecnología en Lycra: El denim adoptará la nueva tecnología Hybrid de Lycra, que permite estirar un tejido hasta seis veces su tamaño original sin que la prenda se deforme y recuperando rápidamente su forma. Es un cambio muy positivo porque ofrecen al consumidor una gran variedad.
  • Conciencia ECO: Ha surgido una nueva conciencia que consiste en reducir el impacto medioambiental que la industria denim ha provocado en los últimos tiempos. Y aquí es donde entra en escena la tecnología VSEP, un nuevo sistema inventado a finales de los 80 para uso sanitario y de filtración de agua, que ahora se adapta al mundo de la moda para reducir la contaminación que supone el tinte denim. Esta técnica separa el tinte índigo, por lo que los productores de denim podrán reutilizar el 100% del tinte y el 70% del agua que necesitan también se reciclará.