El mes de marzo es muy importante para las mujeres del mundo entero. En una sociedad en la que las mujeres tienen que trabajar 79 días más al año para ganar el mismo salario que un hombre por realizar trabajos de igual valor y cotizar 11,5 años más para obtener la misma pensión, es importante no olvidar que la lucha por la igualdad es una batalla que aún está por ganar.

El 8 de marzo es la fecha escogida para celebrar el día de la mujer trabajadora, fecha que rinde homenaje a las 130 mujeres que fallecieron en 1908 en el incendio de la fábrica Cotton de Nueva York tras declararse en huelga.

No podemos negar que, hoy en día, el feminismo está más en boga que nunca. Tras una celebración de la gala de los premios Óscar en la que actrices como Patricia Arquette, ganadora de la estatuilla a mejor actriz de reparto por su papel en el film Boyhood, y Reese Witherspoon reclamaron que eran más que vestidos y pedían la igualdad salarial entre actores y actrices, está más que claro que la sociedad aún tiene que avanzar para lograr que la brecha entre mujeres y hombre desaparezca del todo.

El arte es una gran forma de dar a conocer las reivindicaciones de la mujer actual y es por eso que artistas como María María Acha-Kutscher (Lima, 1968) dan a conocer a través de las imágenes la lucha de la mujer actual, “Mi trabajo quiere ser una contribución a través del arte a la visibilización y la construcción de la historia de la mujer. Mi aportación tiene que ver con la creación de nuevos imaginarios femeninos” afirma la artista.

Acha-Kutscher se define a sí misma como “artista visual feminista” y por ello el centro de su trabajo ha sido siempre la mujer. Aunque el feminismo tiene aún mucho camino por recorrer -no siempre cuenta con los apoyos necesarios, ya que hay muchas mujeres que se definen como no feministas- la artista peruana sigue luchando a través de sus creaciones por la igualdad; “Creo que aquellas mujeres que se definen como ‘no feministas’ no entienden lo que significa el feminismo y por lo tanto no son conscientes de la gran repercusión y beneficio que este movimiento tiene en sus vidas. ¿Si eres mujer, cómo no ser feminista?”.

Actualmente, Acha-Kutcher cuenta entre sus trabajos con una serie denominada ‘Mujeres trabajando para mujeres’ en la que las españolas cuentan con un papel protagonista gracias a la serie Indignadas, aunque la artista opina que el 15M no ha supuesto un gran impulso para el feminismo en general: “Lo que nos ha dejado el 15M es la importancia de la sociedad civil en los cambios políticos por cauces que no son los convencionales, es decir la política de partidos. Pero podría asegurar que el feminismo, los feminismos, siguen estando excluidos de las plataformas mixtas. Todavía me acuerdo de lo ocurrido en 2011 en la puerta del Sol, en pleno auge del movimiento 15M, al aparecer una pancarta que decía ‘La revolución será feminista o no será’, los mismos compañeros pidieron retirarla, para luego hacerla trozos. Pues no querían vincularse a ningún ‘ismo’”.

Este proyecto se ha internacionalizado gracias a las imágenes de las ocupaciones en Wall Street y las concentraciones por el atentado de la revista francesa Charlie Hebdo. ‘Mujeres Trabajando por Mujeres’ es un proyecto concebido para espacios públicos que recupera la memoria histórica de las mujeres a través de retratos biográficos de personalidades femeninas que han forjado el cambio y han luchado por mejorar la situación de su género. El proyecto también incluye registros visuales basados en imágenes de prensa que recogen la memoria femenina en las protestas públicas.

“En el caso de la serie Indignadas, cuando muestro a una mujer en plena acción política estoy representando a una mujer empoderada que transgrede el espacio tradicional creado por el patriarcado. Sale de la esfera doméstica para entrar a la pública, un espacio que todavía sigue dominado por los hombres. Mi trabajo cumple una doble función: la de ser un objeto artístico que opera dentro de la institución arte y la de contribuir a las transformaciones sociales y políticas, especialmente en la mujer”.

La lucha por la igualdad está más vigente que nunca, sobre todo porque las diferencias entre género son más que evidentes en todo el mundo. Aunque hay muchas diferencias que ya han sido conquistadas, estamos lejos de la equidad. “No creo que haya una sola mujer en el mundo que no sufra las consecuencias de vivir en un sistema patriarcal. Por eso es necesario incluir en el mundo la perspectiva de género”, defiende la artista.

La obra de Acha-Kutscher se ha expuesto en Suramérica y España, en el Congreso internacional sobre las mujeres: Mundos de Mujeres 2008, en el International Museum of Woman-IMOW, en el Museo de la Universidad de Alicante-MUA, en el Centro de Arte Caja de Burgos o en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria-MAS, entre otros lugares.

Maria Maria Acha-Kutscher es también codirectora -junto con Tomás Ruiz-Rivas- de Antimuseo, un proyecto de investigación sobre las conexiones entre el arte, el espacio urbano y los museos, y trabaja entre España y México, por lo que la difusión de su trabajo a través de Internet y las redes sociales es también una parte importante del movimiento feminista. Sin embargo, tal y como afirma la artista, “Internet puede ser un arma de doble filo, pues muchas y muchos pensarán que compartir información sobre feminismo desde la comodidad de nuestros hogares no nos hace activistas en plena acción. Las verdaderas activistas son las que salen a la calle y dan la cara, las que se enfrentan a los políticos y son arrestadas y maltratadas”.

Existe aún un gran camino por recorrer para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres. Y el trabajo de esta artista peruana sirve para poner voz e imágenes a esta lucha, en la que tanto hombres y mujeres tenemos que participar. Porque el feminismo no es solo cosa de mujeres¨, aunque hay quien puede pensar que si. “El feminismo es el único movimiento que aboga activamente por la igualdad de género”, declara Acha-Kutscher. “Hace unos años, en unos seminarios escuché decir a una activista feminista que el trabajo más difícil era el de combatir nuestro propio machismo interno. Todavía hay mucho trabajo por hacer para introducir y fijar el concepto real de feminismo: la toma de conciencia por parte de las mujeres como colectivo marginado. El más antiguo de la humanidad”.